La historia de un apicultor que se dedica a la conservación de naturaleza en El Impenetrable
Produce un promedio de mil kilos por año y ahora es encargado de la logística y coordinación de tareas de la Estación Biológica El Teuco por su conocimiento del territorio.
Yo soy Rogelio Soraire, tengo 39 años. Nací en Paraje Dorrego, localidad de Misión Nueva Pompeya, en Chaco. Antes de cosechar abejas —para hacer miel— sembraba y cosechaba algodón en Miraflores y en Castelli, en esta misma provincia. También, trabajamos con vacas y chivos.
Cosechábamos algodón, guardábamos, y “salíamos” a comprar mercadería, que nos duraba 8 o 9 meses. En el año 2003, empecé con las abejas, y todavía sigo, produciendo miel. Me parece que voy a seguir haciendo esto toda mi vida.
Este año, las abejas estuvieron bien, coseché casi 5 tambores de miel, unos 1.200 kilogramos. Tengo un promedio de 1.000 kilogramos por año. La miel que ofrezco es muy especial; es la que hago de quebracho colorado: es fuerte y deliciosa. Por la seca, no pude sacar el polen, pero yo tengo varias cosas para producir a partir de la abeja.
Me gusta mucho el nombre de "El Mistol", y así se va a llamar la miel que yo ofrezco. Me gustó el nombre porque me siento muy representado por el mistol. La gente no lo conoce, su aroma, el gusto que da a la miel, es delicioso. Yo soy apicultor y voy probando la miel cuando va saliendo. Ya en el tambor, es una variedad de sabores, pero dominan el mistol y algarrobo blanco.
El rol de la apicultura en la biodiversidad
Ahora también estoy trabajando con Rewilding Argentina, como encargado de la logística y coordinación de tareas de la Estación Biológica El Teuco, por mi conocimiento del territorio. También tengo a mi cargo cuatro personas, a los que superviso en su trabajo.
Yo tenía mucha fe que esto iba a ser Parque Nacional, y tenía claro que cuando ese sueño ocurriera, tenía que trabajar en la Fundación.
Cada vez que había reuniones, yo siempre estaba allí. Así empecé a conocer a las personas que trabajan aquí. Me invitaban a las reuniones por los temas de apicultura, y yo siempre asistía y aconsejaba. Cuando me invitaron al campamento de voluntario, yo iba. Siempre quería estar cerca, porque el día que se hiciera el parque, yo quería trabajar ahi, manejando el tractor, cortando el pasto, manejando la niveladora. De repente, me llamaron, porque salió el Parque … ¡no sé si fue suerte, o mi sueño que se hizo realidad!
En el futuro, en 5 años, me veo mejor para hacer las cosas que quiero. Tengo armada mi casa y me voy a dedicar a la producción de miel. Ya estoy incluyendo a mis hermanos, porque queremos —y tenemos que— producir más. Si Dios quiere y me da salud, y si el clima me ayuda, me dedicaré a producir la miel, y sé que voy a andar bien con eso.
Rogelio Soraire nació en el Impenetrable chaqueño. Desde hace 3 años trabaja en la Estación de Campo “El Teuco” del Parque Nacional Impenetrable.