acusado por violación

Mohamed al Fayed era un "depredador" sexual que "se aprovechaba de los más vulnerables", según declaró una de sus presuntas víctimas

Las víctimas que acusan al difunto multimillonario egipcio, finalmente, están alzando sus voces en busca de justicia. El caso de Harrods podría marcar un antes y un después en la lucha contra el abuso sexual en el lugar de trabajo.

El empresario egipcio Mohamed Al Fayed. Foto: AFP

Los abogados que representan a las mujeres que acusan a Mohamed Al Fayed de agresión sexual y violación describieron al difunto multimillonario como un "monstruo" que operó dentro de un "sistema interno establecido" en Harrods, uno de los centros comerciales más lujosos del mundo. Durante una conferencia de prensa el viernes en Londres, respaldada por testimonios, expusieron la gravedad de los abusos cometidos por el propietario de la lujosa tienda a lo largo de más de 25 años.

El evento fue convocado tras la emisión de un informe de la BBC que documentó los abusos de una veintena de víctimas cometidos por el difunto. Los abogados de varias mujeres que acusan al egipcio expusieron un sombrío relato de abuso y explotación que supuestamente tuvo lugar en Harrods, el gran almacén de lujo que Fayed poseyó entre 1985 y 2010. 

Las denuncias describen a Al Fayed como un "depredador sexual" que utilizaba su poder para manipular a las empleadas. Durante más de dos décadas, las víctimas relataron haber sido sometidas a abusos sistemáticos, que incluían tocamientos no consentidos, violaciones y humillaciones. Estas trabajadoras, que fueron obligadas a firmar acuerdos de confidencialidad, no se atrevieron a denunciar al poderoso empresario en aquella época por temor a represalias.

Los letrados dijeron que en Harrods había "un sistema de tráfico de mujeres para la gratificación sexual" de Al Fayed, que incluía un proceso de selección y exámenes ginecológicos invasivos, lo que planteó interrogantes sobre la ética de las prácticas de contratación. Razón por la cual, los abogados están preparando una demanda civil contra Harrods, argumentando que la empresa no proporcionó un ambiente laboral seguro para sus empleados y que falló en su deber de proteger a su personal.

“El objetivo es buscar justicia para las víctimas de una vasta red de abuso", sostuvieron. El abogado Bruce Drummond dijo en la conferencia de prensa que es "uno de los peores casos de explotación sexual corporativa" que "quizás el mundo haya visto".

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La mayoría de las víctimas tenían entre 19 y 24 años, y algunas tan solo 15 o 16 años. “Fueron seleccionadas especialmente para sus funciones antes de que se les pidiera que se sometieran a exámenes médicos privados invasivos”, dijeron los abogados.

En particular, Natacha, una de las denunciantes, compartió su experiencia de cómo fue forzada a mantener contacto físico con el magnate y cómo fue amenazada con el fin de silenciarla. 

La mujer empezó a trabajar para Fayed cuando tenía diecinueve años. Lo describe como una persona "inteligente y manipuladora" y como alguien que "predicaba a los más vulnerables". Al Fayed la obligó a darle un beso y la hizo sentarse en su regazo para que pudiera "explorar" su cuerpo, y en una ocasión abusó de ella en su apartamento privado. Después la amenazó diciendo que "sabía dónde vivía ella y su familia" y que "nunca volvería a trabajar en Londres" si hablaba de lo que le había pasado. Sobre los exámenes ginecológicos invasivos, ella cree que los utilizaba para evaluar la "pureza sexual" de las trabajadoras.

Harrods negó que conociera las acusaciones

En respuesta a las acusaciones, Harrods emitió una disculpa pública el jueves, aunque insistió en que no estaba al tanto de las denuncias hasta el año 2023. Esta afirmación fue desmentida por los abogados, quienes argumentaron que la empresa no puede alegar ignorancia sobre el abuso que sucedió bajo su vigilancia.

"Como empresa fallamos a nuestros empleados que eran sus víctimas, y por eso nos disculpamos sinceramente", dijeron. Además señalaron que estaban "consternados" por las acusaciones de abuso.

Desde la difusión del documental, el número de acusadoras ha crecido exponencialmente, con cerca de 100 mujeres contactando a los abogados para relatar sus experiencias.

La abogada Gloria Allred enfatizó que las acusaciones incluyen violación en serie y abuso sexual de menores, describiendo el ambiente laboral en Harrods como "tóxico e inseguro". "Utilizó su riqueza y su poder para manipular y controlar a las víctimas femeninas para su placer sexual", dijo la letrada conocida por su trabajo en casos de alto perfil.

La mayoría de sus presuntas víctimas estaban "aterrorizadas y sentían que no tenían a quién recurrir", dijo Allred. Su "terror se vio reforzado por las amenazas, la vigilancia y las escuchas telefónicas".

La situación llevó a la compañía en cuestión a crear una página web donde ex-empleados pueden presentar sus denuncias, un intento de abordar las acusaciones y evitar futuros escándalos.

 

 

RM / Gi