Festejo político-diplomático

El cumpleaños de Carlos III en Argentina tuvo tres tópicos: libertad, ecología y alianza comercial

La embajadora Kirsty Hayes recordó la importancia de algunas libertades, del cambio climático y de la historia argentino-británica. A su modo, hasta Maradona estuvo presente.

Kirsty Hayes, embajadora británica en Argentina, y una de las tortas por el cumpleaños del rey Carlos. Foto: PABLO CUARTEROLO

Diana Mondino no estuvo en  la celebración del 72º cumpleaños de Carlos de Inglaterra que se realizó en la embajada británica, en Buenos Aires. El año pasado, ese festejo fue el primero al que ella concurrió siendo no ya una tuitera agresiva sino como parte integrante de La Libertad Avanza que, por entonces, hacía cuatro días había ganado el balotaje presidencial. Esa noche Diana Mondino había arribado tan discreta que a la embajadora anfitriona hubo que acercarla para la foto de rigor. Este año, Kirsty Hayes siguió en su rol de anfitriona de este festejo, Mondino pasó a la lista de exfuncionarios de Javier Milei.

La embajadora Kirsty Hayes y la banda Mr.Kite.

En ese listado también está Nicolás Posse. Sin embargo, él sí participó del cumpleaños mencionado, incluso dejó de lado esa distancia que —dicen— aplica por timidez. Se ubicó en ese lugar del festejo donde se ponen quienes buscan hacerse ver, y a su vez, observar a los que llegan. A pesar de ese cambio de actitud no hubo respuesta alguno a si era cierto que regresaría al “universo Milei” como director de YPF.   

Eduardo Eurnekian y Carolina Barros (izq.) ; Kirsty Hayes y Nicolás Posse.

Polémicos. En ese mencionado sector, se apostaron algunos integrantes de una de las instituciones que peor imagen tiene en Argentina: el Poder Judicial. Allí conversaron,or ejemplo, el fiscal Carlos Stornelli con el juez Julián Ercolini; también caminó orondo por allí Diego Barroetaveña,  juez nombrado por Mauricio Macri, y uno de los que condenó  a Cristina Kirchner, y quien previamente, benefició al primo de Macri, Angelo Calcaterra en la Causa de los Cuadernos. Fuera de ese espacio, en la megacarpa y en uno de los jardines aledaños, se ubicaron sobre todo las delegaciones diplomáticas más ocupadas en disfrutar de la fiesta, y de los clásicos que interpretó el grupo Mr.Kite, y luego,de las selección musical que armó el dj Maxi Martina, alma mater de The Selector, el programa radial semanal de The British Council.

El polémico fiscal Carlos Stornelli (izq.); Guillermo Yanco y Patricia Bullrich.

 

Cómo entiende "la libertad" la embajadora del Reino Unido

“Este año se habló mucho de la libertad. Su hermoso Himno Nacional (...) contiene una de las más bellas líneas: ‘Libertad, libertad, libertad’”, dijo en su discurso la embajadora Kirsty Hayes. “Yo también me siento muy identificada con ese valor. Tanto, que a mi primera hija la llamé Liberty (...) Es importante que sigamos luchando juntos por la libertad. La libertad de pensar distinto, la libertad de comerciar y emprender, la libertad de voto, la libertad de prensa, la libertad de elegir a quién amamos sin importar el género; la libertad de elección sobre nuestros propios cuerpos”. En esa línea Kirsty Hayes destacó también su orgullo por "el hecho de que por primera vez toda la plana mayor de la embajada esté hoy liderada por mujeres: Bhavna Sharma como vice embajadora, y Sally Cawdery como agregada de Defensa".

La embajadora Kirsty Hayes y Mariano Cúneo Libarona (izq.) ,y con Marcelo Ruiz, asesor de C.Libarona y ex delegado de la SIDE en Londres durante el menemismo.

En la coyuntura argentina, con un Gobierno que se muestra contrario a algunas libertades mencionadas, las palabras de Kirsty Hayes fueron recibidas con aplausos. También la temática elegida para este cumpleaños: la ecología. “Con el apoyo de nuestros sponsors, estamos festejando un nuevo cumpleaños del Rey Carlos;  y en particular queremos celebrar su compromiso con el cuidado del planeta. Por eso habrán visto que esta fiesta está teñida de verde por todas partes: tenemos las bicicletas recicladoras, vamos a compensar la huella de carbono (que produzca esta fiesta), hay muchas más opciones veganas, y hasta el souvenir será un pedacito de naturaleza para llevarse a casa”.

El embajador de EE.UU. Marc Stanley, su mujer Wendy, e Iván de Pineda.

La protección del planeta como prioridad

Más allá que estas posiciones respecto de las diferentes libertades mencionadas por la embajadora británica , y la preocupación por el cambio climático son tópicos denostados por Javier Milei y su equipo con argumentos fuera de época, las embajadas no se involucran en esa polémica doméstica, sí en el objetivo de generar acuerdos comerciales. Y Argentina quizá no interese como sí en el menemismo, por las empresas que ofrezca privatizar sino por algo mucho más valioso y escaso: sus recursos naturales. Estados Unidos ya lo manifestó hace dos años de manera concreta.

Kirsty Hayes con su par surcoreano Lee Yong Soo, su mujer Sena y su hija Jina Lee.

Por eso, a modo de cierre, la embajadora Kirsty Hayes dijo: “Yo sé que, como en cualquier relación bilateral, no estaremos de acuerdo en todas las áreas, pero puedo garantizarles una cosa: el Reino Unido quiere apoyar a Argentina para que recupere su merecida posición de prosperidad y liderazgo mundial. El presidente Milei suele destacar su deseo de devolver a este gran país a su ‘edad de oro’. No es casualidad que en aquel momento el socio comercial más importante de la Argentina era Gran Bretaña. Nuevamente, somos optimistas sobre el futuro”.

Maradona tiene su "pub diplomático"

 

"Hand of God", el pub que funciona en la Embajada del Reino Unido, en Buenos Aires.

El montaje que la Embajada del Reino Unido en Argentina hizo del 72º cumpleaños  de Carlos de Inglaterra habilitó a los invitados nuevos espacios del extensos jardín de esa magnífica propiedad porteña. Fue así que “quedó al descubierto” un ventanal del edificio anexo, una construcción moderna que es donde propiamente trabajan el cuerpo diplomático británico. Tras el mencionado ventanal se observaba un cartel similar a los que señalan el nombre de las estaciones del subte de Londres. Pero ese cartel no decía Picadilly Circus o Notting Hill Gate, sino Hand of God (Mano de Dios). En cualquier otra embajada extranjera, eso no llamaría la atención; en la británica, sí: el partido en que la Selección Argentina venció a la británica el 22 de junio de 1986, tiene características de suceso histórico y épico. Luego se sumaría la consagración en ese Mundial México ‘86.

Desde hace más de diez años, “Hand of God” se llama el pub que funciona dentro del anexo de la embajada, pero desde hace poco, ostenta el mencionado cartel. Menos visible está la foto de Messi, colocada tras el Mundial de Qatar. Ambientado como un pub británico, es un espacio de reunión para quienes trabajan en ese lugar, y para algunas celebraciones especiales “abre sus puertas” para invitados.