LIBERTARIOS

El mileismo largó en Córdoba la carrera hacia 2025 y deja la puerta abierta a alianzas

Apalancados en las encuestas, el objetivo de máxima de los libertarios es replicar la performance de Macri en 2015, cuando logró seis diputados. Aunque se insiste con listas de “liberales puros”, se destaca el buen diálogo con casi todas las fuerzas políticas.

Gabriel Bornoroni y Martín Menem. Foto: CEDOC PERFIL

El paso de Martín Menem por Córdoba dejó en claro, quizás como nunca desde que La Libertad Avanza (LLA) asumió el poder hace 8 meses, que las elecciones legislativas del año próximo serán una bisagra para el futuro de la fuerza que lidera Javier Milei. No es una exageración. De hecho, el siempre cauto Gabriel Bornoroni, el “dueño” del sello de LLA en Córdoba y organizador del evento del jueves en el que participó el presidente de la Cámara de Diputados, esta vez no dudó en afirmar: “tenemos que llevar al Congreso la mayor cantidad de diputados cordobeses”.

La frase puede sonar obvia, pero la realidad marca que se ha convertido en una necesidad imperiosa para los libertarios engrosar su fuerza legislativa ante la compleja realidad que atraviesa LLA tanto en Diputados como en Senadores, con sonoros cachetazos en la semana que pasó que llegaron no sólo desde el kirchnerismo y el radicalismo: el PRO que lidera Mauricio Macri mostró, como nunca, la debilidad legislativa libertaria y la falta de liderazgo.

En el encuentro ante unas 800 personas en el Quórum Hotel, Bornoroni se metió de lleno en el escenario 2025 y aseguró que en Córdoba “Milei hizo una elección fantástica. Córdoba es liberal y nos va a dar la posibilidad de darle la mayor cantidad de diputados para llevar adelante las leyes de Milei en el Congreso. Queremos llevar los mejores diputados”. Antes, Menem había dejado en claro que más allá de los últimos resultados legislativos y de las duras e intensas internas partidarias que viven por estas horas, eso nos los iba “a hacer correr un milímetro del plan que trazó el presidente. Nos vamos a bancar todo lo que venga por Milei”.

Más importante fue el reconocimiento de que LLA está abierta, en Córdoba, a potenciales alianzas, aunque políticamente correcto Menem se limitó a remarcar que las alianzas de cara al 2025 las definirá el propio Milei.

“Nosotros hablamos con todos. Con el radicalismo, con el PRO. Hay mucho para hacer”, sostuvo ante este medio. La cautela de Menem tiene nombre y apellido en Córdoba: Luis Juez. La excelente relación que mantiene el líder del Frente Cívico con el presidente despierta firmes sospechas en las filas libertarias más puras, que pretenden competir “con los propios” en las elecciones del año que viene.

De hecho, en Córdoba reconocen que ya es tiempo que LLA “camine sola”, más allá de que el aporte del PRO (y de aliados como Juez, aunque en esa cuestión no ponen tanto énfasis) hasta el momento ha sido significativo: no sólo fue importante su presencia territorial en el balotaje, aportando fiscalización y control, sino también porque fue un actor clave en el Congreso durante los primeros meses de Milei, ley Bases aprobada incluida.

¿La gran Macri?
Justo cuando la relación entre Milei y Macri parece más tensa que nunca por las idas y vueltas del expresidente, en Córdoba se ilusionan con replicar una elección como la que realizó Macri en el 2015 en esta provincia, cuando logró seis diputados.

Nadie se anima (ni lo hará por el momento) a hacer referencia directa a esa elección histórica, pero en el campamento que lidera Bornoroni se animan a pensar en ese escenario. Confían que llegado el momento de ir a votar la economía muestre ciertos niveles de crecimiento para que la gente no modifique el voto que llevó a la presidencia a Milei, muy usual en las elecciones de medio término, donde los oficialismos no suelen tener buenas performances.

Según el razonamiento de libertarios pro Bornoroni, las listas debería contener nombres de peso para garantizar ese buen resultado soñado. “Tirar nombres a esta altura no tiene ningún sentido”, se escuchó en la tarde/noche del jueves, pero como siempre pasa, los nombres van y vienen y se analizan todas las posibilidades. De hecho, hay dos que ya aparecieron y empiezan a sonar: Agustín Laje y Diana Mondino.

El “peso” de los nombres también implica sumar a gente que pueda aportar contenido al partido y no sólo un mero acompañamiento en los proyectos que surgen desde el Ejecutivo. “Hay que mejorar en calidad de candidatos”, señalaron el jueves. Ordenar la tropa es el gran desafío que se le plantea a Bornoroni, que no la tendrá fácil: el entramado libertario en Córdoba es bien heterogéneo y aunque todos confían en que las órdenes de Milei se respetan a rajatabla, las peleas a gritos de diputadas con denuncias de violencia de género en Diputados prenden una luz de alerta en LLA.

Lo que plantean es que ante un potencial muy buen escenario electoral, el filtro esta vez sí tiene que funcionar. Un libertario de peso en la estructura local que estuvo en el acto del jueves pero se quedó entre el público fue claro: “Si tenemos este nivel de quilombos hoy, no quiero imaginar qué puede pasar si hacemos una muy buena elección y tenemos que meter muchos nombres. Hay que llevar a gente capaz, que sume. Sólo con la lealtad, como hasta ahora, no alcanza”.