Confirman la identidad del argentino fallecido en el choque aéreo en Washington
Se trata de Luciano Aparicio, quien se desempeñaba como director general de Fusiones y Adquisiciones en AES Corporation. Viajaba con su hijo de 13 años, Franco, también muerto en el accidente.
Fue identificado el ciudadano argentino que falleció en el choque aéreo ocurrido en la ciudad de Washington D.C, Estados Unidos, en el que murieron más de 60 personas. Su nombre es Luciano Aparicio, y se desempeñaba como director general de Fusiones y Adquisiciones en AES Corporation, compañía estadounidense dedicada a la generación y comercialización de energía eléctrica.
En el accidente aéreo también falleció su hijo de 13 años llamado Franco, de nacionalidad chilena. El joven representaba oficialmente a la Federación de Patinaje Artístico de los Estados Unidos.
Aparicio era contador y poseía formación académica dictada por la Universidad de Buenos Aires (UBA), por la Universidad de Tulane (Chile) y por la Universidad de Virginia Darden School of Business (Estados Unidos).
El más fatídico accidente de la aviación estadounidense desde 2009
Aparicio viajaba con su hijo en el vuelo 5342 de American Eagle —una aerolínea regional subsidiaria de American Airlines—, procedente de Wichita (Kansas) y con 60 pasajeros y 4 tripulantes a bordo. La aeronave era un Bombardier CRJ-700.
Se aproximaba al aeropuerto Ronald Reagan de Washington D.C. cuando a las 20:48 de la tarde hora local del miércoles impactó en el aire con un helicóptero militar Black Hawk en el que viajaban tres soldados, todos fallecidos a causa de la colisión.
"Tristemente, no hay sobreviviente alguno. Fue una noche oscura para nuestra nación, una tragedia de proporciones horribles", sostuvo el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump. American Airlines confirmó en un comunicado que 60 pasajeros y cuatro miembros de la tripulación estaban a bordo de la aeronave al momento del siniestro.
Desde el año 2009 no se producía un accidente de semejante magnitud. El último antecedente data del 13 de febrero de ese año, cuando un avión de Continental Airlines se estrelló contra una casa cerca de Búfalo (Nueva York), en un accidente en el que murieron 50 personas.
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