La OEA le pide a Maduro que muestre las actas y que cesen las detenciones arbitrarias

El Consejo Permanente de la Organización de los Estados Americanos (OEA) aprobó ayer, con el voto de tradicionales aliados del chavismo, como Brasil y Colombia, una resolución en la que pide al gobierno de Nicolás Maduro la publicación de los resultados de las cuestionadas elecciones del 28 de julio en Venezuela y expresa preocupación por la situación de los derechos humanos en el país. 

El texto, adoptado por consenso de las 26 delegaciones que acudieron a la reunión extraordinaria celebrada en Washington, insta al Consejo Nacional Electoral (CNE) a que “publique de manera expedita las actas con los resultados de la votación de las elecciones presidenciales a nivel de cada mesa electoral” y permita “una verificación imparcial de los resultados”.

Tras expresar preocupación por “los informes de serias irregularidades y violencia relacionadas con el proceso electoral”, la resolución pide al gobierno de Maduro que respete “el derecho a reunirse pacíficamente” sin represalias, “a no ser sometido a detenciones ni encarcelamientos arbitrarios” y a tener un “juicio imparcial”.

El texto, presentado por Estados Unidos ante la OEA, había sido copatrocinado por Antigua y Barbuda, Argentina, Canadá, Chile, Ecuador, Guatemala, Paraguay, República Dominicana, Surinam y Uruguay.

La comunidad internacional exige la publicación de las actas desde que el CNE proclamó la victoria de Maduro frente al opositor Edmundo González la misma noche de los comicios. 

La crisis electoral causó protestas cuya represión provocó 25 muertos y más de 2.400 detenidos.

El Consejo Permanente de la OEA ya se había reunido el 31 de julio para estudiar una resolución que pedía transparencia al gobierno de Maduro. El texto fue rechazado entonces al no obtener la mayoría de votos de los 34 países miembros. Colombia y Brasil se habían abstenido en esa ocasión. 

Poco antes de la reunión de la organización americana, la Unión Europea y 22 países firmaron una declaración conjunta donde solicitaron una “verificación imparcial” de los resultados de las elecciones venezolanas. 

Oposición. La oposición pidió ayer “mantener la batalla” en manifestaciones de calle contra la cuestionada reelección deMaduro, y convocó para hoy a marchas en decenas de ciudades del país, que tendrán réplicas en cientos de urbes en el mundo en las que viven los miles de venezolanos que escaparon a la crisis, la represión y la miseria de su país desde hace años.

Maduro fue proclamado reelecto para un tercer mandato de seis años, hasta 2031, con el 52% de los votos. Pero el CNE, presidido por el dirigente chavista Elvis Amoroso, no ha publicado el detalle del escrutinio, lo que llevó al presidente brasileño, Lula da Silva, a tachar al gobernante venezolano de “autoritario”, que encabeza un gobierno “desagradable”.

La líder opositora María Corina Machado asegura tener las pruebas que demuestran el triunfo de Edmundo González y para hoy llamó a marchar en Caracas y en más de 300 ciudades en una “gran protesta mundial por la verdad”.

“Esto no va a parar”, dijo Machado en una transmisión en vivo por Instagram con influencers venezolanos. Al igual que González, la exdiputada está en la clandestinidad.

“Aquí todo el mundo tiene que mantener la batalla y la fuerza”, siguió. “Al saberse desnudo, entonces qué hace: mentira, represión, violencia y desmoralización. La desmoralización es la estrategia del régimen” de Maduro, aseveró.

El chavismo también convocó a una manifestación para hoy, aunque sin dar mayores detalles. 

Mediación. Brasil y Colombia lideran los esfuerzos internacionales para destrabar la crisis poselectoral venezolana. “Venezuela vive un régimen muy desagradable”, lanzó Lula ayer en una entrevista radial en la que dijo no considerar que el régimen de Venezuela “sea una dictadura”, pero sí “un gobierno con sesgo autoritario”.

El mandatario, que repitió que aún no reconoce la reelección de Maduro, sugirió junto a su par colombiano, Gustavo Petro, repetir las elecciones, un escenario que por ahora descartan tanto el chavismo como la oposición. Machado consideró la propuesta “una falta de respeto”.

Maduro no se refirió directamente al tema, pero insistió en que Venezuela “es un país independiente”. “Los conflictos que hay en Venezuela se resuelven entre los venezolanos, con sus instituciones, con su ley, con su Constitución”. Ya antes había descartado celebrar nuevas elecciones.

“¿Dónde están las actas?”. El CNE explicó que no ha mostrado detalle del escrutinio por ser blanco de un “ataque ciberterrorista”, que el Centro Carter y otros observadores desestiman.   

“Lo que estoy pidiendo para poder reconocer (al ganador) es por lo menos saber si fueron verdad los números. ¿Dónde están las actas? ¿Dónde está la afirmación de las urnas?”, señaló el mandatario. “Solo puedo reconocerlas si fue democrático, si muestran las pruebas”.

Maduro pidió al Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) “certificar” la elección, en un recurso que académicos y opositores consideran improcedente. El proceso se encuentra en una fase de “peritaje” de las pruebas recolectadas y el veredicto es inapelable. Al igual que el CNE, el TSJ está alineado con el gobierno y lo preside una notoria militante chavista, Caryslia Rodríguez.

La oposición publicó por su parte, en un sitio web, copias de más del 80% de las actas escrutadas, que asegura que prueban la victoria de González Urrutia con el 67% de los votos.

Para la protesta de hoy, el llamado es a que cada participante imprima y lleve la copia del acta de votación de su mesa.

“Propuestas teóricas”.  El analista internacional Mariano de Alba estimó en X que el llamado a nuevas elecciones de Lula y Petro forma parte de las “propuestas teóricas” para solucionar el conflicto. Pero “si hubiese una mediación efectiva”, continuó, “no serían los presidentes de Brasil y Colombia quienes estuviesen haciendo propuestas públicas sobre cómo avanzar, sino que estarían trabajando con la oposición y el gobierno para tratar de que lleguen a un acuerdo”.

Estados Unidos señaló el jueves que es “absolutamente claro” que el opositor resultó vencedor de los comicios, en una aparente retracción a un comentario previo del presidente Joe Biden en el que decía apoyar nuevas elecciones.

El juego parece trancado, señaló De Alba. “El gobierno se siente capaz de mantenerse cohesionado y enfrentar nuevamente un aislamiento por parte de Occidente” y “la oposición no concibe una solución distinta que el reconocimiento de su victoria y una negociación que produzca la salida del gobierno”.