especulación financiera

Carry trade: una bola de nieve que pone en riesgo la paz del dólar

Estudios económicos advierten por el elevado monto que acumulan las operaciones que en el mercado permiten ganancias de entre 20% y 25% anual en dólares ante la tablita de devaluación del Banco Central. Esto puede generar una demanda de divisas que supere las adquiridas por la autoridad monetaria para reforzar sus reservas en estos meses.

Demanda latente. Advierten por unos US$ 10.500 millones que pueden volcarse al dólar. Foto: shutterstock

La reducción de la brecha de los tipos de cambio y el saldo comprador del Banco Central desde agosto permitió al Gobierno reforzar su postura frente a la negativa a un nuevo salto en la cotización luego de la megadevaluación de diciembre. La tablita de ascenso gradual del dólar establece un escenario de previsibilidad. Pero esto es justamente un arma de doble filo, puesto que al mercado conocer el precio futuro y que este se incremente por debajo de la inflación habilita a un negocio tan rentable como inestable, que proyectan ya acumula el equivalente a US$ 10.500 millones.

Así lo advierten desde la Fundación Encuentro, que plantea que la combinación de una tasa de interés en pesos en torno al 3% mensual, que va por encima del 2% por mes del crawling peg en un contexto de una brecha cambiaria estable generó un boom de carry para todos aquellos con acceso al mercado oficial. “Los exportadores, importadores, y las empresas que emiten deuda en dólares (y venden los dólares que reciben en el oficial) pueden poner los pesos a rendir tasa obteniendo una ganancia por encima del costo que representa la suba del tipo de cambio según la tablita anunciada por el Gobierno”, plantean. La diferencia entre esas tasas otorga un rendimiento en dólares que en los últimos meses ha rondado entre el 20% y el 25% anual.

Como consecuencia, el ministro de Economía, Luis Caputo, logró transitar este período sin un déficit en el mercado de cambios. Los exportadores adelantan dólares, los importadores retrasan pagos y las empresas con capacidad de endeudamiento toman dólares y los venden al oficial. Sin embargo, advierten, “si se materializa algún riesgo este esquema podría empezar a funcionar en reversa, lo que generaría una situación compleja en el mercado de cambios durante 2025”.

En octubre, el Central tuvo una posición neta compradora que cerró el mes en torno a los US$ 1.300 millones. El consenso de mercado no parece tener dudas sobre la continuidad del deslizamiento cambiario como regla cambiaria para los próximos meses. Es más, con el último dato de inflación la expectativa es que el Gobierno reduzca el ritmo de devaluación por debajo del 2% mensual para profundizar el proceso de desinflación.

No obstante, la fundación estima que la magnitud que adquirióesta rueda ya alcanza una masa de pesos equivalente a US$ 10.500 millones. El monto fue amasado en poco tiempo, puesto que la proyección abarca la posición de carry de estos actores solo entre agosto y octubre.

“Vemos al menos dos riesgos de tenor”, enfatizan desde el centro de estudios que comanda Sergio Massa. Por un lado, si el déficit de cuenta corriente “se dispara en los próximos meses como consecuencia de un tipo de cambio bajo y una actividad que sigue levantando, está la posibilidad de que los privados empiecen a dudar de la sostenibilidad del esquema. Por el otro se encuentran los comicios, que podrían sumar incertidumbre. “Si el sector privado espera que pasadas las elecciones haya cambios de fondo, como salir del cepo y no quiere exponerse a ese riesgo o bien tiene incertidumbre sobre si el Gobierno puede conseguir un triunfo de importancia, lo más probable es que decida cerrar el carry, al menos parcialmente”, advierten.

Esto podría generar una demanda adicional en el mercado de US$ 5 mil o US$ 6 mil millones en un mes cualquiera, cuantifican en Encuentro. Ese monto es largamente superior a las compras netas del BCRA entre septiembre y octubre, y equivale a más de un mes normal de pagos de importaciones de este año.

“En esta etapa de política monetaria y con la exteriorización de dólares por pago de impuestos, moratoria y sobre todo blanqueo, el carry trade ganó más volumen que nunca”, alertó la consultora Economía & Ética, de Diego Giacomini. “El carry trade tiene implícito que en algún momento hay que pasarse nuevamente del peso al dólar”, explicó.