Brasil 2022: Lula lidera en las encuestas electorales; pero Sergio Moro gana espacio y lo pierde Bolsonaro

Ya se piensan en las elecciones de 2022. Varios nombres ya conocidos suenan en la conformación de posibles listas. Aun faltan definir algunos líderes políticos.

!uien marca el timing electoral en este momento tiene nombre y apellido garantizados: Lula da Silva. Foto: AFP

El escenario sociopolítico brasileño ya está dominado por las elecciones de octubre de 2022. De ahora en adelante, cualquier paso del mundo político y del gobierno federal se ajustará, estrictamente, a lo que manden los articuladores de las campañas presidenciales.  En las tablas del teatro hay varios candidatos al puesto número uno de Brasil: el propio Jair Bolsonaro, el ex presidente Luiz Inácio Lula da Silva, el ex juez del Lava Jato Sergio Moro, y el que resulte elegido de las internas del Partido Socialdemócrata de Brasil.  Los “tucanos”, como suelen ser llamados los miembros de esa agrupación, deben decidir sobre quien los representará: si, Joao Doria, gobernador de San Pablo o su actual competidor Eduardo Leite, un joven que gobierna Río Grande del Sur.

Desde luego, hay otros posibles presidenciables, como es el caso de Ciro Gomes del Partido Democrático Laborista (PDT). Pero quienes aparecen, al menos hoy con más chances de comandar el Ejecutivo son los tres primeros: Lula, Bolsonaro y Moro.

La aparición formal del ex juez de Curitiba (la capital del estado de Paraná), data de apenas unos días, cuando se afilió al partido Podemos, dicho sea de paso de reciente creación (en la década pasada). Y este jueves tuvo un aporte singular: se le sumó al mismo partido el general Carlos Alberto dos Santos Cruz. El flamante aliado, que también fue ministro de Bolsonaro, tiene sectores de las Fuerzas Armadas que lo admiran y podría atraerlos a la fórmula encabezada por Moro. Vale recordar que el ex juez se desempeñó también como ministro de Justicia del bolsonarismo; pero terminó renunciando por una disputa con uno de los hijos del presidente brasileño.

"Moro se presenta como la tercera vía, que tanto buscan algunos sectores del establishment económico"

Moro se presenta como la tercera vía, que tanto buscan algunos sectores del establishment económico. Pero en esa onda deberá competir con un Lula que ha optado por sumar una figura de centro derecha, el ex gobernador paulista Geraldo Alckmin, como su posible postulante a vicepresidente. No es de extrañar que esa variante deseada por el líder del Partido de los Trabajadores se concrete. Después de todo, vale recordar que Alckmin es, aún, miembro del PSDB; además es bueno rememorar que el mayor líder histórico de ese partido, el ex presidente Fernando Henrique Cardoso, desde un inicio se mostró muy favorable a la candidatura de Lula para 2022.

Bolsonaro aparece, en ese contexto, con su base electoral intacta y leal a su jefe. Pero las encuestas le otorgan un segundo lugar y a mucha distancia del expresidente Lula. Una de las investigaciones, de la firma Modalmais/Futura inteligencia, mostró que, por ahora, el petista mantiene un fuerte liderazgo tanto en la primera como en la segunda vuelta. En cambio, el actual jefe de Estado no logra salir del segundo lugar. Y en las últimas encuestas, Moro se le acerca peligrosamente. El todavía precandidato del PDT, Ciro, está en cuarto lugar y todo indica que aquellos flujos de votantes que podrían elegirlo como la “tercera vía”, han visto rellenar ese espacio rápidamente por el ex juez. En otra de las encuestas, la realizada por PoderData entre el 22 y 24 de noviembre, Moro salta como el postulante más competitivo para competir con Lula en la segunda vuelta. El ex sindicalista metalúrgico obtendría 48% de los votos, en tanto su competidor alcanzaría a 31%, es decir 17 puntos menos. De modo que quien marca el timing electoral en este momento tiene nombre y apellido garantizados: Lula da Silva.

El petista mantiene un fuerte liderazgo tanto en la primera como en la segunda vuelta

Pero alguien falta en la lista y se trata, precisamente, del presidenciable socialdemócrata. Todavía indefinido, pocos dudan sin embargo del perfil que mejor comportamiento tendría en las lides electorales, sobre todo frente a los personajes con los que le tocará enfrentarse. El gobernador paulista Doria tiene no sólo más experiencia; de hecho, fue electo en San Pablo primero como intendente capitalino y luego como gobernador estadual, con gran caudal de votantes.

La otra figura, Leite, tiene algunas cosas a favor y otras en contra. Entre las primeras, es que alinearía gran cantidad de seguidores en la comunidad LGBT. La edad puede ser, en cambio, un impedimento (tiene 36 años); pero más aún lo es el hecho de no contar con antecedentes suficientes como para compararse a los demás. En ambos casos, sin embargo, conspira el derrumbe del prestigio del PSDB, que está surfeando en el mar bravío de las peleas internas.

*Autora de Brasil 7 días. Desde San Pablo, Brasil.