Asesinato de Blas Correas

Mosquera: “Fui el primero en calificar a este crimen atroz como un hecho de violencia institucional”

Antes del inicio de la campaña, el legislador pidió licencia. La oposición habló de un apartamiento forzado. En el oficialismo niegan que Schiaretti y Llaryora le hayan pedido un paso al costado. En su contragolpe, Mosquera recordó casos resonantes del pasado cuando gobernaba la UCR. Defendió su accionar ante el caso de gatillo fácil del adolescente de 17 años y rechazó la acusación en la causa “Blas Correas 3” por las responsabilidades políticas.

MOSQUERA. El exsecretario de Seguridad puso el foco en el pronunciamiento de la justicia sobre el carácter de violencia institucional en el crimen de Blas Correas. Foto: CEDOC PERFIL

El exsecretario de Seguridad de la Provincia y actual legislador, Alfonso Mosquera, aseguró que “fui el primero en calificar a este crimen atroz (el de Blas Correas) como un hecho de violencia institucional”, luego de que el oficialismo, con el apoyo de la bancada Juntos por el Cambio, le aprobara en la sesión del miércoles pasado de la Unicameral una licencia por 90 días sin goce de dieta.

En declaraciones exclusivas a PERFIL CÓRDOBA, el parlamentario oficialista calificó como “un crimen atroz” el de Blas Correas e hizo foco en el pronunciamiento de la justicia sobre el carácter de violencia institucional.

Mosquera se defendió de la acusación en su contra ante la apertura de la causa “Blas Correas 3”, en la cual se lo investigará por las supuestas responsabilidades políticas en torno al crimen del adolescente. Según dijo, se puso a disposición de la justicia como “un ciudadano común” despojado de los atributos de legislador.

La oposición habló de un apartamiento forzado “hasta que pase la campaña”. “El gobernador Juan Schiaretti y el candidato de Hacemos Juntos por Córdoba Martín Llaryora le pidieron al ex ministro Alfonso Mosquera que solicitara una licencia sin goce de sueldo hasta que pase la campaña para no tener sobresaltos estilo (Oscar) González y (Diego) Cardozo”, lanzó el legislador Dante Rossi de Juntos UCR, bloque que rechazó, junto a Encuentro Vecinal y las dos representantes de izquierda, la licencia pedida por el parlamentario oficialista. En ese plano, Luciana Echevarría (MST) insistió en que “tiene que renunciar y responder por sus actos”.

En la bancada oficialista negaron que al máximo nivel del gobierno se le hayan pedido un paso al costado. “Él fue el que quiso hacerlo, nadie le pidió nada, sólo solicitó que se le acepte la licencia. Es un tema que venía evaluando hace tiempo, quiso ponerse a disposición de la justicia habiendo pedido licencia”, afirmó una espada oficialista.

En su sentencia que condenó a 11 de los 13 policías por el crimen de Blas, la Cámara en lo Criminal y Correccional de 8° Nominación de la ciudad de Córdoba ordenó que se investigue a Mosquera, al ex subsecretario de Coordinación y Planificación Estratégica del Ministerio de Seguridad, Lucas Mezzano (mano derecha de Mosquera), a la jefa de la Policía Liliana Zárate de Belletti y al ex comisario Gonzalo Cumplido.

“Como hay un proceso de investigación puesto en marcha, cumplo con mi responsabilidad de ponerme a disposición de la justicia, como lo que soy, un ciudadano común, no como el legislador Alfonso Mosquera”, le dijo a este medio el ex titular de la cartera de Seguridad ante la investigación abierta a cargo del fiscal José Mana, el mismo que instruyó la causa contra los policías condenados.

“Mi obligación es estar a disposición de la justicia como lo he hecho; despojado de todo cargo, de toda posición política que pueda hacer presumir que yo cuento con algún privilegio”, afirmó el parlamentario recientemente licenciado.

