"Consecuencias inimaginables": expertos temen por la seguridad de un laboratorio que contiene muestras de ébola y otros virus

El grupo rebelde M23 (Movimiento 23 de marzo), con el apoyo de Ruanda, capturaron gran parte de Goma, la mayor ciudad del este de la República Democrática del Congo. La avanzada no solo encendió las alarmas por el número de víctimas (más de 100 muertos y cerca de mil heridos en los últimos tres días), sino también por el peligro de que se liberen muestras de ébola, un virus mortal, que se encuentran en el laboratorio local.

La ONU y el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) advirtieron que los combates tendrán muchas consecuencias devastadoras, como violaciones, saqueos, escasez alimentaria o el riesgo de que se expanda el virus del ébola, el cólera o el sarampión. La ofensiva desató una crisis humanitaria, que ha obligado a medio millón de personas a abandonar sus hogares desde principios de año, informó el lunes la agencia de la ONU para los refugiados.

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En ese contexto, el CICR advirtió de "consecuencias inimaginables"  si se filtran muestras del ébola y otros virus. Sumado a esto, desde Cruz Roja también alertaron que futuros ataques a infraestructuras como el agua y la electricidad podrían aumentar la posibilidad de que se propaguen múltiples virus.

Al respecto, Patrick Youssef, director regional de la organización humanitaria, admitió que están "muy preocupados por la situación en el laboratorio del Instituto Nacional de Investigación Biomédica, que se enfrenta al riesgo de cortes de electricidad, así como por la cuestión de preservar las muestras que pueden verse afectadas por los enfrentamientos".

El grupo armado, liderado por la etnia tutsi, entró el domingo en esta estratégica localidad, fronteriza con Ruanda y rica en minerales indispensables para el sector tecnológico, y desde entonces se apoderaron del aeropuerto y de la mayor parte del centro. En tanto, el Congo acusa al país vecino de querer saquear las numerosas riquezas naturales de la región. Ruanda, que lo niega, denuncia la presencia en el lado congoleño de grupos hostiles.

Esto ocurre en un momento en que el grupo M23, una de las cerca de 100 facciones armadas que compiten por hacerse un hueco en el este del Congo en uno de los conflictos más prolongados de África, ha desplazado a 4,5 millones de personas y está creando lo que la ONU ha llamado "una de las crisis humanitarias más prolongadas, complejas y graves de la Tierra".

Los grupos de ayuda humanitaria afirmaron que, debido a los combates en curso, el aeropuerto está cerrado y las rutas están bloqueadas, por lo que no pueden proporcionar ayuda vital a quienes la necesitan. Ese es el caso, por ejemplo, de World Vision, un grupo de ayuda cristiano.

“World Vision, que ha estado apoyando a las personas que viven en Goma y en los campamentos de desplazados de larga duración en la ciudad y sus alrededores, ha suspendido sus operaciones de ayuda debido a las operaciones de los grupos armados y del ejército congoleño que han cerrado carreteras y líneas de suministro”, indicó David Munkley, jefe de operaciones en el este del Congo para la organización.

En tanto, las instalaciones médicas duplicaron su capacidad. En ese sentido, el principal hospital de Goma que atiende a los heridos, gestionado por el CICR, está al límite de su volumen, con tiendas de campaña instaladas en su patio para acoger a los civiles heridos por balas y artillería pesada, según informó su personal el martes.

“Los heridos son trasladados en moto, otros en autobús o con la ayuda de voluntarios de la Cruz Roja congoleña”, explicó Myriam Favier, jefa de la subdelegación del CICR en Goma. “Los civiles llegan gravemente heridos por balas o metralla. Todo el hospital se moviliza y los tres equipos quirúrgicos trabajan sin descanso para tratar a los pacientes que a veces están tirados en el suelo por falta de espacio”, describió.

Sin embargo, los trabajadores humanitarios y el personal médico también son objetivos de los ataques. En esa línea, el almacén médico del CICR fue saqueado y su personal y la ambulancia fueron tiroteados. Asimismo, la oficina de la ONG Save the Children en Goma fue alcanzada por una explosión el martes, según informó el grupo.

MB/ML