Opinan especialistas

Para un acuerdo bilateral con Estados Unidos, Argentina debe salir del Mercosur

Las exportaciones a Brasil representaron el 79,8% del total de despachos argentinos al Mercosur, y a ese país van destinadas el 18,5% de las exportaciones. Según el último informe del Indec, a este bloque se vendieron, en octubre, US$ 1.622 millones. Esos números estarían en riesgo si se concreta la intención del gobierno argentino de negociar un acuerdo bilateral con EE.UU..

BILATERAL. El Presidente dijo que busca aumentar el comercio con Donald Trump, pero hoy los mayores socios están en la región. Foto: Shutterstock

Según el último informe del Indec, las exportaciones a Brasil representaron el 18,5% del total de las ventas al exterior en octubre. El 79,8% de los despachos hacia el Mercosur (US$ 1.622 millones en total) fueron a ese país. Estados Unidos ocupa el cuarto puesto en importancia comercial después de Brasil, la Unión Europea y China. A ese destino fueron el 7,6% de las exportaciones argentinas, US$ 535 millones.

Los datos que el organismo dio a conocer esta semana toman una relevancia especial luego de las declaraciones del presidente, Javier Milei, en una entrevista: aseguró que buscará un acuerdo de libre comercio con los Estados Unidos. Conseguirlo, sin embargo, representaría un quiebre con el Mercosur, un bloque al que Argentina exportó, solamente en octubre, US$ 1.087 millones más que a ese país.

“Para firmar un tratado de libre comercio con los Estados Unidos Argentina primero tendría que romper el Mercosur”, explicó a PERFIL el analista político Facundo Nejamkis. De acuerdo con la normativa actual, los miembros no pueden establecer acuerdos individuales con otras naciones si estos comprometen las tasas de importación y exportación acordadas por el bloque.

“El primer impacto sería ese, la salida del bloque regional y lo que eso podría producir en el comercio con los países vecinos. Nosotros vendemos commodities al mundo, pero los productos manufacturados los vendemos a la región”, señaló.

En el último mes registrado, las exportaciones argentinas a Brasil (US$ 1.295 millones) presentaron una variación positiva con respecto a octubre de 2023 del 23,5% (US$ 246 millones), “debido fundamentalmente a mayores ventas de manufacturas de origen industrial”, destaca el Indec. Con EE.UU. el saldo de la balanza comercial fue positivo en US$ 87 millones, aunque las ventas descendieron un 17,7% respecto a octubre de 2023, fundamentalmente por la menor demanda de combustible y energía.

Milei con Trump y Musk, hace unos días en la residencia del líder republicano en Florida.

Por otro lado –y más allá de la voluntad argentina– “hay que ver si EE.UU. está dispuesto a firmar un tratado de libre comercio. Si uno ve las posiciones de Trump en relación al comercio exterior durante la campaña electoral, e incluso durante su propia presidencia, me parece que no forma parte de la primera línea de decisiones a tomar. Más bien todo lo contrario”, explicó Nejamkis.

“El primer impacto de un acuerdo con EE.UU sería la salida de Argentina del bloque regional", sostuvo Nejamkis

En campaña, el electo presidente de los Estados Unidos afirmó que pondrá en marcha una “ley de comercio recíproco” e impondrá aranceles idénticos a los que otros países aplican a las exportaciones estadounidenses.

“Uno ve más bien una postura de relocalización de inversiones, de tratar de que la producción norteamericana se posicione en suelo americano, y de suba de aranceles”, agregó Nejamkis

Más que una cercanía ideológica, afirmó el politólogo, lo que determinará el interés de los Estados Unidos por firmar cualquier acuerdo comercial con Argentina serán los intereses materiales. “Tal vez me equivoco y una de sus primeras decisiones de Trump sea retomar el Área de Libre Comercio para las Américas (Alca), pero no me parece que esa sea la prioridad”.

