Milei en Brasil

Camboriú y Asunción; una medalla para Milei y un presidente ausente

Dos reuniones en paralelo pusieron de relieve las apuestas diferenciadas de los dos socios mayores del Mercosur: Argentina y Brasil.

Javier Milei con los Bolsonaro en Brasil. Foto: -

Dos reuniones en paralelo, una en Camboriú y otra en Asunción, pusieron de relieve las apuestas diferenciadas de los dos socios mayores del Mercosur: Argentina y Brasil. El presidente Javier Milei viajó anoche al balneario brasileño para participar de la Conferencia de Acción Política Conservadora, una entidad de la extrema derecha internacional.

El argentino recibió allí, esta tarde, de manos del ex mandatario Jair Bolsonaro, una medalla de “honor” símbolo de las “las tres i”, según explicó el brasileño. Son las iniciales de tres palabras que él mismo acuñó durante su gestión: "imbrochável, imorrível e incomível” en portugués. En una traducción posible al español significa: “Órgano sexual masculino activo; Inmortal e Incomible” (esta última no requiere aclaraciones). Condecoración mediante, esa autodefinición se la acaba de transferir al argentino.

A la misma hora, en la capital paraguaya, los cancilleres del bloque regional trataban procurar consensos para reimpulsar el mercado común. Allí estuvieron Diana Mondino, el brasileño Mauro Vieira, el paraguayo Rubén Ramírez Lezcano; el uruguayo Omar Paganini y la boliviana Celinda Sosa Lunda.

En esa cita, que precede a la de presidentes del bloque prevista para mañana, Ramírez Lezcano advirtió que el mercado común sureño enfrenta “un enorme desafío impuesto por la actual agenda internacional. Debemos ser conscientes de las dificultades que enfrenta cotidianamente nuestro proceso de integración, que solo puede avanzar con el compromiso de cada uno de los integrantes”.

La argentina Mondino juzgó que “el Mercosur está necesitando un shock de adrenalina. Comparto un breve diagnóstico: hemos señalado en distintos seminarios organizados por la Presidencia, como el seminario de alto nivel, Resulta innegable el estancamiento que sufre el comercio intrazona. Propuso, también, “una actualización del Mercosur, ya que estamos invirtiendo tiempo en él, dedicándole talento y recursos. Simplemente necesitamos mejorar los procesos”.

El brasileño Mauro Vieira puso el acento en otro tema. “Debemos trabajar en forma constante y constructiva”, advirtió. Lo que está en juego, indicó, es “fortalecer y no disminuir las instituciones del Mercosur”. Sin duda, esa convocatoria tuvo como telón de fondo la ausencia de Milei, que se erige en el primer presidente argentino en faltar a una cita regional.

Eduardo Bolsonaro: "Milei es un presidente que dice la verdad, y a los zurdos no les gusta la verdad"

Para el bolsonarismo, las relaciones conturbadas entre Brasil y Argentina no son más que “invenciones” del periodismo. De acuerdo con Eduardo Bolsonaro, diputado e hijo del ex gobernante, “la prensa siempre está encantada de reflejar peleas. Pero la realidad es que Milei es un presidente que dice la verdad. Y a los zurdos no les gusta la verdad”. Fue lo que dijo en Camboriú a la prensa aliada a Milei.

“Entonces en este momento el gobierno de Brasil está victimizándose para intentar justificar un ataque a la Argentina”. El parlamentario sostuvo que las calificaciones de “ladrón y comunista”, proferidas contra Lula por el jefe de la Casa Rosada, “no es algo nuevo. Está en la prensa, inclusive la zurda, que Lula da Silva recibió una condena de 12 años por corrupción y lavado de dinero. Y también es comunista”.

Javier Milei y Jair Bolsonaro en Camboriú.

En palabras parecidas a las que luego pronunciaría su padre, Bolsonaro hijo deseó “suerte para todos ustedes de Argentina. Yo sé que no son tiempos fáciles, pero es la primera vez que ustedes hacen un sacrificio, y pronto verán los resultados”. Las laudatorias expresiones sobre los argentinos, tuvo como expresión contraria la descripción de la gestión lulista de Brasil: “Quiere ser idolatrado”, sostuvo sobre el gobernante.

Y continuó: “Quiere que cambie la cabeza de las personas para que al mirar a un corrupto vean en él una persona honesta y esto no va a pasar”. Aprovechó la circunstancia para hablar del reciente intento golpista en Bolivia, contra el presidente Luis Arce. “Fue un autogolpe fantasioso”, añadió Eduardo Bolsonaro.

EG / ED