INVESTIGACIÓN

Autorizaron urbanizar un humedal en Carlos Paz: trasfondo político de un proyecto polémico

El humedal de la zona oeste de Carlos Paz, conocido como El Pantanillo, recibió la primera factibilidad para urbanizar luego de que los concejales aprobaran por mayoría un proyecto del oficialismo. Los puntos claves de la discusión.

El humedal El Pantanillo es un área natural atrevesada por el arroyo El Sauce. Foto: CEDOC

Una fuerte polémica se desató en Carlos Paz debido a las eventuales consecuencias ambientales y sociales que podría acarrear la aprobación de la cuarta etapa del Plan de Desarrollo Urbano Ambiental, que autoriza a urbanizar el humedal El Pantanillo, perteneciente a la cuenca del lago San Roque. Se trata de un área de drenaje natural, vital para prevenir inundaciones aguas abajo.

La medida fue aprobada por el Concejo de Representantes con 10 votos a favor (incluidos tres diles de la oposición) y dos en contra. Arquitectos, ingenieros, biólogos y entidades ambientales habían cuestionado el proyecto en la audiencia pública que se realizó el martes 14 de enero, en horas de la siesta de un día tórrido, 48 horas antes de la sanción de la ordenanza tras el tratamiento en segunda lectura.

Vista aérea del humedal El Pantanillo, 18 de septiembre de 2023 (Luis Tórtolo):

El proyecto del oficialismo forma parte de la cuarta etapa del Plan de Desarrollo Urbano Ambiental y modifica la Ordenanza 4.021, redefiniendo zonas de uso del suelo. Entre otras medidas, establece dimensiones mínimas de lotes, regula alturas de construcción y estacionamientos, e incluye modificaciones en áreas protegidas. También regula el uso del suelo en terrenos anexados al ejido municipal en 2018 sujetos a la aplicación de normas provinciales y locales.

Estas modificaciones impactarán en El Pantanillo, un histórico humedal ubicado en la zona oeste de la villa serrana, cuyo arroyo El Sauce desemboca en el río Los Chorrillos, uno de los afluentes del lago. Desde 2014, estudiantes de las escuelas Grimberg e IPEM Colinas trabajan en proyectos para la recuperación de esta área natural, clave para proteger a las zonas aguas abajo de posibles inundaciones.

El polígono autorizado para actividades de servicio, justo sobre el humedal:

Advertencias ignoradas

Un informe técnico geomorfológico realizado en enero de 2020 por el Instituto Nacional del Agua (INA) y el Centro de la Región Semiárida (CIRSA), solicitado por la Municipalidad de Villa Carlos Paz, identificó múltiples riesgos asociados con la urbanización en estas áreas, incluyendo la pérdida de la regulación hídrica natural. El documento destacaba la importancia de preservar redes de drenaje naturales para evitar erosiones y la alteración de comunidades biológicas y vegetales.

Esa advertencia fue recordada por especialistas durante la audiencia pública no vinculante. Coincidieron en que el predio debería ser remediado en lugar de urbanizado, priorizando la sostenibilidad y el cuidado de recursos hídricos esenciales.

El humedal desde adentro:

En la misma convocatoria, el Colegio de Arquitectos de la Región 6 de Córdoba expresó su oposición al proyecto: destacaron la falta de una planificación integral y sostenible. Además, indicaron que no había necesidad real de aprobar una iniciativa con tantas objeciones.

En la misma sintonía opinó por escrito la arquitecta Liliana Bina, exdirectora de Planeamiento Físico Ambiental del municipio carlospacense, quien decidió apartarse en diciembre pasado luego de la aprobación del proyecto en primera lectura en el Concejo con el aval del intendente Esteban Avilés.

Bina argumentó que el tratamiento del proyecto del oficialismo ignoró el informe de INA-CIRSA del 2020 y cuestionó la omisión deliberada del arroyo en los documentos oficiales, la alta densidad de construcción permitida y la disposición inconsistente con la Ley de Bosques 9.814.

