Cómo es el plan de Trump para intentar apoderarse de Groenlandia "de una manera u otra"
El presidente de EEUU invitó a los groenlandeses a pertenecer a su país para hacerse "ricos". "Lo vamos a lograr", dijo.
Donald Trump mantuvo un interés persistente en Groenlandia, un territorio autónomo de Dinamarca en el Ártico, alegando una supuesta "injerencia china" en espacios marítimos que supuestamente ponen en jaque la "seguridad nacional" de Estados Unidos.
Desde que asumió la presidencia el 20 de enero de 2025, el presidente estadounidense dejó claro que tiene la firme intención de incorporar Groenlandia a los Estados Unidos, y que lo hará "de una manera u otra", según declaró recientemente ante el Congreso. Sin embargo, aunque en sus declaraciones Trump dejó entrever que la isla podría convertirse en parte de su país sin recurrir a la fuerza militar, nunca descartó esa posibilidad, e incluso llegó a considerar otras medidas de coerción, como la económica o comercial.
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Además, la afirmación de que el pueblo de Groenlandia debería decidir su destino y el ofrecimiento millonario que les hizo para que cedan su soberanía causaron controversia tanto en Estados Unidos como en Europa, donde el estatus de la isla sigue siendo una de las principales preocupaciones políticas frente al disruptivo magnate que imprimió un giro inédito en la política exterior de la primera potencia militar y económica del mundo.
Trump: "De una manera u otra, lo conseguiremos"
"Como dejé claro durante mi discurso conjunto ante el Congreso, Estados Unidos apoya firmemente el derecho del pueblo de Groenlandia a determinar su propio futuro", consignó Trump en una reciente publicación en su red social Truth Social. Estas palabras, en apariencia conciliadoras, fueron seguidas de un mensaje más contundente que preocupó no solo a Dinamarca sino a toda la Unión Europea. "Y, si así lo eligen, ¡les daremos la bienvenida a ser parte de la nación más grande del mundo, los Estados Unidos de América", aseguró.
En su intervención ante el Congreso de los Estados Unidos a principios de marzo, Trump reafirmó de manera clara su objetivo que había lanzado en campaña como parte de extender la influencia estadounidense, incluyendo la toma del Canal de Panamá por la fuerza.
"Necesitamos Groenlandia para la seguridad nacional e incluso para la seguridad internacional, y estamos trabajando con todos los involucrados para intentar conseguirlo. Pero realmente lo necesitamos para la seguridad mundial internacional", dijo Trump durante su discurso, enfatizando que, en su opinión, el control de la isla sería vital para la seguridad de su país.
"Y creo que lo vamos a conseguir. De una manera u otra lo conseguiremos", afirmó, sugiriendo que Estados Unidos se haría con la isla, aunque las vías para lograrlo pudieran no ser del todo claras, sin descartarmedidas coercitivas tanto en lo económico, comercial y militar.
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El millonario ofrecimiento de Trump a los groenlandeses
Para lograr su cometido, el presidente de Estados Unidos también hizo un ofrecimiento atractivo a los habitantes de Groenlandia, al asegurarles que bajo el control de los Estados Unidos, la isla no solo sería más segura, sino también más próspera. "Juntos, llevaremos a Groenlandia a alturas que nunca antes creyeron posibles", prometió Trump, destacando el potencial económico que la isla, con sus vastos recursos naturales, podría alcanzar como parte de la nación estadounidense.
En tanto, Trump reiteró en el mismo mensaje esta promesa de prosperidad. "Estamos dispuestos a INVERTIR MILES DE MILLONES DE DÓLARES para crear nuevos puestos de trabajo y HACEROS RICOS". A través de estas declaraciones, Trump intentaba mostrar que, en su visión, la anexión de Groenlandia a Estados Unidos no solo beneficiaría a su nación, sino también a los groenlandeses.
"Ni daneses ni estadounidenses": la postura de Groenlandia
Sin embargo, las reacciones en Groenlandia al ofrecimiento de Trump no fueron tan entusiastas. Mute Egede, el primer ministro groenlandés, expresó su preocupación por las intenciones de Trump y sus comentarios sobre el destino de la isla en una entrevista reciente.
"Las cosas recientes que ha hecho el presidente estadounidense hacen que uno no quiera acercarse tanto [a Estados Unidos] como hubiera querido en el pasado", señaló. A su vez, el primer ministro subrayó que los groenlandeses, que aspiran a la independencia de Copenhague, no desean ser "ni daneses ni estadounidenses", sino mantener su identidad groenlandesa.
