IGLESIA

La Conferencia Episcopal renueva autoridades y el Arzobispo de Córdoba aparece entre los candidatos

Desde hoy y hasta el viernes se realizará la renovación de autoridades de miembros de comisiones y delegaciones episcopales para el período 2024-2027. Ángel Rossi, uno de los nombres que suena para presidir CEA.

CARDENAL ÁNGEL ROSSI. Foto: PRENSA ARZOBISPADO DE CÓRDOBA.

Más de un centenar de obispos participan en la 125ª Asamblea Plenaria de la Conferencia Episcopal Argentina (CEA) que, con carácter electivo, se lleva a cabo en la casa de retiros El Cenáculo, del partido bonaerense de Pilar.

Las deliberaciones son encabezadas por monseñor Oscar Ojea, obispo de San Isidro y presidente de la CEA. Con 98 obispos en condiciones de votar se realizará la renovación de autoridades, de miembros de comisiones y delegaciones episcopales para el trienio 2024-2027. En total, se elegirán 115 cargos, de los cuales cuatro posiciones son consideradas estratégicas.

Demandas opositoras a Llaryora calientan el escenario de la discusión por el Presupuesto 2025

Las nuevas autoridades asumirán la presidencia y las comisiones de Pastoral Social, Educación y Cáritas, en un momento marcado por la presidencia de Javier Milei. De los 98 obispos, cinco se perfilan como principales candidatos para ocupar posiciones clave en la CEA. Se trata de Ángel Rossi (Córdoba), Marcelo Colombo (Mendoza), el cardenal Jorge García Cuerva (Buenos Aires), Vicente Bokalic (Santiago del Estero) y Gustavo Carrara, obispo auxiliar y vicario general de Buenos Aires.

El proceso de elección llega en un contexto de tensiones con el gobierno de Milei y sus políticas sociales, lo que añade una dimensión importante a la renovación de los líderes de la CEA. La relación entre la Iglesia y el gobierno ha estado marcada por desacuerdos en temas de justicia social y asistencia.

Las nuevas autoridades de la CEA tendrán la responsabilidad de guiar a la Iglesia en cuestiones espirituales y de gestionar la interacción con el Estado. La forma en que se establezcan estos liderazgos puede influir en la colaboración y el diálogo entre la Iglesia y el gobierno, así como en su enfoque frente a los desafíos sociales del país.