Llovió, creció el arroyo y se volvió un problema en el barrio (11 de febrero 2024):

“Con la sanción de esta ordenanza queda expuesta la verdad de un Gobierno que parecía defender el ambiente y el manejo racional del espacio urbano”, comentó Bina a un posteo en una red social. La arquitecta era representante del oficialismo en el Consejo de Planificación Urbano Ambiental (CPUA), órgano de carácter consultivo que asesora al Concejo de Representantes y al municipio.

“Yo, luego de trabajar en el CPUA desde el primer día de su creación hace 15 años y como representante de este gobierno a lo largo de 12 años, me siento defraudada al observar que lo que aparentaba ser una política ambiental sostenida como política de Estado, no fue más que oportunismo político de quien hizo del aprendizaje de las herramientas más deleznables del poder, su especialización”, agregó, en obvia referencia a Avilés.

Durante la década pasada, Bina tuvo un rol determinante en la gestión que permitió que el ejido de Villa Carlos Paz triplicara su territorio: pasó de 2.360 a 8.237 hectáreas, entre las cuales se encuentran las 22 hectáreas del humedal en la zona oeste. Ella también recibió fuertes críticas de organizaciones ambientales y especialistas: "Nunca nos quiso escuchar", publicó Juan Carlos Paesani, representante de Educación, Ambiente y Trabajo (EAyT).

Bina junto a Esteban Avilés y Horacio Pedrone:

Empresa con contactos

El abogado Fabrizio Prado se presentó en la audiencia pública como propietario de las tierras en cuestión y defendió el proyecto de avanzar con la nueva normativa. Justificó su postura en base a una visación de planos realizada por la Administración Provincial de Recursos Hídricos (APRHi), fundamentada en estudios cartográficos y una inspección en mayo de 2023.

El documento firmado por Horacio Herrero, vocal del directorio de APRHi, indicó que el drenaje natural del arroyo El Sauce persiste solo durante lluvias, señalando modificaciones en su cauce desde la construcción del barrio Altos del Valle, un programa federal que edificó 400 viviendas inauguradas en 2011. No obstante, recomendó tener en consideración el drenaje natural en futuros proyectos urbanísticos.

Ese informe fue solicitado por un privado, Ezequiel Córdoba, socio gerente de la firma Quattro Pilares S.R.L., la empresa que en 2018 empezó con movimientos de tierra para radicar su planta hormigonera y corralón en un polígono aguas arriba del humedal, cuando el área aún no había sido anexada al ejido municipal de Carlos Paz. Una jugada de anticipación al proyecto autorizado recientemente en el sector.

La planta hormigonera y corralón, frente al barrio Altos del Valle:

A mediados de la década pasada, Prado y Córdoba conformaban una sociedad junto a Martín Alejandro Settecasi y Sergio René Verdú. Los cuatro pilares constituyeron la empresa en junio de 2015, según publicó el Boletín Oficial de la provincia de Córdoba el 21 de marzo de 2016. La firma tenía por objeto actividades de constructora, inmobiliaria, agropecuaria, financiera, metalmecánica y gráfica.

En diciembre de 2018, el por entonces presidente Mauricio Macri se reunió a solas con los fundadores de la constructora tras un encuentro con empresarios turísticos en Carlos Paz. Un año antes los había recibido en la residencia de Olivos, donde se comprometió a darles el apoyo necesario para que siguieran creciendo, según publicó El Diario. Tenían un fuerte respaldo y también información clasificada.

Prado y Córdoba junto a Macri en Carlos Paz en diciembre de 2018 (gentileza El Diario de Carlos Paz): 

A esa altura ya contaban con vínculos políticos locales y provinciales que les abrieron las puertas en otras localidades, como Mayú Sumaj, Tanti, Cosquín y San Antonio, donde ejecutaron y ejecutan obras de adoquinado y complementarias, además de centros comerciales.

