REARMADO AMARILLO

Macri escala su pelea con Agost Carreño: nombró a Darío Nieto “jefe” del PRO Córdoba

A través de una resolución designó a su secretario como “responsable político” del partido en Córdoba. No se trata de una intervención formal pero es un avance sobre el diputado.

Darío Nieto, junto a Mauricio Macri. Foto: CEDOC PERFIL

En la misma semana en la que enrostró públicamente que no podía ser siendo presidente del PRO en Córdoba “mientras vota sistemáticamente en contra lo que vota el partido en el Congreso”, Mauricio Macri avanzó un paso más en su pelea contra Oscar Agost Carreño y a través de una resolución designó a Darío Nieto como “responsable político” del espacio amarillo en esta provincia.

La movida es lógica teniendo en cuenta la advertencia que Macri había realizado el lunes pasado en la Bolsa de Comercio de Córdoba, y que detrás de la movida hay un componente netamente electoral: el año que viene el PRO Córdoba tiene que renovar tres bancas y ninguna de ellas se referencia en Macri. Laura Rodríguez Machado responde a Patricia Bullrich, Héctor Baldassi al larretista Álvaro González y Agost Carreño está enfrentando al expresidente.

A eso hay que sumarle que Macri pretende rearmar el espacio amarillo y tratar de potenciar su alianza con Milei, que por ahora tiene un capítulo personal (Macri y Milei) y una pata legislativa que funcionó cuando el libertario lo requirió.

La designación empodera a Nieto por el término de 180 días, con la posibilidad de extender ese período. “El responsable (Nieto) tendrá facultades de requerir al Juzgado Federal con competencia electoral de la provincia de Córdoba, así como al Consejo Directivo y la Asamblea de la Provincia información, con el fin de esclarecer los hechos denunciados e informar de forma debida sobre la situación institucional del partido”, dice la resolución.

Desde el entorno de Agost Carreño le “bajaron la espuma” a la designación de Nieto. “No existe esa figura”, advirtieron, al sostener que “no se trata de la intervención”. “Es una movida política más que legal”, que sólo busca “generar ruido interno”, se dijo.