La pelea por las PASO: qué hay detrás de la reforma electoral de Javier Milei

El debate por la eliminación de las PASO acaparó el centro de la escena de este tiempo de extraordinarias que decretó el Poder Ejecutivo, que todavía no arranca debido a que la mayoría de los senadores y diputados siguen inactivos por vacaciones. 

En La Libertad Avanza (LLA) confían en tener las voluntades necesarias para avanzar con su cometido. “Estamos en eso”, aportó un libertario con llegada al “triángulo de hierro”, pero espadas del gobierno le abren la puerta a la suspensión de las primarias como pide el bloque aliado del PRO. Algunos opositores críticos, que no son del ala K, advierten otro escenario: “No consiguen quórum”.

La semana pasada hubo un ‘approach’ en Casa Rosada para orejear las cartas, ante la hoja de ruta del gobierno en torno al temario en extraordinarias impulsado por el presidente Javier Milei. Este martes se retomarán las negociaciones en una reunión en el Congreso, encabezada por Martín Menem con los jefes de los bloques de la oposición dialoguista.

A este encuentro sí asistirá el bloque federal de Miguel Pichetto, que pegó el faltazo en rechazo al cónclave en Balcarce 50. También serán de la partida el vicejefe de Gabinete, José Rolandi, y la secretaria de Planeamiento Estratégico Normativo, María Ibarzabal, los encargados de trabajar la letra fina de los textos que luego se convertirán en despachos de mayoría.

El martes será una jornada de inflexión para LLA en Diputados en su propósito de buscar un acuerdo con la oposición dialoguista sobre las PASO. Su objetivo de máxima es la eliminación (necesitan 129 votos en Diputados y 37 en el Senado) o la meta posible en torno a la suspensión y que el oficialismo quiere darle media sanción el próximo 6 de febrero.  

“¿Cuál es la lógica… vas a suspenderlas para dar una señal de qué?”, lanzó un opositor que lleva muchas elecciones sobre el lomo. El ahorro en el gasto público es el argumento de los libertarios, aunque el dirigente que conoce la trinchera dejó instalada la duda de si los “fieles” estarán de acuerdo que tres o cuatro personas de poder armen todas las listas, en alusión a Cristina Kirchner, Javier Milei, Mauricio Macri y Sergio Massa.

Fuego cruzado en la interna UCR ante una posible alianza con Milei

La discusión por las PASO opacó –con intencionalidad manifiesta– toda la otra parte de la mini ley Bases de reforma electoral que fogonea Milei. El aliado del PRO, Cristian Ritondo, lo dejó entrever. Fue uno de los pocos que habló del tema. Ahora, se sumaron cordobeses –Gabriel Bornoroni, Oscar Agost Carreño y Laura Rodríguez Machado– ante la consulta de Perfil Córdoba.

El amarillo bonaerense afirmó que en la reforma electoral "no solo son las PASO, sino el financiamiento de los partidos políticos, porcentaje de los partidos, con lo cual no solo es el tema de la designación de candidatos".

Financiamiento, en la mira

Detrás del debate por las primarias, hay todo un andamiaje normativo que se busca modificar bajo el argumento de echar mano al “ajuste” en torno al financiamiento a los partidos políticos. El poder libertario se propone reducir al máximo el financiamiento público –no le aplica el “afuera” porque está en la Constitución– y dar rienda suelta al aporte de los privados bajo “un control opaco”, según denuncian sectores de la oposición. En el oficialismo lo niegan.

“El proyecto que mandó el gobierno en noviembre incluye muchas reglas que tienen que ver con que, en lo político y en lo económico, se achique la cantidad de partidos políticos, y se quitan los límites para que las personas jurídicas –empresarios– hagan aportes privados a la política”, cuestionó el diputado Agost Carreño. 

“Esto tiende a generar más opacidad de la misma forma que deja en manos de unos pocos políticos –con sede en Buenos Aires– el armado de listas. Y, sobre todo, para poder hacer política, vas a tener que ser rico o tener amigos con mucha plata que la pongan en la política”, dijo el integrante de Encuentro Federal al aludir a un sistema similar como el que hay en Estados Unidos “con sus cosas buenas y malas”.

De esta manera, el legislador federal, que comparte banca con los peronistas cordobeses que responden a Martín Llaryora y Juan Schiaretti, abrió fuego respecto a esta especie de mini ley Bases de reforma política que tiene 67 artículos y modifica cuatro normativas vigentes en materia electoral, que lleva impresa “una mirada centralista”. “Toca todo”, resumió una voz con banca en la Cámara baja.

La prioridad del gobierno de Milei es eliminar las PASO con el argumento de que genera un gasto de 150 millones de dólares. Con esa lógica, el poder libertario impulsa una serie de modificaciones al régimen de financiamiento mixto de los partidos políticos, a raíz de que el actual sistema ha generado “una dinámica de despilfarro del erario público”. 

Ahora, la otra cara de la moneda, muestra un juego peligroso bajo el argumento de garantizar los recursos a aquellos partidos que “posean una verdadera representatividad democrática” atento al rol conferido por la Constitución Nacional. ¿Qué pasa con las minorías? es el interrogante.

Defensa libertaria y de aliados

“La reforma al financiamiento de las campañas electorales es un paso necesario para achicar el gasto que demanda la política. Le terminamos pidiendo a la sociedad que financie las aventuras de los políticos y eso es injusto en un país que tiene tantos problemas”, expresó Bornoroni, 

En su fundamento, el jefe del bloque LLA en Diputados remarcó: “Todo eso sin mencionar que los grandes beneficiarios de ese sistema son un par de vivos que aprovechan el mecanismo para armar sellos fantasmas y presentar listas que no vota nadie”. 

“Se tiene que terminar. Vamos a trabajar para que la reforma salga en el Congreso”, aseguró el libertario cordobés al defender el proyecto de ley que el Ejecutivo espera se apruebe en extraordinarias del Congreso. Por ahora, el panorama es incierto y el final está abierto. 

Por su parte, Rodríguez Machado (PRO) expresó su coincidencia con los objetivos del proyecto del Gobierno nacional que modifica la actual ley de financiamiento de los partidos políticos. Se trata de “aportes razonables y equitativos del Estado –o sea lo que pagamos todos nosotros con nuestros impuestos– y frena el despilfarro que generó el sistema de aportes obligatorios actual a los partidos”, opinó.

“Concretamente se propone eliminar los aportes extraordinarios de campaña y los de impresión de boletas (ahora habrá Boleta Única) y se reemplaza con un aporte público único”, ahondó la diputada patricista, al tiempo que remarcó: “Establece un procedimiento más sencillo (y también transparente) para que los privados aporten a los partidos”. 

“Coincido con estos objetivos: transparencia, eliminar el despilfarro que existe de aportes públicos a los partidos y permitir un mayor rol privado”, cerró la amarilla de la bancada aliada al poder libertario. 

Una voz opositora con banca referenciada en las provincias salió al cruce. Destinar fondos públicos a las internas y al sistema de partidos en una democracia cuesta plata. “¿Está bien que lo pague la gente?”, aportó. “¿O es peor una autocracia manejada por pocos ricos de Buenos Aires?”, completó a modo de clave del debate. 

El otro punto central que dejó echa luz al asunto. “El Congreso ya hizo algo para resolver el problema de las PASO que es la Boleta Única. El ahorro pasa a ser de un 60%, el otro 40% empieza a ser discusión”, concluyó.