Quién es Aleksandre Lukashenko, “el último dictador de Europa” y aliado de Putin
Es presidente de Bielorrusia desde 1994 y fue reelecto en 2020 en una elección acusada de fraude. Exilio de opositores y mano dura contra los medios que lo acusan de dictador son parte de su gestión de casi tres décadas como mandatario.
El presidente de Bielorrusia Aleksandr Lukashenko se encuentra en el poder desde 1994, desde que se celebraron las primeras elecciones desde la separación de la Unión Soviética. Resistido por la ciudadanía y acusado de perseguir ferozmente a sus opositores, es un aliado clave para Rusia en medio de los bombardeos a Ucrania.
Corría el año 2020 cuando el líder europeo disputaba su sexto mandato y se erigía nuevamente como máximo mandatario. Los resultados arrojaron un 80% de votos a favor y un 10% para la opositora que quedó en segundo lugar, Svetlana Tijanóvskaya, exiliada en Lituania luego de perder en las urnas.
El hecho lanzó miles de protestas en las calles por acusaciones de fraude y persecución a opositores políticos y mediáticos en Minsk. Un gesto de Lukashenko dejó en claro lo que pensaba, cuando volaba en helicóptero por encima de la masa y ordenó acercar la aeronave a la multitud. El rechazo de los países occidentales, incluido el de Ucrania, reclamaba que las elecciones se repitan. Fue entonces cuando Rusia le brindó su apoyo a Lukashenko, reconociéndolo en el poder.
En los días posteriores a la orden de Vladimir Putin de invadir Ucrania, Lukashenko envió una señal mediadora: juntó a los representantes de ambos países en la capital bielorrusa para llegar a un arreglo que no sucedió.
Esta semana, sin embargo, a 70 kilómetros de la frontera de Ucrania con Bielorrusia, la ciudad de Kovel levantó barricadas y preparó a sus milicias con misiles antitanques y rifles esperando un posible avance ordenado por Lukashenko. "El pueblo bielorruso no quiere luchar contra nosotros, pero otra cosa es lo que quieren Putin y Lukashenko. Son criminales acostumbrados a matar a disidentes y pegar a manifestantes", le dijo a AFP uno de esos soldados, Alexander Jarkivski.
Antes, el bautizado por la administración de George Bush como “el último dictador de Europa”, había llamado a una votación para eliminar su estatuto de país sin armas nucleares, al que había accedido en la década del ’90 luego de la disolución de la URSS. "Si ustedes transfieren armas nucleares a Polonia o Lituania, a nuestras fronteras, entonces recurriré a Putin para recuperar las armas nucleares que entregué sin condiciones en 1994", dijo Lukashenko advirtiendo a Occidente. Por ley, ahora puede hacerlo.
Atento a esto, desde Rusia respondió el ministro de Exteriores, Dimitro Kuleba. “Hemos comunicado de manera muy simple y clara a la parte bielorrusa que si sus fuerzas armadas ingresan al territorio de Ucrania y comienzan hostilidades aquí, serán destruidas sin piedad, al igual que el ejército ruso está siendo destruido”, expresó de acuerdo a la agencia Ukrinform.
Aunque la resistencia ucraniana todavía se mantiene y Putin ha puesto en el campo de batalla a las fuerzas militares apostadas en Osetia del Sur y al ejército joven ruso llamado Yunarmiya, las tropas comandadas por Volodimir Zelensky mantienen la guardia alta con su vecino occidental. No confían en aquel primer intento de mediador que posteriormente se transformó en apoyo territorial para los misiles rusos.
Mano de hierro: la posición de Lukashenko con los medios
Un hecho ocurrido el 23 de mayo grafica la posición de Lukashenko con las opiniones disidentes. Aquel domingo, el periodista y bloguero Roman Protasevich volaba desde Grecia a Lituania y desde Minsk ordenaban que el avión aterrice por una amenaza de bomba, algo que nunca se comprobó y terminó con el arresto de Protasevich.
El periodista formaba parte de una “lista negra” de la agencia de inteligencia bielorrusa por formar parte de NEXTA y NEXTA Live, un canal de Telegram y redes sociales que tiene millones de seguidores, crítica al gobierno de Lukashenko y fue catalogado como “organización extremista” por el gobierno.
Durante el conflicto bélico entre Rusia y Ucrania, NEXTA continúa brindando información contraria al oficialismo y reportando las voces disidentes que provienen de la oposición, al igual que el canal MotolkoHelp que publica datos sobre la ubicación de las fuerzas armadas rusas en territorio bielorruso.
Otro blog llamado IZNU3 también intenta romper el cerco y llama a sus seguidores a indicar donde se encuentran las unidades invasoras para bloquearlas. El medio es conocido por la promoción de un símbolo de paz representando en la bandera ucraniana.
Todavía se desconocen qué acciones podrían originarse en Bielorrusia si Lukashenko decide atacar a Ucrania. Las calles de la capital se abarrotaron de descontento cuando ganó las elecciones en 2020, constituyendo un indicio de que sucedería si ataca a un país vecino y expone la vida de los bielorrusos.
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