“El exceso de poder de Kirchner derivará en una crisis como la de Perón en el 55”

—En la foto del acto de Gualeguaychú contra las papeleras de Uruguay faltan sólo unas pocas figuras, entre ellas usted.

—Esa foto expresa con claridad la hipocresía y la cobardía de la clase política. Hipocresía, porque estaban los que contaminaron todas las provincias en asociación con empresas. Y cobardía, porque hubo muchos que fueron obligados por el chantaje y la amenaza.

—La UCR apoyó el acto.

—Es un partido en extensión. Lo único que les queda es poder. Y se volvieron kirchneristas para mantener el poder. La argentina se ha vuelto de peronismo explícito.

—Le está dando la razón a Perón, que decía que “peronistas somos todos”.

—Nosotros no. Para cambiar culturalmente a un país se necesita que una minoría resista, que no sea cooptada, independientemente de cómo piense. Y no estoy hablado de alianzas electorales, sino de acuerdos fundacionales.

Carrió sobre la UCR: "Se volvieron kirchneristas para mantener el poder"

—¿A quién incluiría en su acuerdo fundacional?

—A muchos, como Patricia Walsh, que ha demostrado un obrar de excelencia.

—¿Y a López Murphy?

—También.

—Es una foto rara la de Walsh con López Murphy.

—No hablo de una alianza electoral. Cada uno de ellos tendrá su propio partido, desde donde pelearán posiciones distintas.

—Las elecciones marcan la agenda. ¿Qué va a hacer en 2007?

—Nosotros vamos a la elección solos. Estamos dispuestos a bancarnos una derrota heroica. Pero si hubiera una crisis, mi lugar de liderazgo me obliga a construir una Argentina pluralista.

—¿Cree que una crisis es posible?

—El exceso de poder terminará en una crisis, como ocurrió con Perón en 1955 y en 1975.

"Nosotros vamos a la elección solos. Estamos dispuestos a bancarnos una derrota heroica."

—¿Cómo se caracteriza ese exceso?

—Cooptación de todos los recursos federales. Censura absoluta a la información. Y una confusión entre lo público y lo privado. La política argentina está atada por la censura, el dinero y el miedo.

—Desde muchos lugares del arco político dicen que usted encarna a la nueva derecha.

—No me preocupa. El mundo se está desarmando y creo que viene una nueva humanidad. Y es preciso pensarla con otras categorías. Y esto no es pragmatismo, es principismo.

—Suena mesiánico.

—No, es pensamiento filosófico. Un viejo rabino, en el mar Muerto, me dijo que Dios construyó al pueblo judío en un doble movimiento: la liberación de la esclavitud de Egipto y la Torá, la Ley. El rearme moral que hizo Konrad Adenauer en Alemania tuvo ese doble movimiento.

—¿Cree que será la Moisés de esa nueva Argentina?

—No soy mesiánica. Los periodistas que desprecian la cultura caen en las categorías banales del River-Boca. Espero que ponga la respuesta completa.

—La democracia decide sus gobiernos en elecciones.

—Yo pienso a mediano y largo plazo. No tengo un pensamiento de coyuntura. El cambio puede venir después de una elección. Así ocurrió en 2001.

López Murphy sueña para 2007 con una coalición que imite al PJ

Ricardo López Murphy cree que la clave para derrotar a sus adversarios en las próximas elecciones es imitarlos. Por eso sueña en una gran liga que incluya a todos los partidos políticos que hoy forman parte de la oposición. “Sería una coalición igual que la oficialista, que va de un extremo al otro del arco político. Si no, cómo se entiende la unión de Barrionuevo, Atanasof y Ruckauf con Pérsico, D’Elía y Depetri”, afirmó el líder de Recrear en un diálogo con PERFIL.

Para el ex ministro aliancista, el sistema institucional argentino necesita dos grandes bloques políticos, al igual que funciona en los Estados Unidos con demócratas y republicanos. “Y para enfrentar al peronismo necesitamos una fuerte cohesión en la oposición sin contemplar las cuestiones ideológicas”, sostuvo, y advirtió: “Los que hacen planteos ideológicos en este estado prerrepublicano, terminan siendo idiotas útiles funcionales al poder”.

López Murphy sostiene que la unión electoral del “archipiélago opositor” es la única chance que tiene el país de modificar el horizonte político. “Sin coalición, todas las patologías que vimos de Kirchner hasta ahora van a ser mucho peores a partir de 2007”, agregó.

“Los que hacen planteos ideológicos en este estado prerrepublicano, terminan siendo idiotas útiles funcionales al poder”.

—Habla de una coalición pero critica a Jorge Sobisch, que es socio de su principal aliado, Mauricio Macri.

—En una gran coalición opositora los criterios de selectividad son más difíciles y uno es menos exigente. Ahora, si tengo que marchar en una fuerza testimonial que no puede ganar las elecciones, permítame elegir a mis contertulios.

El líder de Recrear ve un solo límite para su encuentro de partidos: “Los agrupaciones trotskistas”. “Ellos no están pensando en el juego institucional. Tienen una agenda revolucionaria. Lo que luce extraparlamentario no estaría adentro”, explicó.