ROSCA CORDOBESA

Se reflota la interna UCR por “el factor Milei” ante el llamado a la Convención Nacional

l núcleo de De Loredo mantiene en pie su “plan A” de confluir con LLA en un gran armado electoral en Córdoba. Si no resulta, irá por el “plan B” de reactivar JxC con el PRO de Mauricio Macri. Fuerte rechazo del mestrismo y el alfonsinismo.

Ramón Mestre en acto de la UCR Foto: Cedoc

La convocatoria radical a la Convención Nacional para el 25 de abril en territorio porteño, no sólo generó ruido interno en la cúpula a nivel país, sino que volvió a exhibir el choque de posturas en la UCR de Córdoba ante el “factor Milei” en la política de alianzas de cara a las legislativas, aunque el poder de la lapicera está en manos del diputado Rodrigo de Loredo que debe renovar su banca.

Mientras un sector vinculado a los gobernadores mostró resistencia por lo “inoportuno” de la fecha elegida, en la UCR de Córdoba reflotó la interna entre los que impulsan un entendimiento con Javier Milei (en línea con el “plan A” de De Loredo) y los “radicales sin peluca” que alzan la voz de rechazo a una alianza con el poder libertario. 

Con miras a la Convención Nacional, y en medio del enfrentamiento con Martín Lousteau, en el círculo más próximo a De Loredo plantan bandera en defensa de la “autonomía” histórica del distrito Córdoba ante un encendido debate que se proyecta en ese ámbito en torno al posicionamiento del partido en el año electoral.

Más allá de que se trata de una sesión extraordinaria que incluye otros puntos como la intervención del Distrito Tucumán, la política electoral de la UCR es uno de los temas de la agenda a tratar en esta máxima instancia partidaria que fija la política de alianzas. 

Ya se instaló la versión de que se dará “libertad de acción” a cada provincia para los armados electorales, pero un sector anti-Milei que comulga con el pensamiento de Lousteau advirtió que en este proceso de discusión interna se avecina “una expresión mayoritaria en contra de una alianza con la Libertad Avanza”. 

 

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En el deloredismo sostienen que “los distritos son políticamente autónomos” y el de Córdoba ha ejercido esa autonomía “en su pasado y en la historia reciente” respecto a las decisiones del Comité Nacional. La UCR con tonada defiende una “mirada federal” y “no es para nada centralista”, resumió un interlocutor del núcleo de poder que mira con buenos ojos la coalición que armó Leandro Zdero en Chaco con el partido de Milei para las legislativas provinciales. 

 

Aliados de De Loredo

 

Entre los 21 convencionales nacionales con tonada, el grueso responde a De Loredo (esa representación la encabeza Oscar Aguad) y suma volumen con los núcleos aliados al diputado. Por caso, los referentes Miguel Nicolás (Fuerza Renovadora) y Javier Fabre (Angelocismo) se pronunciaron a favor de la libertad de acción para que Córdoba decida su política de alianza electoral.

Son elecciones nacionales, pero las representaciones son provinciales. La Convención Nacional debería dejar a cada representación provincial liberada para hacer las alianzas con aquellos partidos que tengan más coincidencias conceptuales”, opinó Nicolás

A renglón seguido, el histórico dirigente boina blanca aclaró que, en caso de que el Congreso Partidario autorice –llegado el momento– una alianza de partidos, la lista a diputados nacionales “debe ser encabezada por la UCR”. 

Al cargar contra el centralismo porteño, Fabre afirmó que “la Convención Nacional debe dejar plena autonomía a cada distrito para definir su marco de alianzas”. Esa será la postura que expondrá en el cónclave radical que se celebrará en Caba.

“No es lo mismo el electorado porteño que come empanadas veganas en frascos de vidrio que el radicalismo de Córdoba, orgullosamente federal y productivo o el de las provincias que gobierna la UCR, como Mendoza, Corrientes o Chaco”, resaltó.

El angelocista apuntó contra Lousteau y Facundo Manes al tildarlos de “recién llegados” a la UCR y advirtió que las “apetencias personales” no pueden estar por encima de “la totalidad de una organización política con particularidades distintivas en cada pueblo de Argentina”. “Estos tipos son los que nos van a hacer sacar menos votos que la Izquierda, ya lo hicieron con (Leopoldo) Moreau. Si los dejamos esta vez será peor”, lanzó. 

En el núcleo de Mario Negri no hay una postura adoptada. Dirigentes que le responden señalaron que el pronunciamiento surgirá de una reunión que encabezará el exdiputado con su grupo interno. Cuando llegue ese momento “se tomará la definición”, indicaron. 

 

Duro rechazo

 

En la vereda contraria se ubica el mestrismo y sus aliados de Más Radicalismo que forman la oposición interna a De Loredo, que ya dejaron en claro su rechazo a una convergencia con la fuerza política de Milei en territorio cordobés. Este polo opositor tiene nueve convencionales nacionales. 

“El radicalismo tiene que volver a sus fuentes, hacer honor a nuestra historia y defender los principios y valores radicales que son muy distintos a los de La Libertad Avanza, prueba de ellos son el destrato a los jubilados, el desfinanciamiento de las Universidades y la quita de los medicamentos”, expresó Diego Mestre. En esa línea, el convencional nacional por Confluencia cuestionó: “Para este gobierno la educación y la salud no son prioridad”.

Desde Identidad Radical, referenciada en Carlos Becerra, se dijo que “el radicalismo perdió la oportunidad de ser la verdadera oposición en la Argentina, haciendo colaboracionismo bobo con un gobierno que pisa las instituciones y que cargó el peso del ajuste en los sectores más vulnerables de la sociedad”.

Tras sostener que “siendo la UCR un partido de las instituciones”, desde el núcleo alfonsinista se destacó que “la Convención Nacional va a definir su rumbo en función de su identidad” para que la sociedad “advierta claramente que es una alternativa tan alejada del kirchnerismo como de la ultraderecha gobernante”.

Los dirigentes Juan Jure, Dante Rossi y Sebastián Peralta exhiben el armado de un espacio interno alejado de los polos. A su paso por Villa Dolores, calificaron al gobierno de Javier Milei como una reedición del menemismo, con los mismos signos de corrupción. 

"No vamos a quedarnos de brazos cruzados mientras vacían a la UCR de los valores que siempre defendimos", lanzaron en su mensaje a la cúpula radical que encabeza el deloredismo. "Ser radical con peluca o ‘cordobesista’ es traicionar al radicalismo", dijeron al fijar postura ante lo que vendrá en el marco de la discusión por la política de alianzas. 

Acerca del escenario electoral en Córdoba, en el deloredismo advirtieron que “falta un montón” y el tablero político de acá a octubre “se torna impredecible”. En ese contexto, no descartan ninguna “ingeniería electoral” razonable. El “plan A” de un gran frente electoral con LLA y los aliados cambiemistas (el PRO y el juecismo) sigue en pie. Si no resulta, el “plan B” es reactivar Juntos por el Cambio con el PRO de Mauricio. “Con Macri está todo bien”, confió un deloredista. La Lista 3 (pura) es el sueño de unos pocos.