Fotos: un gigantesco pozo que no para de crecer tiene en vilo a todo México
Es un hundimiento de tierra que crece decenas de metros diariamente. El desgarrador relato de una familia al borde de perder su casa.
Un hundimiento de tierra que crece decenas de metros diariamente tiene preocupados desde el pasado fin de semana a los habitantes de una zona rural del estado de Puebla en México, en el centro de ese país.
En Santa María Zacatepec, a unos 119 kilómetros de Ciudad de México, la familia Sánchez fue sorprendida la tarde del sábado por un fuerte estruendo, que inicialmente pensaron que era la caída de un rayo, según informó la agencia de noticias AFP.
Sin embargo, poco después, los Sánchez descubrieron que a unos metros de su casa, en medio del campo, la tierra se había hundido. El pozo está relleno de agua, rodeado por campos verdes y acordonado por las autoridades.
Para el domingo, el agujero tenía unos 30 metros de diámetro, el lunes se amplió a 60 y este martes las autoridades calculaban que había alcanzado 80 metros. El hundimiento está a punto de llegar a la vivienda de la familia Sánchez, que habita en la zona desde 2014.
"Nos tocó esto, nos quedamos en la calle. No tenemos nada. Nosotros no somos de acá, tampoco tenemos familiares, estamos solos", relató a la prensa Heriberto Sánchez, originario de Veracruz (sureste).
Científicos y autoridades intentan determinar el origen del gigantesco agujero, entre hipótesis sobre una falla geológica o variaciones hídricas del suelo. "Estuvimos viendo desprendimiento mediante el sobrevuelo de drones, es un fenómeno de la naturaleza, seguramente se seguirán dando desprendimientos", dijo a la prensa la secretaria de Gobernación de Puebla, Ana Lucía Gil.
A medida que el socavón crece, grandes fragmentos de tierra del borde se desprenden de manera continua, lo que ahuyenta a los curiosos que se aproximan al cordón de seguridad que fue establecido en el lugar. En un video difundido por redes sociales, dos hombres se acercaron a observar el agujero poco antes de que se agrandara, lo que los obligó a correr para ponerse a salvo.
"Crecerá hasta que la naturaleza lo defina, cuando el agua deje de ejercer presión", señaló por su parte el gobernador de Puebla, Miguel Barbosa. "Lo importante ahora es la seguridad de las personas", agregó el funcionario, indicando que las autoridades indemnizarán a los afectados.
ED