Sin embargo, Prado se bajó formalmente de la firma en septiembre de 2019 y su lugar como socio fue ocupado por la hermana de Córdoba, María Gerarda, quien en marzo de 2020 cedió su cuota social a Emanuel Signorini. El vínculo entre los socios fundadores sigue por la titularidad de las tierras que se mencionan.

Desde su creación, la empresa obtuvo sucesivas adjudicaciones de obras públicas durante las gestiones de Esteban Avilés en Carlos Paz. La más importante fue la remodelación de la Plaza de los Artesanos, en el centro de la ciudad, construcción que se truncó y no se completó. No hubo demasiadas explicaciones desde la constructora ni desde el municipio. Sin embargo, la firma, se presume, será la única oferente en la licitación de la obra de la Terminal de Ómnibus que se viene.

Una crítica distinguida

El ingeniero carlospacense Marcelo García, distinguido en 2024 con el título Honoris Causa de la UNC y destacado con el premio nacional “Al profesor destacado del año”, difundió un emotivo escrito en el que recordó un proyecto educativo pionero que coordinó en 2014 junto a estudiantes de escuelas de Villa Carlos Paz.

Bajo el lema “Adopto un cuerpo de agua como mascota”, la iniciativa promovió la concientización sobre la gestión sostenible de recursos hídricos, comenzando con la adopción del Arroyo Huahuas Mayún y el humedal El Pantanillo. El proyecto involucró a comunidades educativas de al menos cuatro instituciones en actividades de ciencia ciudadana y educación ambiental, entre ellas la escuela primaria Grimberg y el IPEM 316, vinculadas estrechamente con el humedal.

García destacó las acciones realizadas en El Pantanillo el 5 de septiembre de 2017, donde estudiantes participaron activamente en tareas de preservación y aprendizaje. Sin embargo, lamentó que, pese a los esfuerzos, estos ecosistemas han sido gravemente afectados por la urbanización, lo que compromete seriamente su sostenibilidad.

Además, expresó preocupación por la aprobación de la ordenanza que permitirá futuros desarrollos inmobiliarios en áreas sensibles. “No podemos seguir defraudando a los jóvenes que adoptaron estos cuerpos de agua con responsabilidad y esperanza”, afirmó García en su mensaje.

El ingeniero y profesor recibió en octubre de 2024 la medalla del Centenario como personalidad ilustre de Villa Carlos Paz. El intendente Avilés y la secretaria de Desarrollo Urbano Ambiental, Carla Livelli, entregaron el reconocimiento y destacaron su tarea con la juventud. El proyecto recientemente aprobado podría desechar las acciones de concientización de tantos años con la comunidad vinculada al humedal.

Cómo votaron los concejales

En Carlos Paz, el Concejo de Representantes está compuesto por 12 ediles, de los cuales siete pertenecen a las filas del oficialismo de Carlos Paz Unido, fuerza política que gobierna desde 2011 y cuyo líder indiscutido es Esteban Avilés. Los otros cinco se dividen en dos bloques que algunas veces votan parecido: cuatro de Juntos por Carlos Paz y uno por Carlos Paz Inteligente.

El oficialismo integrado por la presidenta del cuerpo Alejandra Roldán y los otros seis ediles, Raquel Merlino, Sebastián Guruceta, Juan Claudio “Gianni” Bocchetti, Leonardo Villalobos, Laura Gallardo y Marcela Bosch, votaron orgánicamente en la primera y en la segunda lectura. Defendieron el proyecto señalando la necesidad de infraestructura en un sector alejado del centro, con habitantes distantes de algunos servicios esenciales como farmacias o estaciones de servicio, según argumentaron.

“El arroyo no existe actualmente en el lugar autorizado para urbanizar, según informes del APRHi de 2023 y del reconocido ingeniero Pablo Picca de 2015, que indican que el nacimiento del curso de agua es más abajo como consecuencia de efectos antrópicos”, explicó Guruceta en el recinto legislativo.

