Debate científico

Usos terapéuticos de drogas prohibidas, ¿en qué situación está Argentina?

La Facultad de Psicología de la UNC organizó una jornada donde expusieron investigadores nacionales e internacionales en esta temática. Antonio Catsigyanis y Ain Stolkiner brindaron su mirada sobre las posibilidades de utilización de estas sustancias en nuestro país.

ALCANCES. Para los especialistas el potencial de enfermedades que se podría tratar con más evidencia científica es muy elevado. Foto: Cedoc Perfil

Organizada por la Secretaría de Ciencia y Técnica de la Facultad de Psicología, se llevó a cabo el pasado jueves en el Pabellón Argentina una jornada de actualización profesional titulada “De venenos a remedios: el uso terapéutico de las drogas prohibidas”.

Del evento participaron referentes nacionales e internacionales quienes investigan el potencial terapéutico de sustancias y plantas como cannabis sativa, los hongos psilocybe cubensis y otros psicodélicos. Los investigadores científicos desembarcaron en Córdoba y expusieron ante un auditorio colmado que escuchó las posibilidades que brindan este tipo de sustancias.

En ese marco, PERFIL CÓRDOBA dialogó con Antonio Catsigyanis, médico especialista en psiquiatría (UBA) especializado en cannabis, psicodélicos y enteógenos, y con Ain Stolkiner, médico de origen cordobés, quien estudia a la psilocibina, una sustancia alucinó gena producida por hongos, entre ellos el conocido como cucumelo.

“Que una sustancia esté prohibida no tiene que ver tanto con lo que genera en el cuerpo, sino con una cues tión legal”, comenzó el diálogo Catsigyanis. “El primer registro de cannabis tiene 4.000 años y su prohibición tiene 50 años, hasta que se lo empezó a considerar de una manera mal llamada como una puerta de entrada a otras drogas. Sus moléculas, los cannabinoides activos, han estado durante mucho tiempo en el campo de la investigación médica y se prohibió su uso recreativo, aun con las propiedades que estos tienen”, agregó.

Para el especialista en cannabis, el potencial de enfermedades que se podrían tratar con más evidencia cien tífica es muy elevado.

“Estamos hablando de síntomas del orden del dolor, la ansiedad, el insomnio, o incluso la disminución del apetito, además de poder generar una situación de bienestar y del placer. Algunos síntomas propios de la psiquiatría asociados a síntomas físicos como colon irritable, mialgia, entre otros pueden estar vinculados a un sistema endocanabinoide alterado y abre la posibilidad al uso de cannabis como opción terapéutica”, aseguró, y comentó que en la actualidad crece el número de personas que utilizan el cannabis, en el marco de la ilegalidad, como método terapéutico y son ellos quienes informan a los médicos los resultados.

Catsigyanis re marcó que por ahora esta alternativa está prohibida, que faltan ampliación de derechos y años de investigación y que aún si avanzara la evidencia científica no todas las personas serían susceptibles de recibir medicina cannábica.

“Como cualquier fármaco hay que hacer una evaluación completa del paciente. Un médico no da las mismas opciones a todos sus pacientes, sino que se hacen evaluaciones específicas para determinar qué es lo mejor para cada caso”, completó.

Hongos alucinógenos. Ain Stolkiner, cordobés de origen, es médico egresado de la UBA y becario doctoral de Conicet en donde investiga el uso de la psilocibina en pacientes oncológicos con ansiedad y depresión. La psilocibina es una molécula psicoactiva que se puede extraer del hongo Psilocybe cubensis, más conocido en América del Sur como el cucumelo.

Stolkiner explicó que actualmente hay gente que está haciendo un autoconsumo ilícito. “La psilocibina, es una droga de la lista 1, clasificada como una de las drogas más peligrosas junto con la heroína. Está habilitada sólo para estudios clínicos, eso estamos tratando de hacer, con un par de cola boradores, evaluando el uso terapéutico en pacientes oncológicos con depresión”, comentó el investigador.

“Se combinaría con un retiro, algo muy importante en nuestra investigación. Lo que proponemos es una forma de terapia usando retiros de meditación en donde el paciente estará sin hacer nada excepto mantener la atención en el aquí y ahora”.

El investigador comentó que hay publicaciones muy importantes durante los últimos 15 años que vienen mostrando que el uso del derivado del cucumelo, para pacientes oncológicos con ansiedad, depresión, resulta muy efectiva en una dosis, una sola toma, siguiendo los protocolos, con una preparación muy importante previa, un acompañamiento y un seguimiento en los días siguientes a la toma.

“Creemos que una dosis puede ser efectiva en la mayoría de los pacientes con depresión y ansiedad, con muy pocos efectos adversos. Queremos traer esa línea de investigación y a la vez perfeccionarla, queremos agregarle retiros de meditación los cuales podrían ser muy positivos”.

Stolkiner agregó que en ese retiro los pacientes pasarían la mayor parte del día sen tados, en silencio, sin hacer nada excepto mantener la atención en el aquí y ahora. También puntualizó que la psilocibina está restringida en la mayoría de los países, salvo Australia, desde 1970 y en algunos estados de Estados Unidos la han despenalizado, en tanto que en Holan da las trufas que contienen psilocibina son legales sin restricciones. Las investigaciones que se realizan en el mundo apuntan a tratar otras patologías como algunos tipos de TOC, ansiedad, depresión, el alco holismo y hasta para dejar el tabaco.

“Todo lo que requiere neuroplasticidad, cambiar el cerebro, son espacios donde podría resultar efectivo. Actualmente todo está muy restringido y se espera que en 2 o 3 años se terminen de presentar estudios a las entidades regulatorias para que se pueda evaluar”, concluyó Stolkiner.