En busca del barco de Shackleton, hundido entre los hielos antárticos hace 107 años

Un rompehielos sudafricano zarpó el sábado 5 de febrero en búsqueda del desaparecido navío del explorador Ernest Shackleton, el "Endurance", que se hundió en 1915 en la Antártida tras quedar atrapado en los hielos del Mar de Weddell.

La expedición que tiene por objeto "localizar, vigilar y filmar" los restos del barco, financiada con fondos privados, está a cargo de la Falklands Maritime Heritage Trust (FMHT), que organizó la búsqueda exitosa de buques de guerra alemanes hundidos en 1914 durante la Batalla de las Islas Malvinas.

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El rompehielos "S.A. Agulhas II", propiedad del gobierno sudafricano, zarpó de Ciudad del Cabo con una tripulación de 46 personas, además de 64 miembros de la expedición. La expedición durará al menos entre 35 y 45 días, y el rompehielos navegará en un océano repleto de hielo y entre muy bajas temperaturas.

"Esperamos poder hacer justicia a este magnífico capítulo en la exploración polar", dijo Mensun Bound, director de Endurance22, quien espera identificar el barco perdido con un sonar de barrido lateral y examinarlo con drones submarinos y escáneres 3D, pero dejará intactos los restos del Endurance.

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"Hay una complejidad de emociones que se agitan dentro de mí. Por un lado, hay una gran emoción. Por otro, durante los últimos tres años, he tenido que cargar con esta tristeza persistente en mí de que no lo encontramos la última vez. Nunca está lejos de mis pensamientos. Ese barco siempre está provocando mi imaginación", dijo Bound.

Los efectos del cambio climático harán que la expedición sea un poco menos difícil, ya que el derretimiento del hielo facilitará el paso de la embarcación. 

Por esto, un equipo internacional de científicos con experiencia en el estudio del hielo y el clima estará a bordo, avanzando en el conocimiento del medio ambiente antártico, según informó The Guardian.

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Se cree que el Endurance se encuentra a una profundidad de más de 3.000 metros. Y aunque la embarcación fue aplastada, es probable que su madera estén en buen estado de conservación como resultado de las temperaturas extremas, la ausencia de luz y la relativa falta de oxígeno.

Los buscadores del naufragio incluso no pierden la esperanza de encontrar placas de vidrio abandonadas en el barco por el fotógrafo Frank Hurley, entre otros artefactos.

"En términos de desafíos de naufragios, es el más difícil", dijo por su parte David Mearns, uno de los principales cazadores de naufragios del mundo.

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Entre 1914 y 1917, Shackleton y sus hombres, que formaban parte de la llamada Expedición Imperial Transatlántica, intentaron cruzar el continente helado de punta a punta pasando a través del polo. 

Pero el barco, de 44 metros de eslora, quedó atrapado en la banquisa de hielo durante cerca de diez meses, antes de ser aplastado por el hielo y hundirse finalmente a unos 3.000 metros de profundidad.

El propio explorador angloirlandés describió el lugar del hundimiento como "la peor porción del peor mar del mundo".

Aquel viaje pasó a la historia gracias a la milagrosa supervivencia de Shackleton y los 28 tripulantes, que lograron huir del lugar a pie y luego utilizando botes, viéndose obligados a "acampar" sobre la banquisa, hasta que ésta se quebró.

Gracias a sus embarcaciones lograron llegar hasta Isla Elefante y luego a las Islas Georgias del Sur, ubicadas a unos 1.400 kilómetros al este de las islas Malvinas.

nt/ds