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La Justicia ordenó otra vez la detención de Evo Morales

El expresidente boliviano debería haberse presentado a una audiencia para resolver un pedido de prisión preventiva por el caso de trata de una menor durante su mandato. Luego de dos ausencias, justificadas por su defensa por problemas de salud, aunque desestimadas por la Justicia, el exmandatario fue declarado en “rebeldía”. A pesar de que su paradero es conocido, la policía no ha ejecutado la orden de aprehensión dictada por la fiscalía. Morales, de 65 años, fue juzgado por estupro en 2020, por el mismo caso que tiene como víctima a una adolescente de 15 años.

Trata. Los padres de la menor habrían entregado a su hija a Morales a cambio de “beneficios”. Foto: cedoc

Un juez de Bolivia ordenó ayer la aprehensión de Evo Morales, luego de que el expresidente no se presentara por segunda vez a la audiencia en la que debía resolver un pedido de prisión preventiva por el caso de trata de una menor durante su mandato (2006-2019). “Se dispone (que) se libre mandamiento de aprehensión en contra del imputado (Evo Morales)”, dijo ayer Nelson Rocabado, juez de Tarija (sur), al dar a conocer su resolución en una audiencia pública y transmitida por el canal estatal de televisión.

La fiscalía, que acusó formalmente a Morales del delito de trata de personas, ya había emitido una orden de detención contra el exmandatario en octubre de 2024, durante la fase de investigación, para que sea conducido a una sede del Ministerio Público a declarar. La nueva orden de aprehensión es para que sea conducido ante el juez que dirige la causa.

Durante la audiencia, el juez declaró “rebelde” a Morales. “Está declarado rebelde. ¿Qué significa esto? Que el juicio se va a suspender hasta que él aparezca”, dijo a la prensa Sandra Gutiérrez, fiscal a cargo del caso, al término de la diligencia. Además, el juez congeló sus bienes y prohibió su salida de Bolivia.

La audiencia debió desarrollarse el martes, pero Morales no se presentó. Sus abogados alegaron problemas de salud. La defensa presentó certificados que le diagnosticaban bronconeumonía y bradicardia. Sin embargo, el juez rechazó ayer esos informes. Según Gutiérrez, los documentos médicos presentados por la defensa y evaluados por el juez “no son impedimentos jurídicos valederos” que justifiquen su inasistencia.

Aunque el paradero de Morales es público, la policía no ha ejecutado la orden de aprehensión de la fiscalía.

Bajo resguardo. Según el Ministerio Público, Morales inició una relación con una menor de 15 años en 2015, cuando era presidente. Los padres de ella consintieron la unión en un intercambio de favores. Fruto de la relación nació una hija un año después.

De acuerdo con el expediente, los padres de la menor la inscribieron en la “guardia juvenil” de Morales “con la única finalidad de escalar políticamente y obtener beneficios a cambio de su hija menor”. Morales, de 65 años, rechaza los cargos y argumenta que una investigación por los mismos hechos fue desestimada en 2020. En esa ocasión fue investigado por estupro, un delito que implica acceso carnal con una menor de 14 a 18 años, pero esta vez la fiscalía se concentra en un caso de trata.

Si es condenado, Morales enfrentaría una pena –según la fiscalía– de 10 a 15 años de prisión. Evo Morales se encuentra desde septiembre en el Trópico de Cochabamba, su feudo político en el centro del país, bajo la protección de sus partidarios, que aseguran haber montado varios “anillos de seguridad” para impedir su detención.