Acosta será el superministro de Llaryora y Giordano iría al Banco de Córdoba
El economista es un hombre de máxima confianza del gobernador electo y estará a cargo de lo que hoy se denomina Ministerio de Finanzas. Quien dejará el área, tendría como destino el organismo crediticio oficial de la provincia. Calvo es el principal apuntado para ocupar la cartera de Gobierno, aunque con funciones acotadas. Importantes reuniones políticas y económicas de Llaryora durante su gira a Estados Unidos.
Martín Llaryora pasó por Roma, se sacó una foto con el Papa Francisco y se hizo bendecir un pequeño busto del Cura Brochero, en una nutrida reunión que el pontífice mantuvo con 60 cordobeses.
Allí casi no hubo otras definiciones políticas, pero días antes –durante su periplo por Estados Unidos– la agenda del gobernador electo estuvo dominada por la agenda política económica.
De esos días ajetreados y de intensos contactos, quedó claro que el actual funcionario municipal Guillermo Acosta será el ministro de Finanzas de la provincia, o como se llame la cartera que liderará. Pero, además, según contaron fuentes municipales a este diario, tendrá “funciones ampliadas”, lo que lo convertirá en una suerte de superministro.
En Estados Unidos, Acosta tuvo una importante participación en las reuniones que se realizaron para reestructurar la deuda de Córdoba, de 2.800 millones de dólares (casi 95 por ciento en moneda extranjera). La intención de Llaryora es refinanciar o tomar un nuevo préstamo para afrontar el pago de los vencimientos que se le vienen.
Curiosamente, el 10 de diciembre, día en que asumirá como gobernador, la administración provincial deberá pagar una cuota de 140 millones de dólares que, en principio, ya estaría ‘calzada’, según fuentes oficiales. Es más, el actual ministro de Finanzas, Osvaldo Giordano, ya habría acordado con el titular del Banco Central Miguel Pesce para que no haya ningún contratiempo y la provincia pueda hacerse de los dólares que necesite para afrontar esta obligación.
A propósito de Giordano, calificadas fuentes cercanas al Gobierno indicaron que saldrá del Ministerio de Finanzas pero podría continuar en la función pública. Su destino podría ser la presidencia del Banco de Córdoba, algo que, de concretarse, será un bombazo para el establishment económico, donde el actual ministro de Finanzas es muy respetado.
Giordano reemplazaría a Daniel Tillard, aunque no hay mayores precisiones acerca de si se producirán otros cambios en el directorio del Banco.
Hay que recordar que el todavía jefe de Finanzas quedó entrampado en una incómoda situación cuando asistió a un acto de la Fundación Mediterránea en el que fue presentado Carlos Melconian como ministro de Economía de la Nación en un eventual gobierno de Patricia Bullrich.
Y allí se dijo también que Giordano se incorporaría a los equipos económicos de Juntos por el Cambio, lo que generó un inesperado ruido en el peronismo schiarettista, justo en medio de la campaña electoral presidencial.
Seguridad, salud y educación. Sabido es que hay temáticas que serán prioritarias para la futura administración llaryorista y posiblemente la seguridad esté al tope del ranking de preocupaciones ciudadanas, seguida por la salud y la educación.
En el periplo estadounidense, Llaryora tuvo reuniones importantes para abordar el tema seguridad, según relataron hombres del entorno del gobernador electo. En ese sentido, aclararon que “aún no está definido el nombre de quién conducirá esa importante área” y recalcaron que el todavía intendente evalúa si le dará rango ministerial o si será una secretaría dependiente del Ministerio de Justicia.
La cartera de Justicia, a su vez, está bastante meneada porque todavía no tiene un número puesto, más allá que el gobernador electo haya conversado con varios especialistas en la materia. Si Justicia y Seguridad van unidas, el ministro tendrá la relación directa con el Poder Judicial, especialmente con el Tribunal Superior y la Fiscalía General. Y el secretario de Seguridad, a su vez, se manejará en forma directa con las fuerzas de seguridad.
La cartera de Gobierno, en tanto, no tendrá injerencia en esta materia y se enfocará en la relación que la provincia mantiene con los municipios. Para esa función, como ya se dijo en anteriores oportunidades, el principal candidato es el hoy vicegobernador Manuel Calvo.
Es muy singular la relación de Calvo con el gobernador electo, porque los dos fueron adversarios en la interna peronista del departamento San Justo. El vicegobernador es de Las Varillas y Llaryora de San Francisco.
Sin embargo, hace algún tiempo superaron las históricas diferencias políticas y comenzaron a militar en el mismo espacio y ahora la relación es cordial. Eso llevó a Llaryora a elegirlo para que sea parte del gabinete. Hay que recordar que Calvo fue jefe de campaña de la elección que enfrentó al titular del Palacio 6 de Julio con Luis Juez, de Juntos por el Cambio.
Algunas voces del oficialismo lo daban a Calvo como eventual titular provisorio de la Legislatura Unicameral, aunque ahora desde el Palacio 6 de Julio insisten en que el destino del vice saliente será la cartera de Gobierno, que si bien estará acotada en sus funciones, no deja de tener una posición estratégica.
El armado del gabinete es un rompecabezas que mantendrá ocupado a Llaryora en las próximas semanas y además deberá darle forma a la transición, aunque a nivel informal el mandatario provincial y su sucesor vienen abordando la cuestión desde hace tiempo. Y lo propio pasa en algunos ministerios.
El resto del mundo. En los demás ministerios permanecen algunas incógnitas como en la nueva cartera de Cooperativas, mientras que hay otras ya resueltas: Sergio Busso (Agricultura) y Fabián López en Servicios Públicos, ambos funcionarios de la gestión de Schiaretti. A Obras Públicas irá un intendente y en Educación hay algunos condicionantes. Si el área no tendrá a su cargo la negociación salarial y explotará un perfil técnico, el principal aspirante es Horacio Ferreyra, hombre de confianza de Llaryora y secretario de Educación de la Municipalidad de Capital. En cambio, si la negociación con el gremio docente queda incluida dentro de las funciones, posiblemente se busque un candidato con un perfil más político.
En Salud tampoco hay nada definido, mientras que también se creará el Ministerio de Medio Ambiente, con Victoria Flores como principal candidata a ocupar el cargo.
El gabinete va tomando forma pero aún no tiene todas las piezas encastradas y en los pasillos del Palacio 6 de Julio, son varios los que apuestan a sorpresas de último momento. Quién sabe dónde termina la realidad y dónde comienza la literatura.
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