En 2005 los países de la región acordaron rechazar la iniciativa que proponía crear una zona de libre comercio entre todos los países del continente americano. Pero la idea de negociar acuerdos bilaterales volvió varias veces a la agenda del bloque regional. La más reciente fue por iniciativa del actual mandatario de Uruguay, Luis Lacalle Pou, que en 2023 intentó impulsar una modernización del bloque que otorgara más flexibilidad a los miembros.

En la cumbre del G20, que culminó el martes, el presidente de Paraguay, Santiago Peña, defendió las negociaciones en bloque: “Todo dentro del Mercosur, nada fuera del Mercosur”, afirmó en referencia a la posibilidad de que algunos países intentaran negociar acuerdos por separado. Las declaraciones fueron en parte una respuesta a la propuesta de su par argentino.

“No podemos tener un acuerdo bilateral de comercio libre con ningún otro país sin hacer la consulta con el Mercosur, y obviamente la consulta no va a salir bien”, detalló por su parte el politólogo Julio Burdman. “Si Argentina quiere plantear esto, sobre todo gobernando Lula en Brasil, va a haber un conflicto con el Mercosur que puede llegar a implicar la salida de Argentina del bloque”, explicó el especialista a PERFIL.  

Para que eso no suceda, agregó, “Argentina debería primero plantear una reforma en el Mercosur que permita tal cosa y de esa manera no sufrir el impacto de un enfrentamiento con Brasil, porque no puede darse ese lujo”, agregó. En concreto, la solución pasaría por “transformar el bloque en un área de libre comercio y eliminar el modelo de unión aduanera que es el que tanto complica al bloque para tener acuerdos de otro tipo”.

Para Julio Burdman, "Argentina no puede tener un acuerdo bilateral de comercio libre con ningún otro país sin consultarlo con el Mercosur”

El problema de un acuerdo, dadas las cosas como están, es que “ingresarían en nuestros puertos productos de Estados Unidos con tratamiento preferencial, y esos productos después podrían circular libremente por el bloque en el marco de la unión aduanera. Por lo tanto, podrían llegar a Brasil productos originarios de Estados Unidos sin pagar los aranceles que Brasil quisiera”.

Para Burdman, la posibilidad de llegar a un acuerdo comercial sí depende de las voluntades políticas. “Estados Unidos firma acuerdos de preferencia comercial con sus aliados. Por lo tanto, la cercanía política sería el camino para lograrlo”.

Por el momento parece más factible un panorama en el que la cercanía ideológica entre Trump y Milei pueda ayudar a la actual gestión argentina a conseguir un préstamo del FMI. “Son decisiones de otra índole, que tienen mucho menos impacto en la política interna de los Estados Unidos y en la economía de ese país”, agregó Nejamkis. “Así como uno podría decir que la política que tienen los chinos respecto a América Latina es de mucha inversión directa en infraestructura –porque el Estado chino tiene mucha más capacidad de dirigir su estrategia–, en EE.UU., como las empresas son privadas, es mucho más difícil que el gobierno tenga influencia en la definición de su plan de inversiones”. Sin embargo, “EE.UU. suele utilizar la relevancia que tiene en organismos internacionales como el BID, el Banco Mundial o el FMI”.

En ese sentido, el analista ve posible que el Fondo Monetario se comporte de manera “más amigable” con el gobierno argentino, aunque “tampoco me imagino un escenario de 50 mil millones de dólares como fue con Macri: ese antecedente no fue bueno. Se prestó muchísimo dinero al país y Argentina presentó enormes dificultades económicas. Por otro lado, tampoco tuvo los efectos políticos que se esperaban: Macri terminó perdiendo las elecciones”.

El organismo sí podría, en cambio, “otorgar a la Argentina un monto menor, pensando en una estrategia de salida del cepo. La fluidez en la política en ese sentido podría ayudar a que se destrabe más fácilmente”, concluyó.