El futuro de Gaza, arruinada por la guerra, permanece incierto a pesar del cese al fuego

Una vez que entre en vigor el acuerdo de alto el fuego entre Israel y Hamas, parte de la atención se centrará en la monumental tarea de reconstruir y gobernar la Franja de Gaza, devastada por la guerra.

Israel se comprometió a desmantelar a Hamas en respuesta a su ataque del 7 de octubre de 2023, considerado el más letal en la historia del país. Aunque el grupo militante sale de la guerra significativamente debilitado, no ha sido completamente eliminado.

Además, debido al temor de que ocurra un ataque similar al del 7 de octubre, Israel busca garantías de seguridad.

Los retos principales que enfrenta Gaza como resultado de la guerra 

La situación humanitaria en Gaza es crítica, ya que incluso antes del conflicto —el más devastador que Gaza haya enfrentado—, estaba sometida a un bloqueo israelí, con altos índices de pobreza y desempleo. 

La ONU calcula que la reconstrucción del territorio, donde más de la mitad de las estructuras han sido destruidas, podría tomar hasta 15 años y requerir una inversión de 50.000 millones de dólares.

Infraestructuras esenciales, como las redes de agua, han sufrido daños severos, y el hambre prevalece en los refugios improvisados que albergan a gran parte de la población desplazada por la guerra.

Según datos de la ONU, casi todos los 2,4 millones de habitantes del territorio han tenido que desplazarse al menos una vez debido a los bombardeos y enfrentamientos. La mayoría de los niños no ha asistido a clases en más de un año, y solo un pequeño número de hospitales sigue funcionando de manera parcial.

"Es surrealista ignorar lo que está en juego políticamente, dada la escala de la destrucción humana y material que ha hecho que Gaza sea inhabitable", dijo Xavier Guignard, investigador sobre cuestiones palestinas en Noria Research, con sede en Francia.

Aunque Hamás gobierna Gaza desde 2006, su rival, la Autoridad Palestina (AP), dominada por el movimiento Fatah, gobierna Cisjordania. "La Autoridad Palestina carece de recursos y dependería de donantes externos", afirmó Guignard.

"Los planes de reconstrucción suelen depender de que las monarquías del Golfo, en particular Arabia Saudita, intervengan con apoyo financiero. Pero estas naciones insisten cada vez más en que la era de la financiación incondicional ha terminado", añadió el investigador. "Pase lo que pase, será un dolor de cabeza para todos los involucrados", dijo un diplomático bajo condición de anonimato.

¿Qué quiere Hamas?

Hamas, que obtuvo la victoria en las últimas elecciones legislativas palestinas de 2006, expresó durante el conflicto que no tenía intención de administrar Gaza una vez finalizada la guerra.

"Nosotros no estamos interesados en retomar el Gobierno de la Franja de Gaza", afirmó Bassem Naim, alto representante de Hamas, en una entrevista concedida el año pasado. De acuerdo con fuentes de la organización, estarían abiertos a ceder la gestión civil de Gaza a una entidad palestina.

"En 2014, después de la guerra anterior, Hamas no se involucró directamente en la reconstrucción y mostró flexibilidad al aceptar un comité externo", dijo Yasser Abu Hein, analista político palestino.

Los líderes palestinos de diversas facciones han sostenido consistentemente que el destino de Gaza debe ser decidido internamente, rechazando cualquier injerencia externa.

Por su parte, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, ha negado cualquier posibilidad de que Hamas participe en el Gobierno de Gaza tras el conflicto.

En las negociaciones realizadas en El Cairo, representantes de Hamás y Fatah coincidieron en que Gaza podría ser administrada por un comité compuesto por figuras independientes, bajo la supervisión de la Autoridad Palestina.

El martes, el secretario de Estado estadounidense Antony Blinken dijo que la Autoridad Palestina "debería invitar a socios internacionales a ayudar a establecer y dirigir una administración interina" en Gaza. 

Con el respaldo tácito de algunos sectores de la comunidad internacional, la Autoridad Palestina mantiene cierta influencia en Gaza, principalmente a través de trabajadores municipales.

Actualmente se llevan a cabo conversaciones informales para reabrir el cruce de Rafah, que conecta Gaza con Egipto. Si la Autoridad Palestina logra asumir un rol en la gestión de este cruce, podría facilitar su reintegración en la administración de Gaza.

¿Qué quiere Israel?

A partir del domingo, el alto el fuego será supervisado por los mediadores de la tregua —Estados Unidos, Qatar y Egipto— mediante un organismo con sede en El Cairo, según informó el primer ministro de Qatar.

Israel, que ocupó Gaza desde 1967 hasta 2005 antes de retirarse unilateralmente y evacuar a los colonos, no ha definido una postura clara sobre la gobernanza del territorio tras la guerra, más allá de descartar cualquier rol para Hamas.

El exministro de Defensa Yoav Gallant, quien renunció a principios de noviembre, expresó que Israel no tiene interés en administrar Gaza después del conflicto. Su sucesor, Israel Katz, ha abogado por otorgar "total libertad de acción" al ejército israelí en el área.

Mientras tanto, algunos políticos de extrema derecha, incluidos miembros del actual Gobierno, han planteado la posibilidad del retorno de los colonos.

KF/ML