Empresarios mantienen el apoyo a Milei pero reclaman por competitividad, salida del cepo y gobernabilidad

Los primeros seis meses de Javier Milei como presidente estuvieron marcados por una contraposición muy fuerte hasta mayo: por un lado, los buenos números que mostraron los mercados financieros y por otro el freno de la economía cotidiana y la incertidumbre de la sociedad por el rumbo del país de cara a los próximos meses. Ante ese panorama, empresarios cordobeses realizaron para Punto a Punto un análisis sobre los primeros 180 días de Milei y qué proyecciones tienen sobre cómo será el segundo semestre.

Luis Macario, presidente de la Unión Industrial de Córdoba (UIC), sostuvo que el primer semestre fue “bastante duro” a raíz del fuerte ajuste del gobierno nacional y que se sintió “a través de una marcada recesión en la actividad económica”.

“Hubo un fuerte apretón monetario, se interrumpió la obra pública, se realizaron ajustes de tarifas y podríamos seguir. Ahora bien, la pregunta sería: ¿se podía evitar? Creo que no, que los ajustes practicados eran inevitables y que inflación y recesión son dos caras de la misma moneda. Íbamos al fracaso y teníamos una probabilidad del 100% de que todo fuera mal; ahora, con las medidas adoptadas por el gobierno tenemos una probabilidad de 50% de que las cosas salgan bien y que Argentina tome un rumbo racional en el manejo de la economía”, analizó el representante de los industriales.

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La construcción, en el sube y baja
En tanto, Martín Teicher, vicepresidente de la Cámara Empresarial de Desarrollistas Urbanos de Córdoba (Ceduc) sostuvo que “el primer semestre fue extremadamente complicado, con una economía fría y un entorno difícil. En los primeros dos meses del año los costos de la construcción se dispararon debido a una inflación significativa en los precios, que no se reflejó en un aumento del dólar. Esto provocó que el costo de producción en dólares subiera 100% sin que se pudiera trasladar plenamente este incremento al precio final de las propiedades, lo que derivó en un enfriamiento significativo del mercado”.

Para Fausto Bandolín, presidente de la Federación Comercial de Córdoba (Fedecom), el primer semestre del sector comercial “estuvo signado por la fuerte recesión y una caída de la actividad que tuvo su piso máximo en marzo. A pesar de que las mediciones de abril y mayo aflojaron un poco la caída, todavía estos guarismos no marcan una recuperación. El golpe que recibimos con los incrementos en las tarifas de servicios públicos, especialmente el costo de la energía, nos pegó de lleno en la rentabilidad de nuestras empresas”.

“No hubo, hasta ahora, un cierre de comercios ni se intensificaron los despidos más allá de lo que se venía registrando. Otro aspecto que ayudó a la supervivencia de los comercios fue que, al no haber crédito ni bancario ni comercial, el sector está desendeudado y con sus estructuras saneadas”, consideró el titular de Fedecom.

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La tecnología, con confianza
Por su parte, Juan Santiago, CEO y co-founder de Santex, planteó que “en nuestro caso, que exportamos más del 90% de las soluciones tecnológicas, notamos un primer semestre de muchas conversaciones por avances en innovación y principalmente la aplicación de inteligencia artificial en los negocios. Argentina es un país que cuenta con condiciones para ser un polo de inteligencia artificial y ojalá que lo sepamos aprovechar”.

Desde el sector de la educación, Juan Carlos Rabbat, presidente y fundador de Universidad Siglo 21, consideró que “fue un semestre bisagra entre una tendencia a la hiperinflación con fuertes ajustes de precios y un gran ajuste recesivo. Esto afectó las nuevas matriculaciones levemente, pero notamos que para el segundo semestre se viene un crecimiento muy fuerte en la intención de estudiar”.

Expectativas segundo semestre
“Al haberse eliminado el déficit fiscal las expectativas son positivas aunque están condicionadas a que esa eliminación sea sustentable, para lo cual es necesario que se realicen las tan aclamadas reformas estructurales de la ley Bases. Si hay algo que este gobierno tiene claro es que la salida de la decadencia económica será a través del sector privado como generador de riqueza, pero para ello tiene que haber una macro ordenada como condición necesaria. Tampoco hay que tener expectativas sobredimensionadas para el corto plazo porque la situación desde la que se parte es muy mala y no hay magia que acelere los procesos”, planteó Macario.

Teicher, en tanto, considera que el optimismo se centra en “la posibilidad del blanqueo de capitales y los dólares provenientes de actividades lícitas que están guardados debido a una matriz impositiva que no está ordenada. Este blanqueo, junto con la pérdida de poder adquisitivo del dólar, podría impulsar la actividad privada en la construcción, ya que este dinero va a tratar de volcarse a la actividad productiva”.

El empresario añadió que “otra señal positiva son los créditos hipotecarios, lo que permitirá vender propiedades a un segmento más amplio de la población, no sólo al 3-5% que tiene un excedente y puede comprar en dólares al contado, sino que pasamos a vender una cuota apuntando potencialmente a un mayor porcentaje de la población. Vamos a trabajar para el 20% de la población y hoy hay 9 bancos que van a colocar créditos hipotecarios”. “En el sector comercial vemos una recuperación hacia el último trimestre del año pero las expectativas se mantienen altas. La propuesta del gobierno nacional de realizar las reformas estructurales para que la actividad crezca cosecha mucha adhesión”, precisó  Brandolin.

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Los desafíos que vienen
En la industria, Macario planteó que es necesaria una mejora en la competitividad para el comercio exterior. Además, consideró que los desafíos que hoy tienen son el cepo cambiario, el marco recesivo de la economía, la crisis energética, la altísima carga impositiva, el régimen laboral, que genera enormes contingencias, y la inflación, aunque en baja, pero que todavía se mantiene en tasas elevadísimas.

Para Teicher, “el mayor desafío es lograr un consenso amplio que permita establecer bases y reglas claras en lo jurídico, impositivo y laboral”. “Estamos esperando la salida del cepo y que, de una vez por todas, se conozca el verdadero valor del dólar, lo que dará más certezas a la hora de fijar precios. Será muy importante la competencia de monedas y que se pueda pactar libremente, no solamente en pesos. Esto dará un poco más de previsibilidad a las empresas y se podrá realizar la planificación con más certidumbre”, manifestó el presidente de Fedecom.

Ley Bases
“Aunque falta la validación en Diputados, todos vimos que rápidamente trajo aparejados cambios evidentes en el mercado, con suba de bonos y acciones, una baja del riesgo país y una caída del dólar. Sin embargo, aún es muy reciente como para emitir una opinión con sustento. Sobre todo porque se produjeron muchos cambios con respecto al proyecto inicial y hay varios temas que se irán descubriendo y del que conoceremos sus efectos más adelante”, analizó el CEO de Santex.

Bandolín especificó que “dentro del paquete de la ley está la reforma laboral, que a pesar que fue recortada de lo que originalmente se planteó, ataca directamente la industria del juicio, lo que es muy importante para el empleador. Además, hay una moratoria de Afip y cambios en el monotributo que ayudará a normalizar a algunas empresas”.

Por su parte, Rabbat consideró que “la aprobación de la ley Bases -aunque muy disminuida en sus objetivos iniciales- es una excelente noticia ya que puede ser el punto de inflexión que nos lleve a un crecimiento sostenido”.