CRIMEN SIN RESOLVER EN SUECIA

La IA halla nuevas pistas sobre uno de los asesinatos políticos más notorios del siglo XX

El crimen del primer ministro sueco Olof Palme, en 1986, nunca fue resuelto. Ahora, la Inteligencia Artificial apunta a un conductor del metro acusado inicialmente en 1989 pero absuelto en 1990.

Olof Palme Foto: Archivo de AFP

La Inteligencia Artificial (IA) parece haber encontrado una nueva pista sobre el asesinato del primer ministro sueco Olof Palme, uno de los magnicidios más famosos del siglo XX que incluso inspiró una serie de Netflix.

El popular y divisivo político socialista fue asesinado en una calle de Estocolmo el 28 de febrero de 1986, después de ver una película en el cine con su esposa. Como era costumbre de Olof Palme, había salido sin guardaespaldas. 

El tirador logró escapar con el arma homicida y, a pesar de que una larga sucesión de investigaciones y entrevistas a miles de personas en relación con lo ocurrido, el crimen de Palme nunca fue resuelto.

Los investigadores estuvieron tras varias pistas, pero concluyeron con que el asesino fue “probablemente” el diseñador gráfico Stig Engström, a quien los testigos ubicaron en la escena del crimen.

El asesinato de Olof Palme es la pesquisa más cara y larga de Suecia

El asesinato de Olof Palme: un misterio con muchas hipótesis y ninguna conclusión

Durante su mandato, Olof Palme fortaleció a los sindicatos suecos e impulsó la atención médica y el estado de bienestar.

En los últimos 20 años surgieron innumerables teorías sobre la muerte de Palme. Entre ellas, una alimentada por informe especial compartido por la CIA en 1986 qu califica el asesinato como "una clásica campaña de desinformación de la KGB".

El periódico alemán De Zeit publicó en 1995 la sugerencia de que detrás del ataque estaban agentes de extrema derecha de la policía sueca mientras otros dijeron que existían vínculos vínculos del asesinato con el servicio de seguridad yugoslavo y con Sudáfrica, ya que Palme se oponía al apartheid.

Ahora, 38 años después del magnicidio, una comparación de fotografías de los principales sospechosos realizada con inteligencia artificial descubrió que Engström se parecía mucho menos a la composición facial que a otro testigo clave.

Cuando el fiscal general de Suecia, Krister Petersson, cerró la investigación en 2020, el documentalista sueco Jon Jordås comenzó a revisar los documentos relacionados con el caso publicados posteriormente.

Jordås relató al diario británico The Times que encontró un retrato compuesto a partir de la descripción del hijo del primer ministro de un hombre que fue visto rondando cerca del cine donde le dispararon a su padre.

"El asesino improbable": demandaron a Netflix por "difamación" sobre el crimen de Olof Palme

Según las descripciones de algunos de las docenas de testigos del asesinato, el sospechoso fue descrito como de entre 30 y 50 años, de alrededor de 1,80 de estatura y vestido con campera oscura. Pero nadie fue capaz de dar una descripción clara y detallada de su apariencia.

Al comparar la composición con los retratos de algunos de los principales sospechosos del caso, mediante un análisis de inteligencia artificial, Jordås descubrió una coincidencia con la foto de Engström de solo el 18 por ciento.

Mientras tanto, Christer Pettersson, un conductor de metro acusado inicialmente del asesinato en 1989 pero absuelto en 1990, tenía un 25 por ciento de probabilidades de ser el asesino. Fue interrogado un total de cinco veces entre 1995 y 1998.

Andersson vivía cerca de la escena del crimen y poseía una pistola Magnum .357 como la que se utilizó para dispararle a Olof Palme. Aunque fue interrogado, la investigación no reunió pruebas suficientes y los testimonios en su contra fueron considerados poco fiables.

Jordås explicó que la policía dejó de perseguir a Andersson porque estaban convencidos de que el movimiento kurdo PKK estaba detrás del asesinato. “Si analizamos las circunstancias y a nivel práctico, muchas cosas indican que fue el acto de un lobo solitario”, dijo a The Times.