Los motivos. Ante las razones que motivaron su pedido de licencia pese a que un legislador no cuenta con fueros salvo la inmunidad de opinión, Mosquera argumentó que “hoy la sociedad demanda de su dirigencia, de sus representantes, ejemplaridad”. “Yo no tengo otro fuero que no sea la inmunidad (de opinión), pero ¿sabe lo que tengo? … dignidad”, acentuó.

Consultado por las expresiones de los familiares de Blas Correas –sobre todo su madre, Soledad Laciar- acerca de la “responsabilidad política” del asesinato del joven en manos de policías, el exfuncionario se excusó de un comentario. “Nada por decir”, dijo.

No obstante, a renglón seguido, resaltó: “Simplemente que acompaño como acompañé siempre el sentimiento ante este crimen atroz. Yo tuve la valentía de admitir ante un tribunal que se trataba de un crimen por violencia institucional”.

En su contragolpe ante las críticas radicales, Mosquera recordó casos resonantes del pasado en el que gobernó la UCR. Primero, mencionó el “Caso Sargiotti” en los 90. Oscar Sargiotti fue un “dealer” que fue torturado hasta la muerte en manos de un grupo de policías mafiosos.

“En 1990 cuando gobernaba otro signo político, fue torturado hasta darle muerte el señor Sargiotti en la Jefatura de Policía de la Provincia de Córdoba. ¿Dónde apareció? Flotando en el Río Suquía con sus manos esposadas detrás. ¿Usted recuerda que alguien haya pedido perdón como lo hice yo? ¿O que haya sido convocado algún funcionario político como fui convocado yo?”, azuzó.

A su vez, trajo a la memoria el “Caso Regino Maders” con la intención de poner el dedo en la llaga. “Recuerdan en el año 90 cuando fue vilmente acribillado el senador mandato cumplido Regino Madders… ¿cuáles fueron las palabras oficiales? Dijeron que se trataba de un asunto de polleras. Y nunca se le pidió perdón a la familia”, aseveró.

Mosquera, sostuvo, además, que “nunca se esclareció” la masacre ocurrida el 16 de septiembre de 1987 en el Banco Popular Financiero de Río Cuarto, donde “fueron acribillados por un policía siete trabajadores de esa entidad”. Se especuló en su momento, pero nunca se pudo probar en la justicia, de la existencia de una mesa de dinero y la vinculación de los asesinos con el poder político.

Al retomar la línea del presente, el legislador en uso de licencia manifestó que se siente parte “del esclarecimiento del homicidio atroz de Valentino Blas Correas”. “Yo le di instrucciones precisas al Jefe de Policía de aquel entonces de hacer de la Policía una caja de cristal y de poner absolutamente todas las pruebas a disposición del fiscal interviniente. Y hoy, en un hecho inédito en el país, hay 11 policías condenados”, completó.

Ante lo inédito del pronunciamiento de la justicia de calificar al crimen de Blas como un hecho de “violencia institucional”, Mosquera puntualizó: “El primero que lo calificó de esa forma, ¿sabe quién fue? Yo”.

En ese sentido, PERFIL CÓRDOBA le consultó si no le cabe una responsabilidad política como titular de la cartera de Seguridad de por entonces o a la cúpula de la Policía. “Yo no soy el jefe de policía. Los ministros no tenemos responsabilidad operativa respecto de la policía de la provincia de Córdoba. Tenemos responsabilidad de carácter político. Las responsabilidades operativas a mí no me comprenden en lo más mínimo”, remarcó.

¿No hay una responsabilidad política del gobierno hacia abajo?, se le repreguntó. “Mi responsabilidad política la cumplí con creces: garantizar que no hubiera impunidad para nadie y que no ocurriera lo que ocurría en la Córdoba de otros tiempos”, sentenció.

En medio de la licencia otorgada a Mosquera, la madre de Blas le pidió al Gobierno provincial que el arma “trucha” plantada por los policías condenados se exhibida en un museo y poder levantar un memorial en la sede de la Jefatura de Policía.