incógnita sobre trump

EE.UU. habla de ‘farsa’ y Joe Biden ofrece 25 millones de dólares por los jerarcas chavistas

Buscado. La recompensa para quien brinde información sobre Maduro a la DEA. Foto: cedoc

El gobierno del presidente saliente Joe Biden condenó la investidura de Nicolás Maduro y aumentó la recompensa que Estados Unidos ofrece por la captura del líder chavista pero evitó, una vez más, cancelar las licencias que permiten a algunas petroleras operar en Venezuela.

Tanto el demócrata como su sucesor en la Casa Blanca, el republicano Donald Trump, que jurará el cargo dentro de 10 días, consideran como “presidente electo” al opositor Edmundo González Urrutia.

En la red social X, el jefe de la diplomacia estadounidense Antony Blinken fue tajante: Maduro “no tiene derecho a reivindicar la presidencia”.

“González Urrutia debe jurar el cargo y la transición democrática debe comenzar. Estamos preparados para apoyar la vuelta de la democracia en Venezuela”, señaló Blinken en un comunicado sin especificar cómo.

Por lo pronto Washington se abstiene de suprimir las licencias individuales concedidas a varias petroleras, como la estadounidense Chevron, la española Repsol o la francesa Maurel & Prom.

Las licencias se seguirán aprobando “caso por caso”, informó a periodistas un funcionario estadounidense que pidió el anonimato.

“Están sujetas a evaluación y, sin duda, en función de la evolución de los acontecimientos durante los próximos 10 días, estamos preparados para hacer un conjunto de recomendaciones a la administración entrante”, afirmó un funcionario en una rueda de prensa telemática.

Biden parece optar por dejar la puerta entreabierta para la negociación con el gobierno de Maduro, que afirma haber detenido a dos funcionarios estadounidenses, uno “del FBI” y otro “militar”, que vincula con un supuesto complot planificado por Washington.

Aún así el demócrata ha anunciado una batería de sanciones contra Maduro. “Para llevar a Maduro y a sus cómplices ante la justicia por delitos relacionados con la conspiración para distribuir cocaína, el narcotráfico y la corrupción, hemos aumentado la recompensa a 25 millones” por información que permita capturar al presidente y su ministro del Interior, Diosdado Cabello, añadió.

Y ha sumado una nueva recompensa de 15 millones de dólares por el ministro de Defensa, Vladimir Padrino. También amplió las restricciones de visa a “personas afines a Maduro” e impuso sanciones a ocho altos cargos venezolanos por dirigir organismos económicos y de seguridad “que permiten la represión” y “la subversión de la democracia”.

Entre los sancionados figura el presidente de la petrolera PDVSA, Héctor Andrés Obregón, y el ministro de Transportes y presidente de Conviasa, la aerolínea estatal, Ramón Celestino Velásquez.

Al mismo tiempo, para “apoyar a los venezolanos” el gobierno de Biden decidió ampliarles 18 meses el amparo migratorio que otorga permiso de residencia y trabajo, conocido como Estatus de Protección Temporal (TPS).

El Departamento de Seguridad Interior considera “justificada” esta ampliación porque “Venezuela sigue enfrentando crisis políticas y económicas bajo el régimen represivo de Maduro, con condiciones que han contribuido a altos niveles de crimen y violencia”, declaró a periodistas una funcionaria que ha pedido el anonimato. 

Aparte de Estados Unidos, Canadá, la Unión Europea y el Reino Unido también han sancionado a Caracas en un intento por aumentar la presión internacional.

El líder chavista, que cuenta con el apoyo declarado de la fuerza armada, ha desoído hasta ahora todos los llamados y se aferra al poder, una estrategia que en el pasado le ha beneficiado.

Pero Washington evitó cancelar las licencias individuales que otorgó a algunas petroleras para operar en Venezuela, entre ellas la estadounidense Chevron, algo que pide con insistencia la oposición venezolana. Se seguirán aprobando “caso por caso”, informó un funcionario.

Trump. Ahora la incógnita es cuánto cambiará la política de la administración de Estados Unidos con la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca. El presidente electo, que asumirá el 20 de enero, no se había referido durante las últimas semanas a la situación en el país sudamericano, pero el jueves por la noche, luego del episodio violento que vivió la líder opositora María Corina Machado, se pronunció en sus redes sociales, en un mensaje en el que llamó “presidente electo” a Edmundo González Urrutia. 

“La activista democrática venezolana María Corina Machado y el presidente electo González expresan pacíficamente las voces y la VOLUNTAD del pueblo venezolano con cientos de miles de personas manifestándose contra el régimen” chavista, afirmó el magnate republicano en su plataforma Truth Social.

El republicano recuerda que la “comunidad venezolano-estadounidense en Estados Unidos apoya abrumadoramente una Venezuela libre. Y me apoyó firmemente”, apunta Trump, refiriéndose a las elecciones presidenciales de noviembre en Estados Unidos, en las que los latinos contribuyeron a su victoria en las urnas frente a la vicepresidenta demócrata Kamala Harris. El magnate publicó el mensaje acompañado de dos fotos en las que se ve a Machado en la manifestación del jueves.

“Estos luchadores por la libertad no deben ser lastimados, ¡y DEBEN permanecer A SALVO y VIVOS!”, reclamó Trump en mayúsculas, refiriéndose a González Urrutia y a Machado.

González Urrutia, quien se exilió en España, se reunió en la semana en la Casa Blanca con Biden, quien también lo reconoce como “presidente electo” y le expresó su apoyo, así como con republicanos cercanos a Trump.

Un portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, que pidió mantener el anonimato, condenó “a Maduro y a sus representantes por intentar intimidar a la oposición democrática” y exigió que “se respete el derecho de María Corina Machado a hablar libremente”.

El regreso de Trump al despacho oval abrirá un nuevo capítulo en las relaciones bilaterales entre Estados Unidos y Venezuela. Durante su primer mandato no reconoció la reelección de Maduro por considerarla fraudulenta. En aquel entonces Washington anunció que reconocía al presidente de la Asamblea Nacional, Juan Guaidó, como presidente interino del país caribeño.

En 2019 Trump impuso a Venezuela una batería de sanciones, incluido un embargo al petróleo y al gas, como medida de presión para intentar provocar la caída de Maduro. Pero Maduro no cayó y la propia oposición venezolana puso fin al gobierno provisional en enero de 2023.

Se desconoce qué hará esta vez el magnate, cuyas promesas electorales se centran en combatir la migración ilegal con “la mayor operación de deportación en la historia de Estados Unidos”.

También quiere poner fin o limitar otras vías legales de entrada como el TPS, el mismo amparo migratorio que Biden extendió para los venezolanos. Es un mecanismo que otorga permiso de residencia y trabajo o la posibilidad de solicitar cita a través de una aplicación de teléfono móvil o mediante trámites en los países por los que pasan.

Si bien no trascendieron medidas de Trump, algunas de sus designaciones son significativas. Tendrá como secretario de Estado a Marco Rubio, un firme opositor del chavismo y hace unas semanas nominó como enviado especial para América Latina a otro halcón, Mauricio Claver-Carone, para “restablecer el orden” en la región.