Estados Unidos cerró su embajada en Kiev y alertó por un ataque aéreo tras las amenazas de Rusia
Al igual que España, Italia y Grecia, la delegación estadounidense instruyó a sus ciudadanos a buscar refugio inmediato en caso de una alerta por bombardeos en la capital de Ucrania. Ocurrió tras el ataque ucraniano a territorio ruso con misiles de largo alcance.
En medio de la escalada bélica en Ucrania, la embajada de Estados Unidos en Kiev emitió un alerta de seguridad y cerró sus puertas ante la posibilidad de un "gran ataque aéreo" de Rusia. La iniciativa, seguida por otras delegaciones como España, Italia, Hungría y Grecia, ocurrió en el marco de la escalada del conflicto bélico luego del lanzamiento de misiles de largo alcance estadounidenses hacia territorio ruso.
A través de un comunicado en su página web, la sede diplomática estadounidense detalló que había recibido "información específica de un posible ataque aéreo significativo el 20 de noviembre". Como medida de precaución, suspendió sus actividades y ordenó a su personal refugiarse en las instalaciones. Además, recomendó a los ciudadanos estadounidenses en Ucrania estar listos para "refugiarse de inmediato si se anunciara una alerta aérea".
La decisión se enmarca en un contexto de creciente tensión entre Ucrania y Rusia, tras el uso por de misiles ATACMS de origen estadounidense para atacar la región rusa de Briansk luego de que el presidente Joe Biden firmara la autorización. Como respuesta, Vladimir Putin modificó la doctrina militar rusa ampliando el alcance del uso de las armas nucleares, lo que fue condenado por Washington y otras potencias europeas.
La embajada de Estados Unidos en Ucrania cerró sus puertas este miércoles.
Estados Unidos alertó una ataque ruso en Kiev
"Por precaución, la embajada estará cerrada y los empleados de la embajada han sido instruidos de refugiarse", indica el comunicado difundido por la embajada estadounidense en Kiev este miércoles 20 de noviembre. "Asimismo, recomienda a los ciudadanos estadounidenses estar preparados para refugiarse de inmediato en caso de que se anuncie una alerta aérea".
El cierre temporal de la embajada de Estados Unidos en Kiev no fue un caso aislado. Otras sedes diplomáticas, incluidas las de España, Italia, Hungría y Grecia, también suspendieron operaciones debido al riesgo de ataques aéreos en la capital ucraniana. La decisión fue duramente criticada por Ucrania, que responsabilizó a Rusia por llevar a cabo una "guerra psicológica" al difundir rumores de ataques inminentes en las redes sociales para desestabilizar aún más la situación.
El cierre de las embajadas tras el alerta por posibles bombardeos rusos en Kiev fue una consecuencia del ataque ucraniano con misiles ATACMS contra objetivos militares en la ciudad rusa de Briansk, el primero de este tipo en tres años de conflicto. Rusia, por su parte, advirtió que responderá "en consecuencia", según declaraciones del ministro ruso de Relaciones Exteriores, Serguéi Lavrov. El funcionario aseguró que el ataque de Ucrania representa "una nueva fase de la guerra de Occidente contra Rusia" y afirmó que Moscú tomará las medidas necesarias para enfrentar la amenaza.
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Los misiles de largo alcance y la escalada en Ucrania
Esta retórica belicista se enmarca en un contexto de tensiones geopolíticas crecientes, que incluyen la expansión de la ayuda militar occidental a Ucrania, incluidos los misiles de largo alcance, y la reciente firma de un decreto presidencial por parte de Putin que amplía las circunstancias bajo las cuales Rusia podría recurrir a armas nucleares, lo que incluye la amenaza de ataques masivos con misiles o drones en su espacio aéreo.
Como consecuencia, la Casa Blanca condenó el pasado martes la "retórica irresponsable" de Rusia sobre las armas nucleares. "Esto es más de la misma retórica irresponsable de Rusia, que hemos visto durante los últimos dos años", declaró a la AFP un portavoz del Consejo de Seguridad Nacional estadounidense.
La escalada de la tensión en Europa ocurre en un momento crítico de la guerra en Ucrania, que el martes cumplió mil días desde que Rusia lanzó su invasión, llamada "operación militar especial", en febrero de 2022. Esta acción se produjo tras la reciente autorización por parte de Washington a Ucrania para utilizar este tipo de armamento contra objetivos militares dentro de Rusia, un paso que fue interpretado como un incremento significativo en la escalada del conflicto.
El uso de misiles ATACMS por parte de Ucrania, que tienen un alcance de hasta 300 kilómetros, fue interpretado como un cambio en la estrategia de Kiev, que busca aumentar la presión sobre las fuerzas rusas en el interior de su territorio, en un momento en que las líneas del frente siguen siendo muy fluidas y las batallas en el este y sur de Ucrania continúan intensificándose.
CD / Gi