Ricky Martin pudo declarar su homosexualidad porque ya no afecta a su carrera
Honestidad brutal
Estoy completamente impresionado y de manera positiva por esta decisión de Ricky Martin de expresar públicamente su condición sexual, decir que es homosexual. Reconozco que, hasta ahora, no lo conocía mucho, pero después de esto voy a intentar escucharlo un poco.
Mis amigos que conocen mejor el mundo de la música siempre han pensado que Ricky Martin era gay. Eso era algo que no analizaba nadie. El hecho de hacerlo público puede ser, por un lado, una manera de autentificarse consigo mismo, de sincerarse. También, supongo, debe haber calculado que esto no puede hacerle daño y, por otro lado, su postura ante la sociedad puede, incluso, ayudar a los gays de todas la categorías sociales que muchas veces siguen siendo perseguidos y discriminados.
Este punto es interesante porque no me parece que en la sociedad contemporánea haya mucha más tolerancia. Sí es cierto que hay una actitud pública menos explícitamente persecutoria pero en las familias o los lugares de trabajo siempre existe el riesgo de ser discriminado. Los gays siempre necesitan todavía ayuda para ser aceptados por una sociedad que sigue siendo homofóbica. Incluso la Iglesia como institución tendría que practicar o difundir un amor sin límites dogmáticos para acabar con esta situación de segregación.
Para quienes ya sabían de la orientación sexual de Ricky Martin y sienten que no hay diferencia alguna en que ahora lo diga a todo el mundo, les digo que se equivocan. La hay desde un punto de vista que llamaría “político” y que relaciono con una política de imagen suya. Me parece que es suficientemente sólida su reputación y que no puede sufrir deterioro alguno por haberse declarado homosexual. Incluso quizá sea una ventaja.
Para decir si lo suyo fue un acto heroico habría que preguntarse primero por qué no lo hizo hace veinte años
Es también un poco como los Gay Pride, los festejos y movilizaciones que se realizan en todo el mundo para celebrar y reafirmar el “orgullo de ser homosexual”. Por un lado, estos Gay Pride son básicamente algo inútiles y contraproducentes porque los gays se presentan tal vez de una manera demasiado, digamos, pintoresca y no contribuyen a sumar y acercar más a la gente a que comprenda los problemas que los homosexuales enfrentan socialmente y de manera cotidiana. Por otro lado, cuando uno es estimado generalmente por otras actividades como la de ser un buen artista e incluso político, creo que es útil presentarse como gay. El problema, creo, es que ahora en muchos países de Europa –por caso en mi propio país, Italia– se ha convertido una moda esto de “hacer el outing” , salir del clóset, del ropero o confesar ser homosexual. Está demasiado de moda y tal vez nosotros –los que ya lo somos en la vida y ante la sociedad– tenemos la tentación de declararnos heterosexuales o al menos de disfrazarnos por un rato para contrarrestar esta tendencia al outing.
En toda esta situación también hay otro aspecto. De un personaje famoso y público como Ricky Martin probablemente uno podría lícitamente sospechar que este outing sea una manera de autopublicidad. Aclaro que yo no creo que en su caso sea efectivamente así. Sí pienso que él probablemente ha podido hacer esto porque ha llegado a un nivel de popularidad en la cual el hecho de ser reconocido como gay, como señalé en un párrafo anterior, no lo daña para nada. Esto es un punto. También creo que si ha pensado de esta manera es porque ha sido prudente y a esta altura de su vida ya no puede arruinarse la carrera.
Pensemos un momento en un futbolista que hiciera su outing, que saliera a decir que es homosexual. En Italia, de muchísimos se dice que lo son pero nadie lo piensa ni señala en público. Yo no conozco ninguno y probablemente hay gays entre los futbolistas, pero no lo declaran porque el ámbito al que hacen referencia y en el que se mueven tiene un prejuicio antigay horrible. Aunque habría que pensar que los hinchas que admiran tanto a los futbolistas son evidentemente e inconscientemente gay, ¿no?
Aunque retome lo mismo a partir de esta situación del cantante puertorriqueño, siempre me pregunto si desde un punto de vista de una aceptación tolerante, amistosa como la de los gays entre sí, es útil algo como lo de Ricky Martin. Y objetivamente creo que lo es. Subjetivamente, espero que lo haya hecho de una manera prudente pero auténtica. No coincido con quienes ven en la actitud de Ricky Martin un acto heroico, no me parece que lo sea. Es más un acto de comprometerse; para determinar si su declaración es heroica o no, habría que preguntarse por qué no lo hizo hace veinte años. Tenía miedo por su carrera, creo. Igualmente, no siempre un acto heroico necesita ser autodestructivo. El de Ricky Martin no lo fue pero, insisto, evidentemente hace bien y ayuda que una persona como él se muestre auténtica.
En el mundo machista se tolera mucho más el outing de una mujer. Han sido siempre una especie inferior
Hay quienes dicen que se condena más a una mujer que se declara lesbiana que a un hombre. No comparto esa opinión. En el mundo machista, ellas han sido siempre una especie inferior y por eso se tolera mucho más que se declaren lesbianas. Y no sé hasta qué punto serlo es un estigma social similar al de ser homosexual. Las mujeres siempre se trataron entre ellas con mucho más cariño y más interés por sus cuerpos que lo que se permite, por ejemplo, a un futbolista en la ducha. Si el outing de ellas es menos frecuente que el de los hombres es porque el mundo femenino sufre todavía de una cierta desatención: son mujeres, que hagan lo que quieran.
Finalmente, me parece interesante el hecho de que Ricky Martin se haya mostrado antes como padre, pero hay que decir también que, para quienes están en un nivel social como el suyo, es más fácil ser hoy un padre gay, puede organizar su vida en mejores condiciones que un ciudadano común. Conozco gays que son padres que, por ejemplo, adoptaron un niño y tienen una niñera, algo que no todos pueden afrontar. Incluso han conformado una vida familiar diferente de la tradicional pareja monogámica y, en general, para un hombre común ser padre significa tener una mujer, vivir con ella y compartir una vivienda.
Ricky Martin, al decidir ser padre, ha tomado una responsabilidad común a todos los hombres que se casan. Eso me parece efectivamente una buena decisión. No se hasta qué punto él ha tenido todas estas intenciones, pero también su gesto puede ser analizado y entendido de esta manera: demostrar que un homosexual también puede tener hijos. Esto es algo que la sociedad de alguna manera aún condena. El “escándalo” que genera el hecho de que un gay adopte un niño, que sea padre, está ligada tal vez a la idea de que, en el inconsciente común básico, la “especie” gay tiene que ser exterminada impidiéndoles reproducirse. Esto sería un genocidio. Obviamente no es así pero un poco está esto de cómo pretende ser padre un gay. ¿Pero acaso muchísimos de los homosexuales no son hijos de heterosexuales?
*Nacido en Italia en 1936, es uno de los principales filósofos del mundo. Doctor Honoris Causa de numerosas universidades de diferentes latitudes. Publicó una treintena de libros. Fue diputado en el Parlamento Europeo. Además, declaró públicamente su homosexualidad y es un activo militante del movimiento gay.
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