DELINCUENCIA JUVENIL

"El pistolero" se fugó tras quitarse la tobillera: desde la Senaf piden su internación urgente en el Complejo Esperanza

El adolescente de 15 años, con antecedentes de reincidencia y adicción, se quitó la tobillera electrónica y está desaparecido desde el jueves pasado. La Senaf solicita a la Justicia su internación en el Complejo Esperanza para un tratamiento integral.

El joven reincidente que se sacó la tobillera y es buscado por la Justicia Foto: Cedoc

El adolescente de 15 años M.S.M., también conocido como "El pistolero", que acumula un largo historial de reincidencias y 20 intervenciones de la Policía, la Justicia y la Secretaría de Niñez, Adolescencia y Familia (Senaf), se quitó la tobillera electrónica el pasado jueves y desde entonces su paradero es desconocido.

El joven, quien se encuentra a un mes de cumplir 16 años y dejar la edad de inimputabilidad, había sido monitoreado con el dispositivo como parte de las medidas para contener su comportamiento compulsivo y sus problemas de adicción.

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Ante este nuevo episodio, la Senaf solicitó a la Justicia Penal Juvenil que autorice la "medida excepcionalísima" de alojar al adolescente en un sector del Complejo Esperanza donde no tenga posibilidad de "externación voluntaria". El pedido está fundamentado en la necesidad urgente de encarar un tratamiento interdisciplinario de salud mental y adicciones, ya que, según los informes psiquiátricos, el joven representa un “alto riesgo para sí y para terceros”.

El perfil psicológico del adolescente revela un comportamiento impulsivo y compulsivo, especialmente vinculado al robo, actividad que realiza porque le "causa adrenalina". El informe describe que M.S.M. no mide las consecuencias de sus actos, no acata la autoridad y desafía cualquier límite. Además, posee un historial de autolesiones debido a la ansiedad y un consumo constante de drogas. “No problematiza su adicción ni tiene proyecciones a futuro”, señala el documento.

El escape ocurrió el 12 de diciembre, cuando el joven se quitó la tobillera tras bajarse del auto que lo llevaba a una actividad vinculada a su tratamiento. A partir de ese momento, el Servicio Penitenciario intentó localizar la tobillera, pero no logró dar con el equipo ni con el adolescente, quien lleva cinco días desaparecido.

Julia Reartes, secretaria de la Senaf, afirmó que: "Desde el primer momento tomamos conocimiento y nos comunicamos con el Ministerio de Seguridad y la jueza en la causa. Solicitamos su localización y la disposición de una medida de alojamiento temporal en el Complejo Esperanza, con plazos y controles estrictos", afirmó la funcionaria.

La Senaf remarcó que M.S.M. ya había violado anteriormente todas las medidas adoptadas, incluidas restricciones judiciales que le prohíben acercarse a barrio Marqués Anexo, lugar donde reside su familia y entorno en el que cometió delitos como asaltos violentos, conducción temeraria y ataques contra conductores de aplicaciones de viaje.

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"Resulta evidente que la complejidad del caso requiere medidas de seguridad que permitan un abordaje adecuado", subraya el informe de la Senaf a la Justicia. Además, advierten que la falta de límites y su rechazo a las normas dificultan cualquier tipo de intervención fuera de un espacio de control institucional.

Por esta razón, la Senaf volvió a insistir en la necesidad de su alojamiento en el Complejo Esperanza. "En los escasos días que estuvo institucionalizado, pareciera que fueron los únicos en los que se lograron acciones más efectivas. No porque el encierro en sí mismo resuelva el problema, sino porque la institucionalidad funciona como un límite que el mundo externo no puede ofrecerle", argumentaron desde el organismo.

Finalmente, la Senaf concluye que cualquier otra medida será insuficiente frente a la gravedad del caso. "Necesitamos un espacio de resguardo adecuado, donde se le puedan brindar intervenciones integrales y se limite el riesgo constante al que se expone y expone a los demás", concluyó Reartes. Mientras tanto, la Justicia ha ordenado su búsqueda, pero la discusión sobre dónde alojarlo permanece en suspenso hasta que el adolescente sea localizado.