PROTEINA ANIMAL

¿Qué pasa con la carne? Se cae el consumo pero el precio de la hacienda pierde contra la inflación

Un informe reciente de la SRA expresa la preocupación por el retraso en los precios de la ganadería frente a la inflación. En tanto, el precio en carnicerías subió menos del 60% frente al promedio del IPC, sin embargo, el consumo de carne bovina atraviesa su peor momento en 28 años.

Tras los anuncios en La Rural, aseguran que "el ganadero va a apostar a producir más kilos de carne” Foto: CEDOC

La carne vacuna atraviesa su propio laberinto, en parte por el impacto de los precios en el bolsillo de los consumidores, aunque pareciera no ser el único factor, en la medida en que los consumidores han comenzado a diversificar su dieta. Los precios en carnicería crecieron menos del 60% de lo que creció la inflación en el año, y aún así la gente consumió menos carne que hace 28 años. Aunque menos carne no es menos proteína animal, y así lo explicó en un informe el Rosgan donde muestra que el argentino promedio consume más de 100 kilos al año de carnes, entre ella vacuna, de pollo y de cerdo.

Al horno: el consumo de carne cayó al nivel más bajo en 26 años

Los datos muestran que el consumo de proteína animal en nuestro país cerrará 2024 cerca de los 106 kg anuales por habitante, lo que sigue situando a la Argentina en los primeros puestos del ranking de naciones con mayor ingesta “per cápita”. Sólo Uruguay parece compartir esta "afición" por la carne con un consumo levemente inferior. En otro extremo, Australia sólo consume 27 kilogramos “per cápita” por año y Chile, 26 kilos por persona.

¿Qué pasó en los últimos años? Un crecimiento meteórico de la carne aviar, que ya emparejó con la vacuna (42%) y un salto fuerte de la carne de cerdo, que hasta hace apenas una década prácticamente sólo se consumía en forma de fiambre.

 

El consumo histórico de carne en la Argentina y su relación con las exportaciones

La Argentina siempre fue un mercado con fuerte apetito por la carne bovina. Para el año 1923, según datos del especialista en mercados cárnicos Ignacio Iriarte, el consumo mostraba un pico de 93 kilos/habitante/año. En las 2 décadas siguientes (1930/1949) el consumo se estabilizó en los 75 a 77 kilos, para ascender en los años 1950 a los 92 kilos, con un pico extraordinario que fue récord histórico, de 101 kilos por habitante en 1956. Ya para adelante, los números fueron achatándose, aunque según Iriarte siempre los períodos de fuerte consumo interno estuvieron asociados a períodos de fuerte contracción de exportaciones.. 

En 1980, se consumieron 77 kilos y en 1990 a los 68 kilos, para bajar a 64 kilos en la década de 2000. Y ya para la década de 2010 marcó sólo 57 kilos por persona. En los últimos años ha estado rondando los 50 kilos, y en estos primeros 7 meses del 2024 ya está en 47 kilos, lo que representa más de un 11% de caída en relación igual fecha de 2023.

Llama la atención que, por el contrario, el consumo de pollo apenas se contrajo un 2% en este 2024, e incluso el de cerdo marcó un ligero crecimiento."A pesar de ser la proteína cuyo precio se encuentra más atrasado contra inflación, la carne vacuna es la que mayor caída presenta en términos de consumo aparente en el último año", afirmó el Rosgan en un informe reciente. 

Los precios de la hacienda corren muy por detrás de la inflación

Según un informe elaborado por el Instituto de Estudios Económicos de la Sociedad Rural Argentina, durante este año, los valores de la hacienda al productor y la carne al consumidor se han disociado del Índice de Precios al Consumidor (IPC).

Entre diciembre de 2023 y octubre de 2024, el precio de la hacienda aumentó, en promedio, un 41%, y el de la carne al consumidor un 59%, mientras que el IPC registró un incremento del 107%. Este comportamiento se profundizó aún más en octubre, cuando los valores de la hacienda mostraron una evolución negativa: el novillo de consumo cayó un 0,6% y el ternero de cría un 5,6%.

Miguel Schiariti: “Lo que cayó es el consumo de carne vacuna y no el consumo de proteína animal”

"En nuestras recorridas por todo el país, acompañando a los productores, hemos escuchado su preocupación por las cotizaciones de las diferentes categorías bovinas. Este es un denominador común en las diferentes regiones", expresó Nicolás Pino, presidente de la entidad.

Por su parte, Carlos Odriozola, coordinador de la Comisión de Carnes de la SRA, sostuvo: “Las estadísticas reflejan claramente el retraso de los precios, lo que genera falta de certidumbre en la planificación de las inversiones por parte de los productores”.

 

Cómo impacta el derrumbe del consumo de carne vacuna a toda la cadena productiva y comercial

Cabe mencionar que, este escenario interno se está dando con una exportación activa y creciente debido a la demanda internacional y las medidas que se adoptaron como eliminaciones de retenciones y desregulaciones internas.

 

Por último, el informe de la SRA explica que, el precio actual de la hacienda en pie se encuentra un 18% por debajo del promedio de los últimos quince años, en términos reales.

lr