Donald Trump llamó a Xi Jinping y acordaron establecer su propio 'teléfono rojo' para mejorar el vínculo bilateral

Este viernes, Donald Trump se comunicó con Xi Jinping por primera vez desde que resultó ganador de las elecciones. El presidente electo de Estados Unidos se acercó al mandatario chino para poner paños fríos a sus incendiarias declaraciones durante la campaña, cuando anticipó que aumentaría los aranceles a las importaciones chinas abriendo paso a una posible disputa comercial con el gigante asiático.

A medida que se acerca la fecha del traspaso presidencial, pautada para el 20 de enero, Trump continúa tejiendo los hilos de lo que será la política exterior estadounidense durante su mandato, donde busca diferenciarse de su antecesor, Joe Biden. Como parte de su estrategia, se comunicó por teléfono con Xi Jinping para hablar de varios temas "de interés mutuo", incluido el futuro de la red social china Tiktok, la lucha contra el narcotráfico, la cuestión de Taiwán. Además, acordaron establecer un 'teléfono rojo' al estilo ruso, una suerte de canal estratégico para aceitar el vínculo entre ambas potencias.

La foto oficial de Donald Trump como presidente de Estados Unidos: ¿Homenaje a su ficha policial?

De qué hablaron Trump y Xi Jinping

En el diálogo, ambos líderes acordaron establecer su propio 'teléfono rojo', es decir, un canal de comunicación estratégica para abordar regularmente temas de interés común, considerando que son los países "más importantes" del mundo, según consignó el gobierno chino en un comunicado. 

La llamada tuvo lugar apenas días antes de que Trump regrese a la Casa Blanca, una transición que genera incertidumbre entre los líderes del mundo. Durante la conversación, Xi felicitó a Trump por su reelección y expresó su esperanza de iniciar un “buen comienzo” en las relaciones bilaterales. Trump, por su parte, manifestó optimismo al afirmar que juntos podrían "resolver muchos problemas desde el primer momento".

Trump, por su lado, agradeció las felicitaciones de Xi, un líder al que "admira" según declaró anteriormente, y expresó su deseo de mantener un diálogo constante y reunirse próximamente. En un tono conciliador, aseguró que Estados Unidos y China deben "llevarse bien durante años y más allá".

Según declaraciones de Trump en sus redes sociales, la discusión abarcó temas clave como el comercio, la lucha contra el tráfico de fentanilo, el futuro de TikTok, y las preocupaciones sobre la seguridad nacional. Esto último cobra especial relevancia, ya que el Congreso estadounidense aprobó en 2024 una ley que obliga al propietario chino de TikTok, ByteDance, a vender la aplicación o enfrentar su cierre inminente. Trump, sin embargo, prometió buscar alternativas para salvar la plataforma, en línea con sus compromisos de campaña.

Por otro lado, la amenaza de imponer un arancel del 10% sobre productos chinos sigue siendo un punto de fricción, impulsado por acusaciones de que Beijing estaría involucrada en una cadena que habilita el flujo de componentes químicos del fentanilo hacia Estados Unidos y México, agravando la crisis de sobredosis que afecta al país norteamericano.

Polémico evento proselitista de Trump Jr en Groenlandia y el “almuerzo gratis” para personas sin hogar

El comunicado de Xi Jinping

El presidente Xi, en un comunicado oficial emitido por el Ministerio de Asuntos Exteriores de China, enfatizó que, aunque es natural que existan "desacuerdos" entre grandes potencias, ambos países deben adherirse a principios de "respeto mutuo, coexistencia pacífica y cooperación de ganancias compartidas".

Xi destacó la importancia de que Estados Unidos maneje con prudencia cuestiones sensibles como Taiwán, a la vez que subrayó que las relaciones económicas bilaterales son "mutuamente beneficiosas" y no deberían desembocar en confrontaciones. Según el comunicado chino, ambos mandatarios coincidieron en que China y Estados Unidos, como las dos economías más grandes del mundo, tienen la "responsabilidad de trabajar juntas para promover la paz mundial y la prosperidad común".

Adiós al "teléfono rojo": el Kremlin reconoció que la línea directa entre Moscú y Washington ya no funciona

La decisión de establecer un "canal directo de comunicación estratégica", según consta en el comunicado chino, ocurre en un momento crítico para la política internacional, marcado por la crisis en Ucrania, el conflicto palestino-israelí, y el papel de Estados Unidos como potencia global. Según Beijing, ambos líderes discutieron estas y otras cuestiones, reafirmando la necesidad de mantener una coordinación estrecha en temas internacionales y regionales.

Sin embargo, las tensiones no desaparecieron del todo. Pekín criticó recientemente a Marco Rubio, señalado como el futuro Secretario de Estado de Trump, por sus comentarios calificando a China como uno de los "adversarios más peligrosos" de Estados Unidos. 

CD / Gi