El bronce de Las Leonas: una potencia olímpica que ya lleva un cuarto de siglo

Estos Juegos de París 2024 vinieron a confirmar algo: pasan las décadas y la máxima potencia olímpica del deporte argentino –¿la única?– sigue siendo el hockey sobre césped femenino. Las Leonas se quedaron ayer con la medalla de bronce luego de ganarle 3-1 a Bélgica en los penales, tras el 2-2 en el tiempo reglamentario, y volvieron a subirse a un podio.

Desde que la generación liderada por Karina Masotta, Magdalena Aicega y Vanina Oneto se quedó con la medalla de plata en Sydney 2000, Las Leonas quedaron entre los tres mejores equipos olímpicos siempre, salvo en Río de Janeiro 2016. Fueron tres medallas de plata (Sydney, Londres 2012 y Tokio 2020) y tres de bronce (Atenas 2004, Beijing 2008 y ahora, en París 2024). El oro siempre es esquivo porque el dominio de Países Bajos es total. 

El triunfo de ayer ante Bélgica marca también el final de un proceso olímpico, que al menos hasta ahora tiene la despedida de la capitana y abanderada de la delegación argentina en París, Rocío Sánchez Moccia. “Siento felicidad, estoy orgullosa de este equipo, agradecida cien por ciento de la entrega y el compromiso. Todo me remonta a cuando empezó todo este proceso olímpico, y hoy verlo reflejado en una medalla para mí es todo. Es mi último Juego Olímpico, no voy a hacer otro proceso olímpico”, dijo Sánchez Moccia.

“Esta medalla representa el esfuerzo que hicimos, todo lo que dejamos de lado, el amor a la camiseta. Es mucho el esfuerzo que hacemos”, expresó la abanderada argentina. La satisfacción por el tercer puesto quedó explicitada a la hora de la premiación, luego de la final que disputaron Países Bajos y China. Las argentinas, subidas al tercer escalón del podio olímpico, no ocultaron su alegría y orgullo por el bronce que tenían colgado. 

Además, la capitana se sinceró al contar la arenga que les hizo a sus compañeras: “Les dije que el camino no había sido fácil, de todo lo que dejamos, todo lo que hicimos, el camino hacia una medalla era duro. Ya hoy no importaba el color, sino subirse al podio. Uno como jugadora experimentada ya se da cuenta de lo importante que es un podio olímpico”.

“Me encantó ser parte de este equipo y las voy a extrañar un montón. Hasta el final con ustedes”, les dijo a sus compañeras la jugadora de 36 años antes del partido. Una despedida que terminó bien.

La clave Cosentino. En el inicio del encuentro, Bélgica se adelantó en el marcador con el tanto de la defensora Emma Puvrez. El equipo de Fernando Ferrara se despertó en el segundo cuarto: Agustina Gorzelany empató con un terrible remate al ángulo superior izquierdo y Agustina Albertario puso en ventaja al equipo luego de captar un rebote.

No bien se reanudó el juego tras el tanto de Albertario, Bélgica llegó al empate: Justine Rasir encontró la bocha y anotó.

La presea olímpica de bronce se definió en los shootouts. Para Argentina convirtieron Lara Casas, Zoe Díaz y Sofía Cairo. El único remate errado fue el de Julieta Jankunas.

Pero el alto nivel de eficacia de Las Leonas en los penales fue sostenido por la arquera Cristina Cosentino, que se volvió a convertir en heroína –como hizo en los cuartos ante Alemania– al taparle a Charlotte Englebert, Vanessa Blockmans y Stephanie Vanden Borre. La única en convertirle a Cosentino fue Justine Rasir.

Países Bajos, otra vez de oro

La supremacía sigue. Países Bajos reeditó el título de campeón olímpico femenino de hockey al vencer a China en la final, tras empatar en el último cuarto e imponerse en los penales (3-1), con tres paradas de su arquera Ane Veenendaal, clave para que las neerlandesas volvieran a liderar el podio.

Las chinas se adelantaron a los seis minutos con un tanto de Chen Yi y Países Bajos igualó en el cuarto final, por medio de su goleadora y máxima anotadora del torneo, Yibbi Jansen, con nueve goles.