El emblema del vals

A 200 años de su nacimiento, Johann Strauss sigue siendo la banda de sonido de Viena

Era tan popular que el nazismo falsificó en 1941 un registro para suprimir la referencia al bautismo judío de su bisabuelo y promover su música como puramente “germánica”. El creador de “El Danubio azul” revolucionó la música elevando una danza campesina a una de entretenimiento apta para la Corte Imperial.

Johann Strauss Foto: Agencia Afp

En octubre de 2025 se celebran los 200 años del nacimiento de Johan Strauss el compositor de “El Danubio azul”, el típico vals de casamientos y cumpleaños de 15, la banda de sonido de la emblemática 2001: una odisea del espacio, de Stanley Kubrick y que en Austria es un emblema junto con Mozart y Sissi la emperatriz.

En Viena no deja de sonar en el avión en año nuevo o en los bailes, el artista cuya popularidad fue tal que los propios nazis “olvidaron” su origen judío para no censurarlo. El bicentenario de su nacimiento será el pretexto para numerosos eventos para ensalzar su figura: conciertos, exposiciones o insólitos homenajes como el de Austrian Airlines, que ha redecorado un avión con la efigie del compositor.

Su música alegre y pegadiza evoca inmediatamente un ambiente festivo y despreocupado, con una decoración 'belle époque' y mujeres en vestidos de gasa del brazo de hombres con frac. Según Eduard Strauss, descendiente del músico y juez jubilado de 69 años, las composiciones del artista eran pensadas para ser accesibles y “subir la moral de la gente”.

Viena era entonces la sobrepoblada capital de un imperio multiétnico y autoritario en decadencia, un faro de modernidad al mismo tiempo enfrentado a epidemias de cólera y a dificultades económicas en una Europa en guerra.

"A diferencia de hoy, no había seguridad social o pensiones de jubilación" con lo que, incluso en la casa de los Strauss, había que trabajar duro para vivir, explica Eduard Strauss, hijo de un sobrino nieto del músico.

El Museo Picasso de París reproduce la polémica exposición de "arte degenerado" de los nazis

El padre del maestro, el compositor Johann Strauss I, que no quería que sus hijos siguieran sus pasos, abandonó temprano a su familia por otra mujer, con lo que la madre Anna se encargó de dirigir la carrera de Johann y sus hermanos Josef y Eduard, también talentosos.

Un artista pop del siglo XIX

No fue hasta que supo que su hijo sería capaz de cubrir las necesidades familiares que Anna pidió el divorcio en 1844. Ese mismo año, Johann, hizo su debut con 18 años y logró superar las creaciones de su padre. 

Dejó a sus espaldas una prolífica producción de más de 500 valses, polkas, cuadrillas y operetas que respondían perfectamente a los gustos de la época.

"Podríamos compararlo con las estrellas pop de hoy", sostuvo a AFP Clara Kaufmann, guía en el Museo Strauss, quien explicó que el músico, al inicio de la fotografía, supo comercializar su personaje, arreglándose el pelo con un rizador y tiñendo su barba.

Johann Strauss y el nazismo

Strauus perfeccionó los valses más simples de su padre, un músico de origen judío-húngaro conocido por su Marcha Radetzky, que suele cerrar todavía los conciertos de Año Nuevo de Viena. Y logró expandir esos ritmos y llevarlos para entretenimientos de la realeza.

Tal era su estatus que los nazis falsificaron en 1941 un registro para suprimir la referencia al bautismo judío de su bisabuelo y promover su música, también muy apreciada en el III Reich, como puramente "germánica".
 

Con información de AFP