lo entregó un hijo del chapo

El capo narco de Sinaloa cayó por venganza y traición

De acuerdo a fuentes policiales estadounidenses, Ismael “el Mayo” Zambada, fue engañado por uno de los hijos del Chapo Guzmán, con quien fundó el temible Cartel de Sinaloa, y aterrizó en El Paso, Texas, donde fue detenido. Uno de sus hijos había testificado contra el Chapo, que cumple una condena a cadena perpetua en Estados Unidos.

Capturados. Guzmán López y “el Mayo”, por el que ofrecían una recompensa de 15 millones de dólares. Foto: twitter/afp

El cofundador del cartel de Sinaloa Ismael “el Mayo” Zambada se declaró ayer no culpable de narcotráfico en Estados Unidos tras ser atrapado por las autoridades de ese país, después de que aparentemente un hijo de Joaquín “el Chapo” Guzmán, que fundó con él el poderoso grupo narco, le tendiera una trampa que acabó con ambos detenidos.

Esta historia rocambolesca parece salida de una película de Hollywood. Las fuentes policiales sostienen que los arrestos fueron el resultado de una operación encubierta en la que Zambada fue atraído inadvertidamente a cruzar la frontera por Guzmán López, quien tiene entre 30 y 40 años y enfrenta cargos en Estados Unidos por tráfico de cocaína, heroína y otras drogas.

Joaquín Guzmán López, uno de los hijos del famoso narcotraficante el Chapo, que cumple una condena a cadena perpetua en Estados Unidos, traicionó a quien fue socio de su padre a la cabeza del temible cartel de Sinaloa, según medios de comunicación estadounidenses que citan a fuentes policiales.

Al parecer, Guzmán López convenció al Mayo para que embarcara con él en un avión con destino al norte de México. Pero el aparato aterrizó en El Paso, Texas, donde agentes estadounidenses los arrestaron.  

Según un informe de la agencia antidrogas de Estados Unidos (DEA) publicado en mayo, Los Chapitos, como se conoce a los hijos del Chapo, libran “una batalla interna” contra el Mayo, quien a sus 76 años “no goza de buena salud” y habría perdido poder en la organización criminal.

Su facción ya sufrió un golpe en mayo, cuando hombres armados tendieron una emboscada y asesinaron a su sobrino, Eliseo Imperial Castro, alias Cheyo Ántrax.

Ayer, el Mayo se declaró “no culpable” de todos los cargos, entre los que figuran narcotráfico, blanqueo de dinero y conspiración para cometer asesinato, según un documento transmitido por su abogado a una corte de El Paso.

Un líder escurridizo. El miércoles 31 de julio el “capo de capos” debe comparecer de nuevo ante la Justicia, pero renunció a apersonarse, con lo que es posible que esté representado por su letrado, informaron fuentes oficiales estadounidenses. Al día siguiente el escurridizo líder, que nunca había sido arrestado, a diferencia del Chapo, que “cayó” en tres oportunidades, deberá comparecer personalmente para una vista judicial ante la jueza de distrito Kathleen Cardone, también en El Paso.

El Chapo fue condenado por cargos de drogas en Nueva York en 2019 y está cumpliendo una sentencia de cadena perpetua en una prisión de máxima seguridad. Un hijo del Mayo, Vicente Zambada Niebla, fue arrestado por las autoridades mexicanas en 2013 y extraditado a Estados Unidos y testificó contra el Chapo en su juicio de 2019 y reveló detalles de las operaciones de contrabando del cártel, afirmando que su padre tenía un “presupuesto para sobornos” de un millón de dólares por mes, gran parte del cual iba a funcionarios públicos mexicanos de alto nivel.

La DEA ofrecía 15 millones de dólares por cualquier información que permitiera detener a su socio Zambada, líder histórico sobre el que abundan los narcocorridos, canciones que relatan la vida de los capos.

El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, presumió ayer en un comunicado de haber asestado un duro golpe al cártel de Sinaloa, “una de las empresas más mortíferas del mundo”.

“Demasiados de nuestros compatriotas han perdido la vida a causa del fentanilo”, agregó el presidente, en alusión a la mortífera droga sintética en la que el cartel de Sinaloa se ha especializado en los últimos años y que inunda las calles de las ciudades estadounidenses. 

México afirma que no participó en la operación. En su rueda de prensa matinal, su presidente, Andrés Manuel López Obrador, pidió a Washington “un informe completo” porque “tiene que haber transparencia” y consideró que los arrestos eran “un avance importante en la lucha contra el narcotráfico”.

Ayer se difundieron imágenes de los dos arrestados. Se ve al Mayo vestido con camiseta azul dentro de un vehículo, con el cinturón de seguridad puesto, y a Guzmán López, custodiado por agentes en una pista de aterrizaje.

La operación es un gran triunfo para el gobierno de Biden, que ha declarado la guerra al fentanilo, un opiáceo sintético 50 veces más potente que la heroína que causó más de 70 mil muertos por sobredosis en 2023 en Estados Unidos, según datos oficiales.

Guzmán López, de 38 años, es acusado de “tráfico de grandes cantidades de cocaína, heroína y metanfetamina, entre otras drogas”, precisó ayer en un video el secretario de Justicia estadounidense, Merrick Garland.

También comparecerá ante “un tribunal federal en los próximos días”, afirma. Estados Unidos acusa al cartel de Sinaloa de fabricar “en masa” fentanilo en laboratorios clandestinos en México con sustancias químicas procedentes sobre todo de China.

“Cuentan con socios en Estados Unidos para distribuir las drogas al por menor en las calles y en las redes sociales” y “utilizan organizaciones chinas para trasladar sus beneficios” a México y para el blanqueo de dinero, según Anne Milgram, directora de la DEA.

El Mayo y Guzmán López engrosan una lista de líderes y socios del cártel de Sinaloa en manos de Estados Unidos, sobre todo el Chapo, así como otro de sus hijos, Ovidio Guzmán, y uno de los principales sicarios de la organización, Néstor Isidro Pérez, alias el Nini.

El gobierno mexicano envió a 200 efectivos de las fuerzas especiales del ejército a la ciudad de Culiacán, capital de Sinaloa, para evitar que se repitan los disturbios de 2023, cuando hombres armados salieron a las calles furiosos después del arresto y extradición a Estados Unidos de Ovidio Guzmán.