Acumular reservas, la mayor fortaleza de una economía
Al finalizar enero, las reservas internacionales de la Argentina totalizaron US$ 28.310 millones, lo que marcó una caída de US$ 1.302 millones con respecto al mes anterior. Esta reducción representó la segunda baja mensual consecutiva y la cuarta desde el inicio de la gestión actual.
Desde la asunción del nuevo gobierno, las reservas se incrementaron en US$ 7.101 millones. Sin embargo, el saldo reciente muestra un deterioro que plantea dudas sobre la sostenibilidad de esa recuperación inicial.
En el mes de enero, el Banco Central de la República Argentina (BCRA) adquirió divisas por un total de US$ 1.617 millones. No obstante, a pesar de la implementación de un acuerdo de Repo con bancos internacionales por US$ 1.000 millones a principios de mes, la entidad tuvo que vender dólares al Tesoro para cumplir con los pagos de intereses y capital de los bonos Bonares y Globales. El monto total de estos pagos ascendió a US$ 4.334 millones, de los cuales US$ 1.056 millones ya habían sido transferidos al Banco de Nueva York (BONY) en octubre pasado.
Además, según el informe del BCRA, la entidad destinó US$ 325 millones en diciembre y US$ 619 millones en enero (hasta el 16 de enero) para la intervención en la brecha cambiaria (esterilización de pesos), con el objetivo de contener dicha brecha. Al cierre de enero, la brecha cambiaria se ubicó en un 12,6%, 2,1 puntos porcentuales por debajo del nivel registrado en diciembre.
Al 12 de febrero, las reservas internacionales se situaron en US$ 28.923 millones, pero las reservas netas continuaron en terreno negativo, con un saldo de -US$ 4.498 millones después de descontar encajes, swaps y repos con Sedesa. Si se restan además los pagos de Bopreales y los depósitos del Tesoro, el saldo neto cae aún más, hasta los -US$ 9.235 millones, un nivel similar al registrado al inicio de la gestión (-US$ 11 mil millones). El pico de reservas netas se alcanzó entre mayo y junio, impulsado por la liquidación de la cosecha, antes de la decisión de esterilizar los pesos.
En este contexto, la apreciación cambiaria de la Argentina también juega un papel fundamental en la complicación de la acumulación de reservas. Esto genera un desafío adicional para el Gobierno, que depende de la liquidación de divisas generadas por la exportación de productos agrícolas y otros bienes.
La política monetaria que busca contener la inflación y las expectativas cambiarias puede generar efectos perversos: si bien se podría esperar que la apreciación ayude a reducir la inflación importada, también podría afectar el balance comercial y hacer más difícil la tarea de acumular reservas, ya que los incentivos para exportar se ven reducidos.
Ante la urgente necesidad de dólares, el Gobierno anunció una baja temporal en las retenciones a los principales cultivos, destacándose reducciones en la soja (del 33% al 26%), el trigo y el maíz (del 12% al 9,5%) y el girasol (del 7% al 5,5%). Además, se eliminaron de forma permanente las retenciones para las economías regionales. La medida regirá desde el 27 de enero hasta junio de 2025. Sin embargo, para acceder a la reducción, los productores deberán liquidar los dólares en un plazo de 15 días tras presentar la declaración jurada de venta al exterior.
A lo largo de 2025, las necesidades de divisas superarán los US$ 29 mil millones, lo que plantea un escenario desafiante en términos de sostenibilidad financiera y presión sobre las reservas. La caída de reservas en enero y los elevados compromisos de pago en moneda extranjera a lo largo del año reflejan las dificultades estructurales que enfrenta la gestión actual. A pesar de la acumulación inicial de divisas, la sostenibilidad de las reservas sigue comprometida, con niveles netos en terreno negativo y una creciente demanda de dólares que seguirá presionando sobre la capacidad del BCRA para administrar el flujo de divisas. La estrategia oficial para afrontar estos desafíos será clave en la evolución del frente externo en los próximos meses.
* Economista de la Fundación Encuentro y exsecretario de Finanzas de la Nación.
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