Durante la misma entrevista, Egede también criticó el estilo de liderazgo de Trump, describiéndolo como "muy imprevisible" y generador de inseguridad. "Hay un orden mundial que se tambalea en muchos frentes y un presidente de Estados Unidos que es muy imprevisible, de tal manera que hace que la gente se sienta insegura", dijo el primer ministro, destacando que la forma en que Trump manejó las relaciones internacionales desde su retorno a la Casa Blanca generaronpreocupación en la isla.
La importancia estratégica de Groenlandia
La importancia de Groenlandia para Estados Unidos y otros países, incluido Rusia y China, no se limita únicamente a su seguridad estratégica, sino que también radica en sus valiosos recursos naturales. Groenlandia es rica en minerales esenciales para la transición energética global, como litio, grafito, tierras raras y cobre.
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Según el Servicio Nacional de Geología de Dinamarca y Groenlandia (GEUS), la isla posee reservas significativas de tierras raras, con 36,1 millones de toneladas estimadas por el Servicio Geológico de Dinamarca y Groenlandia, lo que la convierte en una fuente clave de estos metales vitales para tecnologías avanzadas. Además, Groenlandia alberga recursos de litio, un mineral esencial para la producción de baterías, y el cobre, necesario para la industria eléctrica.
Sin embargo, el recurso que más ha despertado el interés internacional es el petróleo. Se estima que la isla posee hidrocarburos por el equivalente energético de 28.430 millones de barriles de petróleo, según la cifra del GEUS citada por AFP. Se trata de un recurso que, aunque limitado en comparación con otros países, sigue siendo importante para naciones como Estados Unidos, que busca diversificar sus fuentes de energía en un mundo cada vez más dependiente de los combustibles fósiles.
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Groenlandia, a pesar de su gran tamaño y recursos, sigue siendo un territorio autónomo bajo el control de Dinamarca. A lo largo de los años, los groenlandeses buscaron ampliar su autonomía, y el tema de la independencia ha sido recurrente en la política local. El gobierno groenlandés ha expresado en varias ocasiones su deseo de mantener su independencia y diversificar su economía, particularmente hacia sectores como el turismo y la energía verde. A pesar de los atractivos ofrecidos por Estados Unidos, Groenlandia parece estar más centrada en la construcción de una economía autónoma que en convertirse en parte de una potencia extranjera.
La independencia es uno de los temas clave en las elecciones legislativas celebradas recientemente en la isla, donde la mayoría de los groenlandeses reafirmaron su deseo de no ser absorbidos por ninguna de las grandes potencias. "Merecemos ser tratados con respeto", dijo Egede, quien también subrayó que el futuro de Groenlandia debería basarse en su capacidad de tomar decisiones soberanas, no en las influencias externas.
La obsesión de Trump con Groenlandia
Desde que asumió la presidencia, Trump mostró un interés constante en Groenlandia, incluso sugiriendo en varias ocasiones la adquisición de la isla, una idea resistida tanto por los groenlandeses como por el gobierno de Dinamarca en varias ocasiones.
En su primer mandato, las tensiones alcanzaron su punto máximo cuando, en 2019, Trump causó un escándalo internacional al anunciar su intención de "comprar Groenlandia". La propuesta fue rechazada de inmediato por el gobierno danés, que tiene potestad de la isla bajo el status de territorio autónomo, pero Trump no desistió de su idea, y la reavivó al inicio de su segundo mandato en 2025.
Antes de asumir, Trump aseguró que Groenlandia es esencial para la "seguridad nacional" de Estados Unidos, ya que su ubicación estratégica en el Ártico es clave para controlar rutas comerciales y recursos naturales. Además, admitió su intención de adquirir la isla bajo la excusa de la injerencia china y rusa en la zona.
Sin embargo, las acciones recientes de Trump fueron más allá de las palabras. En su primer día como presidente, Trump se comunicó con la primera ministra groenlandesa, provocando una crisis diplomática con Dinamarca. La llamada fue descrita como "horrenda" por fuentes dentro de la Unión Europea, quienes temen que Trump esté dispuesto a recurrir a la coerción económica o incluso militar para tomar control de la isla por la fuerza.
Esta actitud "agresiva" del presidente estadounidense también generó una gran preocupación a nivel internacional, especialmente en Europa, donde muchos ven en la propuesta de Trump una amenaza no solo a Groenlandia, sino a la estabilidad geopolítica global, una postura que se vio reforzada con su intención de apoderarse del Canal de Panamá.