GRABADOS

Dos piezas de Picasso se exponen en el Caraffa en el marco del 50° aniversario de su fallecimiento

Un nuevo lote de seis exposiciones quedó inaugurado esta semana en el Museo Emilio Caraffa; entre ellas la muestra ‘Picasso y la subversiva fuerza de la imagen’, que exhibe dos grabados que el pintor y escultor español hizo en 1937, año del que también data el Guernica.

LOS GRABADOS DE PICASSO. Las piezas 'Sueño y Mentira de Franco I y II' datan de 1937 y conforman, junto al Guernica, un tríptico del horror. Foto: Fino Pizarro

“La pintura no está hecha para decorar apartamentos. Es un arma de guerra ofensiva y defensiva contra el enemigo”, escribió Pablo Picasso en 1945.

A partir de esa frase tan potente, cobraron vida obras majestuosas que denunciaron las atrocidades de las guerras.

Dos de sus piezas más políticas –que forman parte de la colección del Museo Emilio Caraffa desde 1938– se encuentran en exhibición hasta marzo del año que viene en el museo provincial y muestran una serie de 18 viñetas que grabó en aguafuerte con la aplicación posterior de rascador y aguatinta; se infiere, según el catálogo de la muestra, que el título de las obras haría referencia al grabado ‘El sueño de la razón produce monstruos’, incluido en la serie Los Caprichos de Francisco Goya, a quien Picasso admiraba de pequeño.

Según cuenta la historia, en septiembre de 1937, Antonio Pedone, por entonces director del MEC, solicitó a través de una carta al subsecretario de Instrucción Pública, fondos para adquirir cuatro grabados de Pablo Picasso; sus investigadores intuyen que se refería justamente a la carpeta ‘Sueño y mentira de Franco’.

Dicha gestión terminó al año siguiente con la donación por parte del embajador de España en Argentina de los grabados ‘Sueño y mentira de Franco I’ y ‘Sueño y mentira de Franco II’. Sin embargo se desconoce por qué la donación no contempló la carpeta completa. “Nunca se supo qué pasó con la carpeta que contenía estas dos aguafuertes y aguatintas. Nunca llegó al museo, llegaron solamente los grabados”, empieza diciendo Paulina Antacli, curadora de la muestra. 

Estos grabados de Picasso expresan su malestar frente al avance fascista que dio lugar a la Guerra Civil española en 1936, pero además, con ellos, buscaba darle apoyo económico a la causa republicana, causa a la que adhería. 

Las obras se exhiben junto a una veintena de piezas de colección privada vinculadas al artista malagueño, que se suman a las conmemoraciones que se están realizando en distintas partes del mundo con motivo de cumplirse los 50 años del fallecimiento del artista.

“Creo que una de las cosas más importantes tiene que ver con establecer primero que entre éstas dos planchas en exhibición se hizo el Guernica, porque a la primera plancha la hizo en enero y a la segunda en junio, de 1937, entonces hay elementos del Guernica que están en la segunda plancha”, dice Antacli.

Así, estos grabados conforman junto al Guernica una suerte de tríptico con fuertes connotaciones políticas ya que retratan el bombardeo a la ciudad vasca, con su consecuente masacre. Picasso dijo entonces que estos grabados expresaban su opinión sobre "la casta que ha hundido a España en el dolor y la muerte".

“En las planchas puede verse a Franco rezándole a un duro (una moneda), un caballo destripado y hasta la mujer trágica que también aparece en Guernica. Uno piensa que hay una imposibilidad de representar las masacres, que no hay forma de representar el espanto, el dolor y la miseria humana; de todos modos el genio de Picasso se las arregló para representarlas de una manera contundente”.

PÈL & PLOMA. En las primeras vitrinas de la exposición pueden verse las revistas Pèl & Ploma, en las que el joven Picasso publicaba caricaturas.

Si bien ‘la vedette’ de la sala son los grabados, éstos están acompañados por una serie de entrevistas y dispositivos que buscan dar cuenta de los recorridos materiales e intelectuales del artista.

En efecto, se hace referencia a tres amigos de Pablo Picasso que durante su exilio vivieron en Córdoba: el andaluz Rafael Alberti, el compositor español Manuel de Falla (quien pasó sus últimos años en Alta Gracia) y el poeta español Juan Larrea (docente en la Facultad de Filosofía), personajes que apoyaban además la causa republicana.

En las vitrinas dispuestas en la sala puede leerse también ‘Fandango de lechuzas’, un poema surrealista del pintor. “Es un poema que se lee todo de corrido porque no tiene puntuación; simboliza una especie de preludio a todo lo que sucedió en la guerra y en Guernica; son todas piezas muy políticas”, reflexiona la curadora.

PAULINA ANTACLI. La doctora en Artes realizó estancias de investigación en el Centro de Documentación Casa Natal Picasso.


Ciclo de actividades

En el marco de la muestra ‘Picasso y la subversiva muestra de la imagen’ este lunes a las 18 en el Auditorio Centro de Producción e Investigación en Artes (CePIA) se dictará la conferencia ‘Picasso 1937, Guernica y la situación política española’, a cargo de Carlos Ferrer Barrera. En tanto, el miércoles 20 a las 19 en el Centro Cultural España Córdoba tendrá lugar la conferencia ‘Picasso y los libros’, también a cargo de Ferrer Barrera.

Por último, el miércoles 25 de octubre a partir de las 18.30 en el foyer del Museo Caraffa habrá dos eventos: la conferencia ‘Picasso y la subversiva fuerza de la imagen’, a cargo de Paulina Antacli, y ‘Viñetas al frente’, un diálogo entre Salvador Haro González, catedrático de la Universidad de Málaga, y Antacli, curadora de la muestra.


Otras inauguraciones

NUEVOS LOTES. Hasta marzo del año que viene podrán verse seis exposiciones nuevas en el museo provincial.


En la sala 1 pueden verse las adquisiciones recientes que forman parte de la Colección Museo Caraffa, en tanto en la sala 2 y con curaduría de Rodrigo Alonso se exponen obras de Rubén Grau en “una muestra de medios múltiples que explora los modos artísticos de producción de sentido”, según dicen desde el museo.

Una exposición antológica de dibujos y pinturas de Álvaro Izurieta ocupa la sala 3, a través de un relato visual que “busca articular una selección de obras, que agrupadas según ciertas marcas estilísticas, dan cuenta de la vasta y variada producción figurativa del artista autodidacta unquillense”.

En la sala 4 se asienta el proyecto educativo ‘Original y múltiple’, una exposición didáctica sobre grabado, de la mano de tres grabadoras cordobesas de la misma generación: Ana Josefa Bettini, Nilda Zul de Curet y Marta De Ferrari.

Por último, en las salas 5, 6 y 7 Cristian Mohaded presenta como relato visual “una especie de mito creacional, desarrollando en el espacio de las salas tres secuencias que dan cuenta de la genealogía creativa y personal del artista”.