Jorge Castro: “El acuerdo de paz entre Israel y Hamás está firme”

Jorge Castro consideró como “histórico” el acuerdo logrado entre Israel y Hamás, aunque dijo, al mismo tiempo, que tanto Trump como Netanyahu tienen como objetivo la destrucción definitiva de Hamás. “El acuerdo, para ponerlo en términos concretos, lo que significa es un reconocimiento de la superioridad estratégica de Israel”, explicó en  Modo Fontevecchia, por Net TV, Radio Perfil (AM 1190) y Radio JAI (FM 96.3).

Jorge Castro es analista político internacional, columnista, pensador e intelectual. Fue secretario de Planeamiento Estratégico de la Presidencia en los años 90 y es docente universitario en la UBA, en la Universidad del Salvador, y en FLACSO.

Dimos ya la noticia de que se pospuso el anuncio del adelanto del cese de fuego entre Israel y Hamás, por cuáles van a ser exactamente los rehenes devueltos para la tarde, supuestamente, y nos gustaría mucho tener su visión de qué es lo que está sucediendo allí, qué es lo que puede suceder…

Mire, el acuerdo está firme y pactado sobre bases reales, de modo que lo que hay que prever es que comienza a ejecutarse a partir del día domingo. Esto está vinculado al hecho de que, claramente, un factor fundamental de este acuerdo ha sido la posición de Estados Unidos, con el nuevo presidente, Donald Trump, que ha sido un factor fundamental, como lo ha reconocido el propio Departamento de Estado, para lograr este acuerdo de enorme importancia. Porque abre la posibilidad, en el caso de cumplirse en sus términos fundamentales, de un acuerdo para terminar en forma definitiva con la guerra entre Israel y Hamás en la Franja de Gaza.

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¿Y cómo cree que va a funcionar a posteriori? Es decir, ¿una paz va a ser duradera o lo ve como algo coyuntural?

Yo creo que va a ser duradera, pero sobre los términos de la realidad de la situación en la Franja de Gaza y de la relación entre Israel y Hamás. 

El propio presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, fue el primero que informó sobre la existencia de un acuerdo entre Israel y Hamás. Lo hizo hace dos días y, al mismo tiempo, en ese mismo mensaje señaló que el gobierno de Estados Unidos, con él a la cabeza, se va a preocupar, a partir del próximo domingo, para, junto con Israel, tornar una realidad la inexistencia de Hamás en la Franja de Gaza.

En otros términos, para Donald Trump, en primer lugar, y para Benjamín Netanyahu también, no hay futuro alguno para la organización Hamás en Medio Oriente en los próximos meses y años.

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¿Y entonces por qué Hamás entrega a las personas secuestradas?

Porque está la relación de fuerzas en este momento en Medio Oriente, y en general en la Franja de Gaza. Lo que significa es un reconocimiento de la superioridad estratégica de Israel, respaldado por los Estados Unidos. Primero por el presidente Joe Biden y ahora, en forma irrestricta, por el nuevo presidente norteamericano, Donald Trump en Medio Oriente.

Esto lo que implica, en primer lugar, es que Hamás ha sido derrotado militarmente. Hamás, como fuerza militar, está constituido por 21 batallones, que son unos 25.000 milicianos, y el ejército de Israel, las Fuerzas de Defensa de Israel, ya ha eliminado aproximadamente a 17.000 milicianos de Hamás. El resto de estos batallones, que constituyen la fuerza militar de Hamás, que están situados en la zona sur de la Franja de Gaza, se encuentran totalmente desarticulados desde el punto de vista operativo-militar.

Esto significa que las Fuerzas Armadas israelíes tienen amplia libertad de acción en toda la Franja de Gaza, mientras que el contexto de la región muestra un momento de debilitamiento total, para ser más preciso, de la República Islámica de Irán en Medio Oriente, después de que ha sido destruido como fuerza militar por el Estado de Israel. También la organización Hezbollah, del Líbano.

Es en estas condiciones que se ha producido este acuerdo, que permite que, a partir de este domingo, 33 rehenes israelíes se pongan en libertad en forma sucesiva, lo que significa un éxito desde el punto de vista humanitario y de extraordinaria importancia para la población de Israel y, en general, para el sistema mundial.

¿Es probable que también se encuentre con la asunción de Trump una solución al conflicto en Ucrania? ¿Y en ese caso podría ser plausible la conjetura de que Trump quiere eliminar cualquier otro conflicto mundial para concentrar todas sus fuerzas en la competencia con China?

Bueno, yo creo que una prioridad para el gobierno de Trump —lo ha dicho explícitamente— es precisamente poner término a la guerra en Medio Oriente. Ahora, hay que tener en cuenta que ya se ha logrado una suspensión de las hostilidades en el Líbano, entre Israel y Hezbollah, después de que Hezbollah ha sido destruido como fuerza militar por las Fuerzas de Defensa de Israel.

En segundo lugar, lo ocurrido en la Franja de Gaza tiene como sustento fundamental la inmensa superioridad estratégica adquirida por el Estado de Israel frente a Hamás en la Franja de Gaza. Por lo tanto, lo que está en juego a partir de ahora es el otro gran conflicto de la época, que es la guerra de Ucrania.

Ya también está en plena actividad Donald Trump, quien actúa como si ya fuera la figura representativa fundamental de los Estados Unidos en el mundo, lo cual es una evidencia de que es así, efectivamente. Ha propuesto, ya con su delegado, el teniente general Kellogg, los términos de un acuerdo que implican una negociación directa, que probablemente comience en forma pública la próxima semana entre Donald Trump y Vladímir Putin, de Rusia. Al mismo tiempo, ya le ha hecho saber al régimen del presidente Zelenski, de Ucrania, algunas modificaciones que es preciso realizar en su política interna, entre ellas, bajar la edad de reclutamiento de las fuerzas militares ucranianas, llevándola de los actuales 25 años a 18 años. 

De esa manera, cubrir los inmensos vacíos que se han abierto en las fuerzas frente a la ofensiva rusa, y equilibrar las fuerzas mientras se desarrollan las negociaciones que tendrán lugar, mediadas por los Estados Unidos, entre Rusia y Ucrania.

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¿Y cómo imagina, Jorge, una vez resueltos estos conflictos, la relación de Trump con Xi Jinping? ¿Trump está simplemente amenazando para obligarlo a negociar, o usted cree que puede haber algún riesgo de enfrentamiento militar en algún momento?

Yo creo que el único riesgo de enfrentamiento militar entre China y Estados Unidos tiene lugar en la situación de Taiwán, y el presidente Donald Trump no le otorga, de ninguna manera, a la situación de Taiwán la relevancia que ha tenido para el gobierno de Joe Biden.

Más aún, un elemento estratégico fundamental a tomar en cuenta es que la mano derecha de Donald Trump en este momento en los Estados Unidos es Elon Musk. Hay que recordar que Tesla, su empresa, es un factor fundamental en la relación entre Estados Unidos y China.

La planta de Tesla en China, en Shanghái, es la tercera del mundo en importancia; la primera es la de Austin, la segunda es la de Berlín. Esto le otorga al gobierno de Trump un elemento de extraordinaria importancia en términos de un acuerdo estratégico de largo plazo con la República Popular China.

FM