El edil hacía referencia al estudio de la situación hídrica realizado por Picca respecto a los barrios 400 viviendas, Colinas y Carlos Paz Sierras, el cual fue presentado el 21 de abril de 2015 por el municipio durante la primera gestión de Avilés.

“Con esta información hídrica el ingeniero nos planteó un anteproyecto de obras necesarias para resolver este problema histórico (de inundaciones en ese sector) para Carlos Paz que cada vez se torna más recurrente”, explicó ese día Horacio Pedrone, por entonces director de Obras y Servicios Públicos.

La aprobación de esta cuarta etapa del Plan de Desarrollo Urbano Ambiental requería una mayoría agravada en el Concejo, por lo tanto, ocho votos. Así es que el bloque de concejales del oficialismo necesitaba un voto de otro bloque. En la primera lectura consiguieron dos de la oposición y en la segunda lectura se sumó otro más.

El 12 de enero de 2024, el arroyó creció repentinamente y provocó anegamientos en Altos del Valle:

Carlos Quaranta, concejal por Carlos Paz Inteligente, el espacio político que lidera la peronista Mariana Caserio (actual vicepresidenta del Ersep), decidió acompañar el proyecto que autoriza urbanizar el humedal. Si bien no justificó su voto durante el tratamiento de la iniciativa, su postura se basó en relatos de vecinos de esos barrios que reclaman oferta de servicios desde hace años.

Hace un año, en enero de 2024, tras una inundación en el sector por el desborde del arroyo, el mismo edil reclamó al municipio “un plan integral de mitigación que aborde la pérdida de permeabilidad natural en las laderas de las montañas” e “iniciar un programa de reforestación”.

Los otros concejales opositores que acompañaron la propuesta oficial fueron Noelia García Roñoni y Fernando Revello, ambos de Juntos por Carlos Paz, alianza que tenía como referente a Emilio Iosa, archirrival político de Avilés en los últimos años tras sucesivas candidaturas para destronarlo.

Iosa renunció (o lo desvincularon) el 31 de diciembre pasado al cargo de director de Cuenca del Lago San Roque, perteneciente al Ministerio de Ambiente y Economía Circular del Gobierno provincial, puesto desde el que intentó reforzar su narrativa de defensa del medio ambiente con la que hizo campaña en Carlos Paz. Su perfil de médico sanitarista avala sus conocimientos.

No obstante, se reincorporará al gobierno de Martín Llaryora en otra área no relacionada con la protección ambiental ni con la sanidad: será director en el área de Ciencia del Ministerio de la Producción. Es fuerte el rumor de que el cambio de área obedece a un pedido de Esteban Avilés, como una manera de acordar una tregua con el gobernador, a quien criticó reiteradas veces por la situación del lago San Roque y también por la inseguridad.

Emilio Iosa, como funcionario provincial, presentó el cianosemáforo:

Pese a su encendida lucha en defensa de la cuenca del San Roque, Iosa no asistió a la audiencia pública en la que otros referentes rechazaron el proyecto que autoriza urbanizar un sector de El Pantanillo. Sorpresivamente, tampoco hizo mención a la temática en sus redes sociales. Por el contrario, ordenó a su alfil Revello cambiar su voto (había votado en contra en primera lectura) y acompañar al oficialismo. Curiosa coincidencia entre Avilés y Iosa.

García Roñoni, por su parte, justificó su voto con el siguiente argumento: “¿Cómo puede ser que alguien se niegue a que frente al colegio haya una librería, una heladería o un lugar para tomar algo fresco? O que a una mamá le quede bastante lejos una farmacia. O la ilegalidad de la venta de combustibles en el sector, por eso la necesidad de una estación se servicio”.

La postura de la concejala fue rebatida por su compañero de bloque, Daniel Ribetti, dirigente que desde hace un tiempo está distanciado del líder político de Juntos por Carlos Paz, Emilio Iosa. Esa disputa interna es una de las causas de la fragmentación en este espacio opositor, que quedó en evidencia en el tratamiento de esta normativa.

