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Franco Torchia: “Milei crea un contexto para que su gobierno sea homofóbico”

El conductor y periodista cuestiona los dichos de funcionarios de La Libertad Avanza contra la comunidad LGBTIQ+. Por qué piensa, sin embargo, que Milei es una persona amable. Y la condena al lesbicidio de Barracas.

Ciclo de Entrevistas Educación Perfil Foto: Valentina Bustos / Cedoc Perfil

Franco Torchia participó de una conferencia de prensa organizada por estudiantes de la Facultad de Comunicación de la Universidad del Sur de Buenos Aires (USBA) del Grupo Perfil, en la que señaló la existencia de un contexto de absoluta desprotección para las minorías sexuales. “El Gobierno tiene una voluntad decidida de desprotegernos constantemente”, sostuvo.

El reconocido periodista y actualmente panelista del Diario de Mariana (América TV) manifestó sentirse profundamente desconcertado por las actuales políticas y decisiones en materia de género, y pronosticó un futuro precario y poco alentador para la población LGBTIQ+. “El Gobierno nos volvió a contar que ser lesbiana es ser asesina”, aseguró Torchia en el Ciclo de Entrevistas a cargo de Rodrigo Lloret, director de Perfil Educación.

—¿Qué opina de la situación actual en la que las minorías sexuales manifiestan su preocupación por los comentarios hechos por muchos funcionarios?

—Este es un momento de acentuación de violencias, estructurales e históricas, si pensamos en la población LGBTIQ+. Violencias que no arrancaron el 10 de diciembre con la asunción del gobierno, la población LGBTIQ+ vive de forma súper precaria desde hace mucho tiempo. En un proceso de ajuste que antes del 10 de diciembre ya era de devaluación, a mí me está resultando muy evidente como esa devaluación y este proceso de ajuste tiene un correlato existencial. Estamos muy acostumbrados a pensar el ajuste y la devaluación en términos estrictamente macroeconómicos. A mí me interesan esos procesos en términos personales, significa que va a haber vidas que van a ser inmediatamente devaluadas y ajustadas mucho antes que otras. Las identidades trans y travestis empleadas por el Estado fueron uno de los primeros sectores en ser despedidos del Estado en este momento. Sí para nadie es posible conseguir un empleo hoy, imaginemos lo que significa para ese sector. Ser despedido es volver a caer en la marginación extrema, en muchos casos, tener que vivir de la prostitución, lo elijan o no.

—¿Hay una persecución por parte del Gobierno hacia la comunidad LGBTIQ+?

—Puntos de vista homofóbicos hay en todos los gobiernos. La diferencia hoy es que esas voces están especialmente sueltas en un contexto de total desprotección. Yo no creo que haya una persecución, creo que hay una voluntad decidida por parte del Gobierno Nacional de desprotegernos, es decir, de no pensar medidas concretas que mejoren nuestras condiciones de vida. El triple lesbicidio de Barracas es a duras penas noticia hasta el día de hoy, de hecho, la respuesta oficial por parte de Manuel Adorni fue que se trató de un ataque semejante al que vive cualquier persona frente a los grados inusitados de violencia de toda la sociedad. Borrar de ese ataque, justamente, el hecho de que fueron incendiadas por ser lesbianas es proponer una desprotección total hacia nuestra población. Además, esa misma semana Patricia Bullrich se dedicó a efectivizar la medida tendiente a separar a las asesinas de Lucio de la celda que compartían. No hubo un pronunciamiento concreto, el Gobierno Nacional nos volvió a contar que ser lesbiana es ser asesina esa misma semana. Esto no empezó con Javier Milei. Empezó con un sinfín de violencias en redes sociales, una de las cuales tuvo que ver estrictamente con asociar ser mujer lesbiana con ser asesina de niños, y el resultado es ahora una política de Estado.

Inscripciones abiertas para la Universidad del Sur de
Buenos Aires en agosto

—¿Qué piensa de la decisión del Gobierno de erradicar la ESI de la currícula?

