El comando patricista levantó la vara: 810 mil votos en Córdoba y 35% en el país

En la etapa de definición de la campaña, desde el comando cordobés y el búnker nacional halcón, fijaron nuevas metas para la ‘batalla final’ que enfrenta Patricia Bullrich, de cara a la elección general del 22 de octubre. El gran desafío es abrirse paso en medio de la polarización que fogonean sus rivales: Javier Milei y Sergio Massa.

A cuatro semanas de la contienda electoral nacional, la presidenciable de Juntos por el Cambio (JxC) volverá a fines de esta semana a pisar suelo mediterráneo en su visita semanal a la provincia, con el objetivo de recuperar el ‘voto anti K’ para meterse en el balotaje. 

El nuevo comando cambiemista cordobés dejó en claro a la tropa que la meta es sacar –como piso– en las generales, los 810.000 votos que cosechó JxC en la elección provincial del 25 de junio. Se trata de sumar unos 300.000 votos para la aspiración presidencial de Bullrich. En tanto, algunos patricistas fijan un objetivo aún mayor: recuperar el millón de votos que se logró en la campaña de 2021. 

Con Milei picando en punta en el escenario electoral, el trabajo territorial resulta desafiante, aunque los dirigentes cordobeses y hasta el expresidente Mauricio Macri, quien pasó la semana pasada por la provincia para oxigenar la campaña, se muestran optimista de recuperar el terreno perdido.

A su vez, desde el comando nacional patricista se redefinió el objetivo global con miras a los comicios del 22 de octubre. La apuesta se centra en redoblar esfuerzos en esta etapa clave de la campaña con la premisa de cosechar al menos 35 puntos –a nivel país– (antes era el 32%) para meterse en la segunda vuelta.

Sobre la base de la lógica que aplica la cúpula de la dirigencia cordobesa, se busca achicar el “margen de distancia” entre el resultado que obtuvieron los gobernadores e intendentes en sus territorios respecto a lo que logró Bullrich en las PASO en esos mismos distritos.

En ese sentido, el lineamiento general que se baja a la tropa desde el búnker nacional patricista incluye además la tarea de fidelizar el voto de las mujeres que no va a Milei y atraer al núcleo de más de 50 que no fue a votar. 

“Hay un convencimiento entre la dirigencia de que se pueden alcanzar esos objetivos”, señaló un operador bullrichista, quien indicó que “se trabaja en ese sentido” en terreno. Asimismo, puso el acento en lo que implica la apuesta de Bullrich de visitar la provincia una vez por semana, y el “anabólico” en la campaña que implicó la agenda de Macri en suelo cordobés.  

En tanto, otra voz de peso en el espacio opositor apostó por “concentrar el mensaje” en aquellos que votaron por JxC en los comicios provinciales. Pero, también, reconoció que “el fragor y la temperatura de la campaña la pone el candidato a presidente”. 

Migración. En el núcleo halcón cordobés hay una lectura optimista sobre el tablero local en el cual se puede crecer. Según un patricista, hay “una migración” de los votos de Juan Schiaretti a la lista de Juntos. 

Entre los cambiemistas advierten de una caída en la intención de voto del peronista federal, que lo ubicaría entre un 18 a 20 puntos. Con lo cual, la apuesta amarilla es que migren una buena porción de esos votos a Bullrich, en su cruzada contra Milei. Para ello, también suman a la ecuación los sufragios de Larreta que no se fugaron y la captación de los ausentes de las PASO que irán a votar en las generales.  

Por otro lado, los números que exhiben desde el comando nacional a la dirigencia del interior es que el libertario “ya llegó a un techo y está bajando”, apuntó una voz con tonada cordobesa enrolada en filas patricistas.

La bandera del cambio. Con la premisa de recuperar la bandera del cambio y, a su vez, despejar dudas a propios y extraños, el expresidente Mauricio Macri desplegó una agenda de dos días que le aportó volumen a la campaña de Bullrich en “su provincia” como le gusta decir. 

“El cambio somos nosotros”, le dijo a PERFIL CÓRDOBA el exmandatario en su definición política respecto a si Milei se había quedado con la idea de cambio. En su respaldo a la postulante de JxC, Macri aseveró: “El cambio exitoso que necesita la Argentina es con Patricia de presidente”.

Más allá de algunos chisporroteos entre los cambiemistas cordobeses debido a la frase de la polémica acerca de que “el populismo es muy contagioso” y que le valió la réplica de radicales evolucionistas locales (como Marcos Ferrer y Gabriela Brouwer de Koning), la dirigencia cordobesa coincidió en destacar la movida que generó Macri en su paso por el territorio provincial.

Un cambiemista que lo acompañó en una parte de su gira por el interior afirmó que lo vio “enfocado” en la campaña y, al mismo tiempo, “despejó dudas” ante el factor Milei. La fuente sostuvo que fue “muy claro” en su respaldo a Bullrich. 

En el comando nacional patricista resulta clave el peso de Córdoba en lo cuantitativo y en lo cualitativo, por el simbolismo del “kilómetro cero del cambio” que representa el distrito más anti K del país. 

En su hoja de ruta con la Patoneta, la presidenciable de JxC tiene previsto recorrer la ruta 9 en los últimos días de la semana. En principio, según una agenda que está sujeta a cambios, Bullrich visitaría entre viernes y sábado las localidades de Marcos Juárez, Capital y Jesús María. 

Sobre ese diagrama se busca ajustar los tiempos para desembarcar antes –el jueves– en Villa María para brindar su “espaldarazo” al candidato a intendente del espacio Darío Capitani, en el cierre de la campaña local. La ciudad cabecera del departamento General San Martín va a las urnas el próximo domingo. “Hay una expectativa allí”, dijo un operador amarillo.