“Quienes recorremos el barrio observamos que hay comercios y servicios existentes y consolidados desde hace mucho tiempo, pero sucede que el municipio no los habilita, pero no puede clausurarlos porque son necesarios en el sector. Por lo tanto, es mentira que no hay farmacias o heladerías. Hay que habilitar esos comercios y salvar al humedal”, manifestó el edil.

Ribetti y la concejala Pía Felpeto, hija del exintendente Carlos Felpeto, fueron los únicos que votaron en contra del proyecto. Entre otros fundamentos, indicaron que en el mapa de catastro de la ciudad de Carlos Paz que publica el programa provincial de Infraestructura de Datos Espaciales de la Provincia de Córdoba (Idecor), del cual es miembro el municipio carlospacense, en la solapa de “peligrosidad geomorfológica” advierte que el cauce del arroyo El Sauce es una zona inundable de “alto” riesgo.

Captura de la web Idecor, peligrosidad de anegamiento de humedales "alta":

Información privilegiada

El 16 de junio de 2016, luego de su constitución, la empresa compró el polígono de tierra ubicado frente al barrio popularmente conocido como 400 Viviendas. Es un territorio de aproximadamente 22 mil metros cuadrados atravesado históricamente por el arroyo El Sauce, dentro de la Reserva Hídrica Los Gigantes. Pagaron apenas 600 mil pesos, según la escrituración.

En aquellos años de las primeras gestiones de Esteban Avilés, el municipio aceleró el trámite ante la Provincia para ampliar el ejido de la ciudad, lo que finalmente se aprobó en la Legislatura de Córdoba en diciembre de 2018, tras dos décadas de insistencia administrativa.

Con fuertes vínculos políticos locales, los empresarios Prado y Córdoba probablemente conocieron de antemano que Carlos Paz extendería su territorio, que abarcaría el sector que habían adquirido y que, lógicamente, el valor de las tierras aumentaría significativamente.

Empoderados por el contacto directo con Mauricio Macri, decidieron anticiparse a la aprobación del nuevo ejido y comenzaron con los movimientos de tierra en una parte de su parcela, durante 2018. Los vecinos del barrio hicieron las denuncias (N° 13.862) ante la Policía Ambiental y todo se paró por unos meses.

Movimiento de tierra en la parcela donde se construyó el corralón:

Sin embargo, en 2019 volvieron las tareas de las máquinas de forma intermitente (denuncia N° 18.691) y en horario nocturno para que no se divisara el movimiento en el lugar. Finalmente, a finales de 2020, aprovechando los meses más duros del confinamiento por la pandemia, la empresa concluyó el corralón y la planta hormigonera, que se abastecieron del agua del arroyo para producir.

Captura de Google Earth, 13 de mayo de 2024:

Vecinos de la zona insistieron con presentaciones ante la Policía Ambiental pero ya no hubo respuestas: ni siquiera les entregaban número de denuncia. También reclamaron públicamente en redes sociales, pero desde la Municipalidad tampoco atendieron los reclamos.

Si bien esa zona ya se había anexado al ejido del municipio de Carlos Paz, durante la gestión del exintendente Daniel Gómez Gesteira (hombre de Avilés) no se avanzó normativamente para proteger el territorio que incluye al humedal.

Las consecuencias quedaron expuestas el 11 de febrero de 2024 luego de una intensa lluvia que cayó en apenas 20 minutos. Provocó el desborde del arroyo El Sauce y generó anegamientos en el barrio Altos del Valle (400 Viviendas) y, aguas más abajo, en la calle Alejandría de barrio Carlos Paz Sierras.

El problemón puso en evidencia que no se hicieron las obras que el municipio reconoció como necesarias en la presentación del estudio de la situación hídrica en esos barrios realizado por el ingeniero Picca en 2015.

Calle Alejandría, 11 de febrero de 2024: 

Barrio Altos del Valle, 11 de febrero de 2024: