Tras un duro cruce con Juntos, el PJ logró sancionar el ‘RIGI a la cordobesa’

Tras el choque de fuerzas con los halcones de Juntos por el Cambio (JxC), quienes impulsaron
 -sin éxito- un despacho de minoría que no delega “facultades extraordinarias” al gobernador Martín Llaryora y contempla una cláusula ambiental, el oficialismo logró sancionar de forma exprés la ley por la cual la provincia adhiere al RIGI nacional, pero con tonada cordobesa.

El interbloque opositor impulsó la adhesión -lisa y llana- de Córdoba al Régimen de Incentivo a Grandes Inversores (RIGI) previsto en el Título VII de la Ley N° 27.742, sin el artículo 3 que incluye el texto aprobado que giró en la tarde del martes el Poder Ejecutivo, sin pasar por su análisis en comisión.

Dicho artículo fue el eje del cruce entre los referentes de la oposición y las espadas oficialistas al advertir que el PJ busca “una delegación de facultades legislativas” al Ejecutivo que resulta “inconstitucional”.

Los halcones de JxC y el vecinalista Rodrigo Agrelo lanzaron munición gruesa al rechazar el otorgamiento de “facultades extraordinarias” al Ejecutivo. También calificaron de “cheque en blanco” al artículo 3 que aprobó el oficialismo junto a sus aliados Karina Bruno y Agustín Spaccesi. En su contragolpe, el PJ rechazó la acusación cambiemista y renovó su crítica de que “la oposición se opone a todo”.

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El PRO apoyó en general, pero se abstuvo en la votación -en particular- del artículo de la polémica presente en el RIGI a la cordobesa impulsado por el gobierno llaryorista que terminó convertido en ley en la noche de este miércoles. En su negativa, los radicales alfonsinistas en Construyendo Córdoba, la parlamentaria de izquierda Luciana Echevarría y el peronista K Federico Alesandri reafirmaron su rechazo a este régimen especial y al accionar del gobierno de Javier Milei.

El gobierno provincial fijó en su proyecto de adhesión al RIGI de Milei medidas de estabilidad fiscal en tributos provinciales, como así también extender los beneficios a otros emprendimientos que no se encuentren incluidos por la norma nacional. Además, la Provincia se reserva la potestad de incrementar los beneficios ya dispuestos por la ley sancionada por el Congreso de la Nación.

Por su parte, el interbloque JxC intentó -sin éxito- aprobar un despacho de minoría que adhiere al RIGI nacional, pero no delega “facultades extraordinarias” al gobernador Llaryora y contempla una cláusula ambiental.

Esto último, según los radicales, pone a salvo la aplicación de las normas ambientales vigentes en Córdoba entre ellas las que obligan a realizar estudios de impacto ambiental o la que establece la prohibición de la actividad minera a cielo abierto o nuclear. No obstante, no prosperó el dictamen opositor. “¿Qué falsa bandera están enarbolando?”, cruzó el peronismo.

Voces opositoras

Al fijar posición, Brenda Austin (UCR) afirmó que “el RIGI de Llaryora busca ser un cheque en blanco con delegación de facultades para determinar quiénes serán los beneficiarios de estos millonarios incentivos”. En esa línea, la radical advirtió que “no puede una norma que dará beneficios por 30 años con estabilidad fiscal y normativa quedar en manos de una sola persona”, y defendió el dictamen opositor que busca “establecer criterios que protejan el aparato productivo cordobés que podría verse afectado por una medida que puede ser distorsiva e inequitativa”.

Tras rechazar el tratamiento exprés de la iniciativa, el jefe de la bancada UCR, Matías Gvozdenovich, aseguró que el proyecto fogoneado por el radicalismo es “superador ampliamente” al texto del PJ. El juecista Walter Nostrala también habló de “cheque en blanco” en su dura crítica. “Nosotros adherimos al RIGI nacional, pero no estamos de acuerdo con el proyecto que mando el Ejecutivo en su artículo 3”.

“Nos parece que es entregar un cheque en blanco, es absolutamente discrecional. Es dejarle en mano la lapicera, a un funcionario de turno, de decisiones importantísimas sin ningún tipo de claridad”, remarcó la espada juecista.

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El vecinalista Agrelo también repudió al debate exprés y, en su lógica, subrayó: “Nos traen un problema enorme que tiene impacto en los próximos 20 o 30 años de Córdoba, y en la salud fiscal de Córdoba, y lo quieren tratar en dos horas”. En ese sentido, pidió que el proyecto “sea analizado en comisión” para luego sentar posición, “pero no al revés”, se quejó.

Desde la izquierda, Echevarría reafirmó su rechazo al régimen de Milei a las grandes inversiones. “Se trata de la entrega completa de nuestra soberanía, de nuestros recursos naturales, de destrucción ambiental. Todo tipo de beneficios para los mismos de siempre”, fustigó al referirse a “los sectores concentrados extranjeros que viene a hacer negocios acá con todo tipo de beneficios”.

Apoyos

El libertario Spaccesi salió a aclarar su postura respecto al debate en torno al proyecto de su autoría y el enviado por el gobierno. “A partir del proyecto que presentó en paralelo el Ejecutivo provincial, se decidió sumarlo como coautor e incorporar su texto, al impulsado por el bloque de La Libertad Avanza (LLA), considerando la voluntad del gobierno local de adaptar la iniciativa a la realidad de la economía regional cordobesa, con el mismo fin de captar grandes proyectos de desarrollo privados, al territorio local”, se argumentó desde la bancada libertaria.

“El RIGI nacional es una gran oportunidad para atraer nuevas inversiones y para volver a exportar. Córdoba es la única provincia del interior de Argentina que, a su vez, adaptará este proyecto a promover la llegada de inversores de acuerdo a las economías regionales provinciales”, aportó el parlamentario de LLA en su apoyo a la ley de RIGI a la cordobesa.

Al salir al cruce de la oposición halcón, el jefe del bloque oficialista Miguel Siciliano rechazó de plano que el artículo 3 de la ley sea “un cheque en blanco”. “Claro que no”, subrayó. Y, en su contragolpe, dijo que los halcones opositores “solo ponen palos en la rueda” y “quieren que a este gobierno le vaya mal”.

En defensa de la iniciativa del Ejecutivo, Siciliano acentuó: “Con el RIGI cordobés se adhiere a la ley nacional, pero además genera mayores motivaciones o incentivos para que el capital se instale en Córdoba”.

“Nosotros en este caso adherimos a la ley nacional de RIGI, pero le mejoramos cualquier oferta. Vamos a ser la provincia más competitiva del país en términos de incentivar las inversiones privadas”, completó el peronista.

En la misma línea, Facundo Torres aportó: “Lo que buscamos es adherir al RIGI con unos matices que puedan cuidar e impulsar nuestra economía a la vez que buscamos involucrar como actores activos y partícipes a los municipios con el espíritu federal que nos caracteriza”.

“Entendemos que la facultad otorgada al Gobierno provincial para fortalecer el RIGI será clave para potenciar el desarrollo y generar beneficios concretos para nuestra provincia”, remató el presidente provisorio de la Unicameral.

Votación

El oficialismo junto a sus aliados Karina Bruno y Agustín Spaccesi aprobó en general el despacho de mayoría, según el texto del Ejecutivo, que se convirtió en ley con 39 votos afirmativos y 28 en contra. Los tres del PRO y los legisladores Gregorio Hernández Maqueda y Graciela Bisotto también aportaron su apoyo en general a la norma, pero se abstuvieron en el artículo 3.

El artículo de la polémica por la “delegación de facultades” al gobierno, en dichos de la oposición, recibió varias abstenciones. Por lo tanto, el resultado en particular de dicho ítem arrojó: 33 positivos y 29 negativos. Fue una sesión con pasajes de alto voltaje por el cruce entre cambiemistas y oficialistas.