CRISIS EN VENEZUELA

Colombia pidió a Maduro un salvoconducto a los seis opositores refugiados en la embajada argentina

El canciller Luis Gilberto Murillo afirmó que el país está llevando a cabo gestiones ante el Gobierno de Venezuela para que se otorguen salvoconductos a seis opositores al régimen de Maduro que se encuentran refugiados desde marzo.

Embajada argentina en Venezuela Foto: Cedoc

El canciller de Colombia, Luis Gilberto Murillo, afirmó que el país está llevando a cabo gestiones ante el Gobierno de Venezuela para que se otorguen salvoconductos a seis opositores al régimen de Maduro que se encuentran refugiados desde marzo en la residencia de la Embajada de Argentina en Caracas, custodiada por Brasil.

Durante una intervención pública, Murillo comentó: “Estamos monitoreando la situación de la Embajada de Argentina en Venezuela, que está bajo la custodia de Brasil, donde hay seis venezolanos”. Además, destacó que Colombia también se ofreció para custodiar la sede diplomática tras un “incidente” reciente entre Brasil y Argentina.

El canciller abordó la crisis venezolana en sus declaraciones a la prensa en el archipiélago caribeño de San Andrés, donde clausuró la 'Cumbre de Pueblos Afrodescendientes del Caribe Occidental'. Reveló que viajó a Brasil por orden del presidente Gustavo Petro y que, en conversaciones con el Gobierno de Venezuela, se logró que se considerara el otorgamiento de salvoconductos para los seis opositores.

“Ellos pedían que Argentina liberara a una persona muy cercana al Gobierno de Venezuela y que también se le diera salvoconducto a Jorge Glas en Ecuador”, explicó Murillo.

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Maduro tampoco es ajeno a la creciente presión internacional por las violaciones a los derechos humanos, particularmente con la creciente represión a disidentes y turistas. Se trata de un tema que escaló las tensiones internacionales por la detención arbitraria de ciudadanos extranjeros, una lista que incluye al gendarme argentino Agustín Nahuel Gallo, per también a oriundos de Bolivia, Colombia, Ecuador, España, Estados Unidos, Perú y Uruguay.

Jorge Glas, exvicepresidente de Ecuador durante el gobierno de Rafael Correa, se encuentra encarcelado en Guayaquil en medio de una disputa diplomática entre Ecuador y México. La canciller ecuatoriana, Gabriela Sommerfeld, confirmó que Ecuador rechazó la propuesta de Venezuela de entregar un salvoconducto a Glas a cambio de que el gobierno venezolano hiciera lo mismo con los seis opositores asilados en la embajada argentina. Sommerfeld enfatizó que “no apoyamos la impunidad, que no estamos a favor de la corrupción y que no somos aliados del régimen de Nicolás Maduro”.

La propuesta de Caracas fue revelada cuando el canciller colombiano, Murillo, actuó como mediador en la crisis que ha persistido entre Maduro y su homólogo argentino, Javier MileiMaduro rompió relaciones con Argentina debido a su postura respecto a las elecciones del 28 de julio, en las que fue proclamado reelecto en medio de denuncias de fraude.

Desde entonces, la embajada argentina en Caracas ha estado bajo la custodia de Brasil, donde se encuentran refugiados desde marzo seis colaboradores de la líder opositora venezolana María Corina Machado, acusados de “terrorismo”.

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Además de solicitar un salvoconducto para Glas, Venezuela propuso que Argentina liberara a una persona cercana al gobierno, oferta que fue desestimada por ambos países.

Aunque México había otorgado asilo a Glas, el gobierno ecuatoriano sostiene que este asilo es ilegítimo debido a sus condenas por corrupción. Desde 2017, Glas había estado cumpliendo una condena por corrupción hasta que fue liberado en noviembre de 2022 gracias a un habeas corpus, y un mes después se refugió en la embajada mexicana en Quito.

La incursión de la policía ecuatoriana en la embajada mexicana para arrestar a Glas provocó que México demandara a Ecuador ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ) y retirara a su personal de ese país, además de delegar a Suiza su representación diplomática en Quito.

Este entramado de relaciones diplomáticas pone de manifiesto la compleja posición de Colombia, que busca actuar como mediador en la crisis venezolana y garantizar la protección de los opositores al régimen de Maduro. La situación sigue evolucionando, y Colombia se mantiene atenta a los acontecimientos y a la defensa de los derechos humanos en la región.

JD / ds