La Ley ESI nunca se cumplió como debería haberse cumplido y, a esta altura, además es una Ley vieja. Habría que reformularla en miles de aspectos. Independientemente de esto, la próxima afrenta del Gobierno es empezar a inquietar a las infancias trans y, por ende, a los adultos que están alrededor de niños y niñas trans. Lo que era el Ministerio de Educación escasamente implementa políticas de seguimiento concreto para corroborar el cumplimiento o no de la Ley. Esto es, efectivamente, una etapa más de la desprotección. La Ley tiene en su espíritu algo muy trascendental que es la prevención frente a la violencia sexual, me parece súper oportuno destacar el enseñarles a las infancias a saber prevenir o cuidarse de agresiones sexuales. Desdeñar la Ley de ESI es apostar a que en el sistema educativo argentino no haya circulación de herramientas que te ayuden a prevenirte. Insisto, la filosofía anarcocapitalista del actual Gobierno es esa, que sobrevivas como puedas, sin depender de estructuras sociales.

Franco Torchia en el Ciclo de Entrevistas organizado por estudiantes de la Universidad del Sur de Buenos Aires

—¿Por qué cree que Milei no ha hecho declaraciones contra las minorías sexuales?

—Voy a contar una anécdota. Yo en el año 2017 salía de Crónica TV y me crucé a Javier Milei, que, en ese momento, 2017, no era una persona muy conocida. Él se ofreció a llevarme hasta mi casa y pensé que podía ser una buena oportunidad para indagar en el personaje tan singular que era y es. Todo lo que puedo contar de ese intercambio son datos públicos: los perros, su vida en soledad y el sexo tántrico. Me dejó en la puerta de mi casa y el encuentro terminó dejándome la sensación de que él era una persona amable. Hasta resulta irritante admitirlo. Eso me habilita a decir que el rechazo de Milei no es obvio, a diferencia de socios y socias de su gobierno que si lo han manifestado abiertamente. Lo que el presidente busca es desestructurar aquello que la población LGBTIQ+ agrupa, no reconocer que la lucha sea colectiva. Estamos solos y nos la arreglamos solos, y eso deja ver como lo de Milei no es liberalismo, justamente.

—¿Usted dice que Milei crea un contexto para que su gobierno lo sea?

Milei crea un contexto para que su gobierno sea homofóbico porque no contrarresta los focos homofóbicos que existen a su alrededor y, por ende, los habilita. Cada funcionario de un gobierno responde todos los días a él, es decir, hay un presidente que los habilita a ser homofóbicos. Insisto, su Gobierno pretende exterminarnos desactivando nuestra lucha grupal.

—¿Milei es homofóbico?

—Es una pregunta difícil de responder porque no creo que tenga una respuesta simple. Puedo decir que Milei es una persona interesada en la normalidad, desesperado por construir un país normal, y en todo afán normalizador los gays no entramos.

—Dentro del 56% de los votantes, ¿cuál cree que es la posición de aquellos que pertenecen a la comunidad y lo han votado?

—Cuando ganó me contaron la historia de un matrimonio gay que lo había votado. Si me preguntas, en ese caso, a qué obedece, diría que al deseo de vivir mejor en términos económicos. Eso los pudo haber llevado a emitir el voto y es legítimo que muchos prefirieron prestarle atención a esto.

—Teniendo en cuenta las dificultades que existen en la Argentina para adoptar, ¿cree que habrá todavía más obstáculos bajo este Gobierno?

—Yo creería que no, incluso para las parejas del mismo sexo, porque este es un gobierno que se repliega en valores muy conservadores. La familia tradicional incluso compuesta por hijos adoptados es un valor tradicional que asociados a Milei defienden. Salvo él que ama vivir solo, en ese sentido es medio disruptivo. Mas allá de eso, no creo que obstruya los procesos de adopción, eso es responsabilidad de la Justicia. En muchos casos denuncias que se reciben son por parte de parejas del mismo sexo, grupo al que se le presentan muchos obstáculos.

—Agradecemos su participación en este Ciclo de Entrevistas con estudiantes de la Universidad del Sur de Buenos Aires (USBA) y le damos la posibilidad de cerrar con un comentario final.

—Creo que estamos llamados a pensar mucho en este momento, tenemos que pensar más de lo debido. Debemos abandonar ideas que creíamos que estaban muy cocinadas e identificar elementos nuevos. Por ejemplo, poder responder por qué votaron a quien votaron. Tratar de ensanchar la mirada e incorporar ideas nuevas, un desafío muy grande en un contexto inédito, fuera de registro, casi excepcional. Estamos llamados a no dormirnos ni por un segundo.


Por Edgardo Paredes y Sofía Armani
Estudiantes de Periodismo y Comunicación
Universidad del Sur de Buenos Aires (USBA)