HOMENAJE

Eugenio Zanetti: "En Hollywood las películas primero son un proyecto comercial y luego artístico"

En el marco del 10° aniversario de la productora cordobesa Cabustra, se realizó en el Teatro Comedia un homenaje al director de arte y artista cordobés. Radicado en la localidad de San Javier, donde asegura concluirá su “tercer acto”, el cineasta prepara un nuevo film.

FLATLINERS. En la pantalla, la película de 2017 en la que cinco estudiantes de medicina experimentan con la muerte. (Foto: Daniel Santos) Foto: Daniel Santos

A los 11 años, Eugenio Zanetti le dijo a sus padres que tenía “tendencias homosexuales” (haciendo las comillas con los dedos). “Ellos fueron extremadamente comprensivos y tuve la suerte de no tener que mentir, tuve una gran libertad”. El artista se “crió” en el primer piso del Teatro Comedia. Era la década de 1960 y en la oficina de Francisco Rivilli pintaba sus primeros cuadros.

Tras un breve paso por la Facultad de  Arquitectura, una profesora le dijo que él no estaba para construir edificios, sino escenarios y palacios. Toda su formación está anclada en los cuarenta tomos de arte que su padre le regaló cuando su inquietud artística se hacía evidente. “¿Y la técnica?”, le preguntó el hijo. “La inventás vos”, le dijo el padre y lo corrió del aprendizaje convencional.

Amigo de María Callas, escribió poemas en su juventud y trabajó con estrellas de Hollywood de la talla de Julia Roberts, Robert Downey Jr. y Robin Williams.  Fanático de Meryl Streep, tras vivir más de 25 años en el exterior se radicó en San Javier, donde tiene un hotel boutique en el que conserva objetos de sus películas y en el que asegura, concluirá su tercer acto de vida.

Homenaje

Un homenaje realizado en el Teatro Comedia fue el corolario de una serie de actividades que la productora Cabustra organizó por sus 10 años en la industria audiovisual, con films como ‘Animal Moribus’, ‘Grimorio’, ‘El Ucumar’ y ‘El club de pesca’. El evento consistió en una charla entre Zanetti y el cineasta Octavio Revol Molina en la que ambos repasaron algunos de sus trabajos.

Entre las muchas películas en las que participó, Zanetti habló de ‘Flatliners’ (Línea Mortal), en la que unos jovencísimos Kevin Bacon, Kiefer Shuterland, Oliver Platt, Julia Roberts y William Baldwin coqueteaban con la muerte. “Lo más peculiar de esta película es su universo. En Estados Unidos la gente es muy convencional en su forma de pensar. A mí me parecía aburridísimo que todos se murieran y resucitaran una y otra vez. Yo creía que el personaje de Julia debía morir y no volver y que su novio debía ir a buscarla, como en el mito de Orfeo y Eurídice. Pero Michael (Douglas, el productor) me dijo que yo era muy europeo en el pensamiento. No tienen la menor idea de mitos”, contó Zanetti.

Otro de sus aportes fue el cambio de escenografía: lo que originalmente sería un hospital terminó siendo una vieja escuela de medicina en reparación. “Esta mente la tenemos los latinos; la escena tenía que ser atractiva porque habla de algo que nadie quiere escuchar”. 

Zanetti aprendió en Hollywood que las películas, allá, son primero un proyecto comercial y luego artístico y que solo ven la luz nueve de cada 10 filmes que se proyectan.

Su quehacer en la meca del cine lo llevó a entablar amistades con estrellas como Arnold Schwarzenegger, con quien trabajó en ‘Last action hero’. “Es un tipo muy inteligente y fue la mejor amistad que tuve en esa película. Mientras rodábamos, me caí con un convertible por una pendiente y él fue el único que vino al hospital. Recuerdo que también me compró un cuadro. Tuvo su último hijo cuando filmábamos y había tenido tantas atenciones conmigo que fui a Tiffany's y le compré un sonajero de plata maciza. Él y su esposa me enviaron una carta maravillosa”.

Zanetti también trabó amistad con Robert Downey Jr, con quien hizo tres películas. “Le mandé libros a la cárcel, cuando estuvo preso. Es un tipo brillante”.

El Oscar

Se lo dieron en 1996 por ‘Restauración’ pero su corazón estaba con ‘Más allá de los sueños’, por la que también estuvo nominado. “El Oscar ‘es un premio que da la industria pero no un premio artístico’, me decía mi madre para que yo bajara de la palmera. Y tenía razón. Fui dos veces con ella a la premiación y cuando lo gané, eso no me cambió la vida: no gané más plata y de una manera artística yo ya elegía los proyectos que quería”.

‘Restoration’ es una película que no tiene efectos especiales, todo lo que se ve está pintado sobre vidrio y colgado sobre la acción. “Eso funciona muy bien porque la narrativa de ese universo no está alterada. Yo ya había hecho seis películas con su director (Michael Hoffman) y él tuvo la confianza de dejarme hacer. Es un invento de principio a fin, parece un cuadro”. 

En cambio, ‘Más allá de los sueños’ es lo opuesto porque es digital casi en su totalidad. “Los primeros momentos digitales en la película fueron hechos poniendo en línea todas las universidades de la costa este de EE UU, que trabajaban toda una noche para crear cien fotogramas. Así se hizo”.

Con Spielberg hizo ‘La maldición’ (1999). “Es fácil estar lejos, en Sudamérica, y decir que no te gusta lo que hace, pero no me gusta; claro que hay buenas películas como ‘La lista de Schindler’”. 

Según el artista cordobés, los efectos especiales que quería Spielberg en ‘La maldición’ fueron innecesarios y no envejecieron bien. “Hay un retrato de un empresario en la mansión; tenía que ser un personaje siniestro y tuvimos que rehacerlo cinco veces porque nos pedía que lo hiciéramos más horrible cada vez. Quedó espantoso. No funcionaba. Todo era de una gran exageración”, recuerda.

Afincado en su hotel de San Javier, Zanetti trabaja en un nuevo film con Cabustra, cuyo nombre tentativo es ‘La hora mágica’, y va tras los pasos del mito de Orfeo; “Orfeo y Sebastián”, aclara.

Antes de Hollywood

Tras haber hecho dos películas en Argentina, llegó en barco a París. Eran otras épocas y la sed de conocimiento lo impulsaba a conocer el mundo. “Como no teníamos nada, investigábamos todo”. 

Ya en Europa cruzó más de 15 países en una Van para llegar a Afganistán. “Cuando fui a Italia no tenía dinero y me ofrecieron un trabajo en un teatro, en Roma. Al estreno fue (Pier Paolo) Pasolini, amigo del director, y nos dijo que iba a hacer ‘Medea’ en Afganistán. Le dije que venía de ahí y le recomendé lugares”. 

Finalmente, Pasolini decidió hacer la película en Turquía y lo invitó a participar en el departamento de arte. En esa película estuvo también María Callas y se hicieron amigos. “Era muy simpática, desgraciadamente, le dije que de adolescente había escrito poemas y cuando volvimos a París ella me invitó a su cumpleaños y me pidió que le compusiera un poema. Fui sin el poema pero le dije que le cantaría una canción. ¡A María Callas!”, rememora riendo. 

EQUIPO CABUSTRA. (De izq. a der.) Hora French, Gastón Revol Molina, Eugenio Zanetti y Octavio Revol Molina durante el homenaje en el Teatro Comedia.