Una escapada a Uruguay a velocidad crucero
El comienzo de la temporada de verano trajo consigo también la de los cruceros. Desde Argentina se puede embarcar en estos navíos que recorren las principales playas de Sudamérica.
En la Terminal Quinquela Martín del Puerto de Buenos Aires, el Costa Favolosa se impone con sus 290 metros de largo entre los containers del paisaje. Es uno de los tres navíos, junto con el Costa Pacífica y el Costa Diadema, que Costa Cruceros trajo al hemisferio sur para sus viajes en la temporada de verano de 2024 y 2025. Con unos 30 viajes hasta abril, la compañía italiana ofrece cruceros de 7 y 8 noches hasta Brasil y de 3 y 4 noches hasta Punta del Este y Montevideo.
El Favolosa es una mini ciudad flotante, o un barrio destinado al disfrute que por unas cuatro noches navegará entre Buenos Aires y Uruguay. Cobija 1.508 cabinas, de las cuales 524 tienen balcón; nueve hidromasajes y piscinas; seis restaurantes –entre los que se incluye al exclusivo Archipelago con chefs de renombre mundial– y 12 bares; un casino –que funciona únicamente cuando el barco está navegando–; espacios destinados para niños, niñas y adolescentes; un spa y un gimnasio; tiendas para comprar ropa o perfumes, y hasta una capilla. Todo llevado adelante por una tripulación de 1.100 personas que provienen de 36 nacionalidades diferentes.
Oggi a bordo
La vida dentro del barco transcurre de manera ordenada, aunque cuando uno es debutante, durante las primeras horas cuesta ubicar el camarote rápidamente o tomar dimensión de los espacios y propuestas de las que se puede disfrutar.
El primer día se realiza una charla informativa para todos aquellos que requieran una brújula para vivir en el crucero. Ante la pregunta de si es su primera vez en un crucero, la mayoría de los presentes levanta la mano. Dos de ellas son Marga y Dora, dos viejas amigas que viven en Almagro. “Todos los años hacemos un viaje para mi cumpleaños”, cuenta Marga. Es su primer viaje en crucero y creen que les servirá para saber si se animan a “hacer uno más largo”, en referencia a los que duran ocho noches. Como ella hay otras personas. Gente que optó por un crucero corto para saber cómo se sienten y decidir embarcar más noches en el futuro.
En ese teatro colmado, mientras el barco se prepara para zarpar y algunos grupos de amigos están disfrutando en la pileta de la cubierta hace varias horas, una pareja de la tripulación formada por un argentino y una española explican los aspectos básicos que hay que tener en cuenta para el viaje: actividades, la importancia de la tarjeta de embarque y la información que suministra, y presentan un tríptico impreso, el “oggi a bordo”. Este folleto se deja todas las tardes en el buzón de la puerta del camarote y tiene el detalle de las actividades para hacer al día siguiente. Una agenda para mapear la jornada según la preferencia de cada viajante, grupo de amigos o familia. La comunicación es fundamental para que la vida transcurra ordenada durante la estadía. El periódico también incluye el detalle y la ubicación de los bares disponibles, y los restaurantes o buffets en los que se puede comer desde el desayuno hasta la cena –incluso de madrugada–. Horarios, teléfonos de contacto y recordatorios sobre aspectos claves del día siguiente o para tener en cuenta para una estadía en armonía.
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Entretenimiento a toda hora
Cada noche dentro del crucero hay espectáculos musicales, teatrales y salones de baile para cada gusto. Dentro del Costa Favolosa hay una respuesta para cada estímulo vacacional, incluso de acuerdo a la edad. Mientras los adultos bailan, en el nivel superior funciona un espacio de juego para los más pequeños, o propuestas para los adolescentes en la teen zone.
De acuerdo al momento del día se puede optar por una clase de gimnasia, una de yoga, bañarse en una piscina descubierta o una techada, disfrutar del jacuzzi, escuchar a un músico cantar mientras toca el piano o bailar con los hits del cancionero pop de la región que se navega. Todo está detallado en el diario de viaje o el ‘Oggi a bordo’.
Incluso se advierte si hay un dress code para esa noche. De esa manera, desde las 19:30 que comienza el primer turno de la cena, los pasajeros se pasean vestidos de blanco o de rojo y negro, según la consigna.
Durante cada noche del viaje, en el teatro –con 1.300 butacas que abarca tres niveles del navío– se ofrece un espectáculo diferente. Con dos funciones diarias, los 3.500 pasajeros a bordo pueden disfrutar desde un musical ambientado en la Venecia del Siglo XVIII con trajes y máscaras típicas de su carnaval, hasta un show de acrobacias y patinaje artístico sobre hielo. En cada función, la bienvenida la da el español Alejandro González, cruise director, un showman que también es el responsable de todo lo referido al entretenimiento y la experiencia del huésped.
O no. Pueden no elegir ver el show y en cambio escuchar música en el piano bar, tomar un helado en la ‘gelateria’ o tomar aire en las cubiertas. Lo que se dice “hacer su propio viaje” , marcar su propia hoja de ruta entre todas las opciones que se ofrecen a bordo.
Vacaciones en el mar
Los días en el barco funcionan como un paréntesis de la realidad cotidiana en tierra firme. Aunque se cuente con conexión a internet, el crucero se vuelve una microesfera. En ese micromundo en el que se sumergen los nuevos, los viejos y los tripulantes, hay quienes son habitués, personas que han sido encantadas por la experiencia y la repiten cuantas veces pueden. Como Osvaldo, un porteño que en los últimos años viaja con sus hijos, una vez al año, para compartir y “ponerse al día”. “Aunque cada uno hace lo que quiere, nos encontramos para almorzar y cenar juntos”, cuenta también una mañana en el desayuno. Él está en un grupo de WhatsApp en el que unos 140 integrantes, la mayoría desconocidos entre sí, comparten noticias sobre viajes, promociones de nuevos cruceros, o se ponen de acuerdo para coincidir en el próximo. Se van encontrando, de acuerdo a las posibilidades, en una amistad estacional, casi siempre, a bordo de un barco, flotando en el océano.
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Cruceros a Uruguay y Brasil
La temporada de Costa Cruceros en Sudamérica ofrece embarques en Buenos Aires, Montevideo, Santos, Río de Janeiro e Itajaí. Durante los meses de enero y febrero se podrán realizar viajes de 8 noches hasta Brasil, mientras que el crucero corto volverá a zarpar en marzo. Se puede obtener más información sobre los paquetes y destinos en https://www.costacruceros.com/ o enviando un mensaje de WhatsApp a +54 9 11 4590-7711.
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