PRIMERA NACIONAL

Gonzalo Rostagno, el 5 con sangre "celeste y blanca" que va por más en el Reducido

El mediocampista es la grata revelación del Racing de Diego Cochas. El futbolista, que se crió en cercanías al estadio Miguel Sancho, relató cómo está viviendo estas horas, siendo una de las figuras del equipo que clasificó al Reducido por el segundo ascenso.

HUEVO Y FÚTBOL. El volante de 22 años sorprendió con su juego y sus goles en la etapa decisiva del certamen. Foto: Prensa Racing de Nueva Italia.

Con una amplia sonrisa que no se le borra. Así está Gonzalo Rostagno, el pibe que es la grata revelación de Racing en las últimas fechas, donde la ‘Academia’ sacó puntos importantísimos que lo depositó en el Reducido por el segundo ascenso.

El ‘Huevo’ es ese volante central que aporta sacrificio y fútbol en el mediocampo del equipo de Diego Cochas, y que por consejos de su papá Sergio le gusta ver videos de Fernando Redondo, a quien admira, al igual que a Rodrigo De Paul y Leandro Paredes. Él mira y trata de imitar, y mejorar, y crecer en el fútbol profesional. Y claro: soñar; es que soñando, soñando y soñando se dio cuenta que a veces esas ilusiones se hacen realidad, como este presente de Racing de Nueva Italia, y de él.

“Estamos felices de lo conseguido. A principio de año era toda una incógnita, el torneo y lo que se esperaba de nosotros. Pero a este objetivo del Reducido nos lo habíamos puesto desde ese entonces y después si venía acompañado de la Copa Argentina, era bienvenida. Después de la victoria de ayer calmamos un poco las presiones. Conseguimos el objetivo y ahora hay que jugarlo”, resaltó el ‘Huevo’ en diálogo con PERFIL CÓRDOBA, a pocas horas de llegar a la ciudad, tras la victoria conseguida el domingo ante San Martín de San Juan, en el cuyo, donde él convirtió uno de los goles para la clasificación.

El regreso fue un viaje increíble. Largo, pero no importó. “En toda la ruta no había señal, no nos entraban los mensajes hasta cinco, seis horas después. Fue un disfrute entre nosotros, con festejo interno”, relató pletórico. Rostagno estuvo acompañado de su amigo Julián ‘Pollo’ Vignolo, su nuevo compañero de viaje tras la lesión de Nico Sánchez. Hubo música por doquier, donde el cuarteto no faltó: estuvieron los últimos hits y también se escucharon clásicos de los ’90. Música, música, es que había que celebrar el haber logrado la misión. El objetivo se cumplió, se celebró y ahora a pensar en Nueva Chicago, el primer rival en el Reducido.

- Tras la adrenalina de la clasificación, ya deben estar pensando en el ‘Torito’ de Mataderos. ¿Cómo crees que se va a dar ese juego?
- Nueva Chicago es un equipo difícil, estuvo primero hasta los últimos minutos de la fecha. Pero nosotros llegamos bien, el golpe anímico que tenemos, porque venimos de levantada desde San Martín de Tucumán, donde hemos dejado todo en la cancha. Venimos bien en ese aspecto, el alza. Sabemos que vamos a enfrentar a un equipo difícil, de visitante, con desventaja deportiva, muchos factores que pueden afectar. Pero nosotros vamos confiados en que se va a lograr. Será como ante San Martín de San Juan, donde el empate no nos servía, teníamos que ganar, la cancha del otro equipo, que ellos eran escoltas hace un montón de fechas. Hasta los mismos colores de camiseta. Va a ser lo mismo, si seguimos demostrando lo que venimos haciendo lo vamos a sacar adelante. Además, capaz, ellos están un poquito lastimados por no haber pasado a la final. Nosotros lo vamos a dar todo.

El Racing de Cochas mostró juego, golazos y también unión y solidaridad. Ese combo fue vital para que el equipo sacara los puntos necesarios y clasifique al Reducido de la Primera Nacional, en búsqueda del segundo ascenso a la Primera división.

El 'Huevo' Rostagno es oriundo de barrio Ampliación Pueyrredón, vive a unas siete cuadras del estadio Miguel Sancho. Pero antes de llegar a la ‘Academia’ estuvo en General Paz Juniors, donde hizo gran parte de su formación. Había ido al ‘Albo’ para estar con amigos y compañeros del colegio, pero cuando se hizo más grande, buscó dar el salto. En el 2018 se fue a España y entrenó un mes en Valladolid. Pero los papeles de ciudadanía y demás no salieron, y regresó. “Volví en octubre de 2018 y en diciembre me llego a la prueba en Racing, quedé y me dijeron que en el 2019 arrancara en el club”, relata. Inició en la ‘Academia’ a los 17 años, jugando en la Cuarta.

- Entonces, ¿es especial para vos este momento de Racing?
- Sí, encima mi familia y yo somos hinchas de Racing. Nací acá. Tengo sangre celeste y blanca, como dicen. Por eso es un plus extra, es un sentimiento muy fuerte, en mi familia estamos todos muy felices, además haciendo estos dos goles en los últimos dos partidos. Me tocó un período lindo: llegué en el 2019, cuando el equipo gana la Liga Cordobesa, después asciende en el Regional Amateur, y después ascendemos en el Federal A. Ahora en la Primera Nacional. Todo rápido y me tocó vivir buenos momentos. Ahora me subieron, hice la pretemporada, estoy jugando y viviendo todo esto.

- Por lo que contás, debe haber sido fuerte hacer estos goles a Arsenal y San Martín de Tucumán, en momentos importantes.
- Por ahí todavía no termino de caer, algo que tanto soñás de chico y ya pasó. Soñé con debutar, soñé con ser titular, soñé con hacer goles; y ahora sucedió. Y en el club donde sos hincha. Pasó todo muy rápido. Ya pasé por eso períodos, es muy lindo. Lo disfruto y sé que el fútbol es de momentos: tenes altos, tenes bajos; y yo este año los tuve. A mitad de año me tocó bajar a la Liga local, dos o tres partidos, volví, estuve en el banco, remándolo, y ahora en los últimos partidos han confiado en mí y traté de dejar todo en la cancha, y se me abrió el arco por dos. Siento el apoyo de todos y se agradece un montón.

- ¿Qué es lo mejor que tiene Racing?
- Lo mejor que tenemos es el vínculo entre todos. No por experiencia, sino por lo que me han contado, que dicen que no siempre es así. Para mí, por ser mi primer plantel, nos han tratado excelente, la relación entre todos es muy buena y eso, creo, nos llevó a conseguir este objetivo que teníamos a principio de año.

Le dicen ‘Huevo’ desde que jugaba en la Lifi, en fútbol infantil. “Me habían cortado el pelo bien cortito y me empezaron a decir así”, cuenta. Al comienzo no le gustaba, pero ya le agarró cariño al apodo. “Me lo apropié, ya es parte mía”, agrega.