En alerta máxima por el aniversario de la masacre del 7 de octubre, Israel promete respuesta al ataque de Irán

A horas de cumplirse un año del cruento ataque de Hamas del 7 de octubre y tras haber finalizado la celebración del Año Nuevo Judío, todo parece indicar que la paz está lejos de Medio Oriente. Las señales oficiales indican un inminente ataque de Israel contra Irán como reacción al lanzamiento de 200 misiles desde Teherán al Estado judío del martes pasado. Israel anunció este sábado que está en alerta máxima antes del aniversario que desató la guerra en Gaza, y afirmó que “prepara una respuesta” a la agresión lanzada el martes por Irán contra su territorio.

En un discurso televisivo, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, afirmó que el ejército logró destruir “gran parte” del arsenal del grupo terrorista Hezbollah en el Líbano y cambió el curso del conflicto que se inició en octubre de 2023. “Destruimos gran parte del arsenal de misiles y de cohetes que Hezbollah acumuló a lo largo de los años”, explicó y agregó: “Cambiamos el curso de la guerra. Irán está detrás de todas las amenazas contra nosotros. Nos lanzaron cientos de misiles en uno de los mayores ataques de la historia. Ningún país del mundo aceptaría un ataque así, e Israel tampoco lo aceptará. Israel tiene el deber y el derecho de defenderse y responder a tales ataques, y eso es lo que haremos”, aseguró, lo que también indicó la posibilidad de un ataque inminente.

Israel “prepara una respuesta”, informó también ayer un responsable militar israelí a la agencia de noticias AFP. En una conferencia de prensa, el vocero del ejército israelí, general Daniel Hagari, había dicho que “la manera de la respuesta será en el tiempo y en el lugar que decidamos” mientras explicaba que las fuerzas armadas están en alerta máxima por posibles ataques terroristas en vista del primer aniversario del 7 de octubre. Los diarios Haaretz y Times of Israel también publicaron sobre el inminente ataque del ejército israelí como respuesta “seria y significativa” al ataque iraní del martes.

El presidente de Israel, Isaac Herzog, también apuntaló esta línea cuando afirmó ayer que Irán es una “amenaza permanente” para Israel. “En muchos sentidos seguimos viviendo las secuelas del 7 de octubre (...) Hay una amenaza permanente de Irán y de sus agentes terroristas para el Estado judío, ellos están cegados por el odio y empeñados en la destrucción de nuestro único Estado nación judío”, dijo Herzog en una declaración con motivo de la primera conmemoración del ataque de Hamas.

El martes último Teherán lanzó contra Israel unos 200 misiles –la mayoría interceptados por el sistema de defensa israelí–, en venganza por los asesinatos del líder de Hamas, Ismail Haniyeh (en julio pasado, en Teherán); del líder de Hezbollah, Hassan Nasrallah (el viernes de la semana pasada), y de otros miembros de la cúpula de este grupo chiita radicado en el sur del Líbano.

Ante la posibilidad de un ataque inminente a Irán, reaccionó también el gobierno iraní. El canciller persa, Abas Araghchi, prometió ayer que Teherán responderá con “más fuerza” si Israel lanza una ataque de retaliación por el bombardeo iraní con misiles de esta semana.

“Nuestra reacción a cualquier ataque del régimen sionista (Israel) es clara”, declaró Araghchi en una visita a la capital siria, Damasco, donde se reunió con el presidente, Bashar al Asad, un aliado de Irán. 

El conflicto tiene múltiples aristas y se da en varios frentes. Ayer, sábado, desde el Líbano informaron que tras otro bombardeo israelí se había perdido contacto con Hashem Safieddine, primo de Nasrallah, considerado su heredero o sucesor al frente de Hezbollah. Por su parte, fuentes de seguridad israelíes indicaron que había sido muerto. Según el vocero del ejército, Hagari, 440 combatientes de Hezbollah murieron desde el inicio de la ofensiva terrestre lanzada el lunes pasado.

La agresión iraní avivó el temor a una conflagración en Oriente Medio, donde Israel está en guerra con Hamas en Gaza y lanzó este mes una campaña de mortíferos bombardeos contra los bastiones del movimiento islamista Hezbollah en Líbano. Tras haber debilitado a Hamas durante una devastadora ofensiva en Gaza, Israel anunció a mediados de septiembre que desplazaba “el centro de gravedad” de sus operaciones hacia el Norte, en la frontera libanesa, donde sus tropas iniciaron el lunes una operación terrestre contra Hezbollah.

En Israel, mientras tanto, se temen más ataques, por eso varias de las ceremonias para recordar a las víctimas del 7 de octubre que se realizarían hoy fueron postergadas. En otras capitales del mundo el aniversario del ataque ocupó las calles. En Londres, por ejemplo, miles de manifestantes y personalidades políticas marcharon el sábado para pedir un alto el fuego en Gaza y Líbano, a dos días de que la guerra entre Israel y Hamas cumpla un año. Con pancartas y banderas palestinas y libanesas, los manifestantes exigían el fin de la guerra, que ya ha dejado casi 42 mil muertos en Gaza. En Madrid se vieron escenas similares mientras que en otras partes del mundo el reclamo fue por los rehenes que todavía no han vuelto tras casi 365 días de haber sido capturados en sus casas.

Duras críticas de Netanyahu a Macron

El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, arremetió ayer contra el presidente francés, Emmanuel Macron, y los dirigentes de los países que pidieron detener el envío de armas a Israel en el marco de la guerra contra Hamas en Gaza y Hezbollah en Líbano.

“Mientras Israel lucha contra las fuerzas de la barbarie lideradas por Irán, todos los países civilizados deberían apoyar firmemente a Israel. Sin embargo, el presidente Macron y otros dirigentes occidentales ahora están pidiendo embargos de armas contra Israel. Deberían estar avergonzados”, dijo Netanyahu en un comunicado.

“¿Irán está imponiendo un embargo de armas a Hezbollah, a los hutíes, a Hamas y a sus otros representantes? Por supuesto que no”, dijo Netanyahu, quien agregó que los tres grupos cuentan con el respaldo de Teherán y forman parte del denominado “eje de resistencia” contra Israel.

Líbano: más de 400 muertos

El ejército israelí informó ayer, sábado, haber matado a 440 combatientes de Hezbollah desde el inicio de la ofensiva terrestre lanzada el lunes contra el movimiento islamista en el sur de Líbano, donde las fuerzas israelíes intensifican los bombardeos.

“Desde el inicio (de la ofensiva), las fuerzas (armadas) han eliminado alrededor de 440 terroristas, incluidos 30 comandantes de diferentes rangos”, durante operaciones terrestres y aéreas, afirmó el portavoz del ejército, Daniel Hagari, en una rueda de prensa.

Al mismo tiempo, Hezbollah aseguró haber lanzado cohetes contra una compañía de defensa en el norte de Israel, en el último ataque de ayer y después de que Israel intensificara su campaña de bombardeos en Líbano.