roland garros

Alcaraz avanza feliz, mientras que Rublev se va furioso

Solidez. Carlitos llegó a la segunda semana del torneo parisimo por tercera vez en su carrera. Foto: afp

Sonriente, Carlos Alcaraz cerró la jornada de ayer viernes en Roland Garros rumbo a octavos, en la misma cancha en la que horas antes lo hizo un sereno Jannik Sinner, dos imágenes que contrastan con las lágrimas y gestos de rabia del ruso Andrey Rublev (Nº6 del mundo), al caer eliminado en tercera ronda.

Semifinalista en 2023, ‘Carlitos’ logró pasar a la segunda semana del Grand Slam parisino por tercera vez en su carrera, luego de un espectáculo de 2 horas y 39 minutos contra el estadounidense Sebastian Korda (28) que terminó 6-4, 7-6 (7/5) y 6-3.

El partido dejó puntos con varias alternativas, un intenso segundo set y una batalla digna de la sesión nocturna de la pista Philippe Chatrier.

“La gente nos tiene a (Novak) Djokovic, a (Jannik) Sinner y a mí como los favoritos para ganar el torneo. Poco a poco vamos tomando ritmo y mejores sensaciones”, valoró Alcaraz en rueda de prensa sobre su estado y el de los otros favoritos a levantar la Copa de los Mosqueteros.

A ese mismo terreno había saltado horas antes Sinner para medirse ante el ruso Pavel Kotov (Nº 56), un partido resuelto en menos de dos horas y media por 6-4, 6-4, 6-4.

Esta es la cuarta vez que el italiano alcanza la segunda semana del Grand Slam parisino, a la que llega sin haber concedido ningún set. Ayer salvó la única bola de ‘break’ que tuvo en contra y derribó la defensa de Kotov.

Ahora su rival será el local Corentin Moutet (79º), que aclamado por el público, alcanzó los octavos de Roland Garros por primera vez en su carrera.

La decepción de Rublev. Al mediodía y en la pista Suzanne Lenglen, Rublev dejó escapar una bola de set contra Matteo Arnaldi (35º) durante el ‘tie-break’ del primer set. El italiano no dejó escapar la oportunidad de castigar el error del ruso y, por detrás en el marcador, el reciente vencedor del Masters 1000 de Madrid comenzó a perder los nervios, hasta caer eliminado por 7-6 (8-6), 6-2 y 6-4.

Gritos, lanzamientos de raqueta y un sinfín de gestos de enojo y frustración fueron sacando más y más a Rublev del partido, mientras Arnaldi se mantenía sólido en su juego. “Estoy profundamente decepcionado conmigo mismo, con cómo me he comportado y con cómo he jugado”, lamentó en rueda de prensa Rublev.