ELECCIONES EN EEUU

Kamala Harris llamó a elegir entre la esperanza y el "caos", tras señalar la sed de “poder sin control” de Trump

La candidata demócrata habló en Washington frente a 75.000 personas, donde prometió “ser una presidenta para todos los estadounidenses y poner siempre al país por encima del partido”.

Discurso de Kamala Harris en Washington Foto: AFP

Kamala Harris encabezó este martes en Washington uno de sus últimos actos previo a las elecciones presidenciales. Allí, les advirtió a los estadounidenses que está en sus manos escribir el "próximo capítulo" eligiendo entre un futuro "lleno de posibilidades" y "el caos y la división". También advirtió sobre su rival, el republicano Donald Trump, afirmando que “está obsesionado con la venganza” y el “poder sin control”. 

En estas elecciones, las más reñidas de la historia contemporánea en Estados Unidos, hay que escoger entre un "país arraigado en la libertad para cada estadounidense, o gobernado por el caos y la división", señaló la vicepresidenta demócrata. "Este no es un candidato a la presidencia que esté pensando en cómo mejorar su vida. Es una persona inestable, obsesionada con la venganza, consumida por el resentimiento y en busca de un poder sin control", afirmó ante una muchedumbre que agitaba banderas.

Harris advirtió sobre la sed de "poder sin control" de Trump, desde el mismo lugar donde el exmandatario arengó a sus simpatizantes antes de que atacaran el Capitolio el 6 de enero de 2021. “Dice que una de sus máximas prioridades es poner en libertad a los extremistas violentos que agredieron a esos agentes del orden el 6 de enero. Donald Trump pretende utilizar al ejército de Estados Unidos contra ciudadanos estadounidenses que simplemente no están de acuerdo con él. Personas a las que llama ‘el enemigo desde dentro’”, destacó.

"Cada uno de ustedes tiene el poder de pasar página y comenzar a escribir el próximo capítulo en la historia más extraordinaria jamás contada", convocó. Según el equipo de campaña, unas 75.000 personas acudieron al parque de La Elipse, al sur de la reja de la Casa Blanca, para escuchar el discurso de Harris. “A diferencia de Donald Trump, yo no creo que la gente que no está de acuerdo conmigo sea el enemigo. Él quiere meterlos en la cárcel, yo les daré un asiento en mi mesa”, añadió.

“Me comprometo a ser una presidenta para todos los estadounidenses, a poner siempre al país por encima del partido y de uno mismo”, expresó Harris y mencionó que su prioridad es bajar los precios. "El primer día, si Donald Trump es elegido, entrará en esa oficina con una lista de enemigos, yo entraré con una lista de quehaceres", afirmó detrás de pantallas a prueba de balas, insistiendo en el contraste entre dos líderes a las antípodas el uno del otro. En menos de 90 días, uno de los dos estará en el Despacho Oval.

La candidata dijo que los líderes mundiales piensan que Trump "es un blanco fácil, fácil de manipular con halagos o favores"

Kamala Harris también habló sobre la inmigración, el aborto y las relaciones internacionales 

Lo de Trump es la migración: el republicano de 78 años acusa a los migrantes en situación irregular de todos los males del país, dice que "envenenan la sangre" de Estados Unidos y que comen mascotas. La migración ilegal en la frontera con México preocupa a los estadounidenses, aunque mucho menos que la economía, y Harris lo sabe. En su “argumento final”, la exfiscal prometió trabajar "con demócratas y republicanos para convertir en ley el proyecto de seguridad fronteriza que Donald Trump mató".

"Cuando sea presidenta, expulsaremos rápidamente a quienes lleguen aquí ilegalmente, procesaremos a los carteles y daremos a la patrulla fronteriza el apoyo que tanto necesita", añadió. Pero "al mismo tiempo, debemos reconocer que somos una nación de migrantes", dijo la que puede convertirse en la primera mujer negra presidenta de Estados Unidos.

Asimismo, se comprometió a trabajar con el Congreso para aprobar una reforma migratoria, que incluya un camino hacia la ciudadanía para migrantes como "los trabajadores agrícolas" y los "soñadores", aquellos que llegaron de niños a Estados Unidos. Otra momento que despertó aplausos fue cuando dijo que el Gobierno no debería "decirle a las mujeres qué hacer con sus cuerpos" y prometió restablecer el derecho al aborto en todos los estados. 

Harris: Estados Unidos es "una nación lo suficientemente grande como para abarcar todos nuestros sueños"

Por otra parte, Harris aseguró que bajo su eventual mandato, Estados Unidos apoyará a sus “amigos”, aunque no mencionó directamente el conflicto en Gaza, uno de los temas que más le critican los demócratas al presidente saliente, Joe Biden, aliado clave de Israel. "Fortaleceré el liderazgo global de Estados Unidos y apoyaré a nuestros amigos porque sé que nuestras alianzas mantienen a los estadounidenses seguros y hacen que Estados Unidos sea más fuerte y más seguro", adelantó y disparó contra Trump, diciendo que los líderes mundiales piensan que "es un blanco fácil, fácil de manipular con halagos o favores".

Si bien su discurso empezó con ataques a Trump, quien en 2021 instó a sus seguidores a "luchar como demonios", justo antes de que muchos de ellos irrumpieran en el Capitolio, Harris terminó con optimismo: Estados Unidos es "una nación lo suficientemente grande como para abarcar todos nuestros sueños, lo suficientemente fuerte como para resistir cualquier fractura o fisura entre nosotros, y lo suficientemente intrépida como para imaginar un futuro lleno de posibilidades", estableció. 

 

La agenda de Donald Trump: contra la inmigración, pero con un mensaje de amor hacia la comunidad latina 

Harris y Trump están igualados en los sondeos, con empate técnico en los siete estados bisagra o pendulares que decidirán el resultado de las elecciones, en las que ya votaron más de 50 millones de personas por anticipado. 

Por su parte, este martes Trump se dio cita en Allentown, en Pensilvania, quizás el más importante de los estados bisagra y que cuenta con medio millón de puertorriqueños, furiosos con los republicanos desde que un humorista los insultó en un acto en el Madison Square Garden diciendo que Puerto Rico es "una isla flotante de basura". 

Trump busca volver a la Casa Blanca con condena penal, cuatro inculpaciones y dos intentos de asesinato

Desde Florida, Trump había calificado a ese mitin de "festival de amor", pero por la noche en Pensilvania afirmó que "nadie ama a la comunidad latina" más que él y les prometió "el mejor futuro". Pero la polémica no terminó ahí. Los republicanos están furiosos con el presidente Joe Biden por haber dicho: "La única basura que veo flotando ahí fuera son sus seguidores". "Su demonización de los latinos es inconcebible y es antiestadounidense", añadió. Según la Casa Blanca se refería a la retórica de Trump, no a sus partidarios. 

El miedo a que se repita el caos de hace cuatro años y Trump vuelva a negarse a aceptar el resultado si pierde pesa mucho sobre las elecciones. En Pensilvania, el multimillonario repitió que Estados Unidos se había convertido en un "basural" debido a la afluencia de migrantes y sugirió que no hay forma de que los demócratas ganen las elecciones con su programa electoral sin "hacer trampa". Una afirmación que aviva los temores.


 

ML